70. Solo puedo mirar a esa persona

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Nimha caminaba con Elim cerca del río observando todo con detenimiento, habían pasado unos días, Los Sres. Weckman no se encontraban en paraíso, estaban en este momento en Lichi, por lo cual estaban aún más atentos a cualquier cambio.

Por un momento vio que Nimha detuvo su andar y su mirada se quedó fija, parecía mirar a la nada, pero los ojos de Elim giraron en dirección de los pinetes, vio a un par de lobos: uno negro y el Cálico, parecían estar jugando, vamos amor el agua nos espera, ya dije que no! Tu sólo, sólo me, me engañas contesto Yurani a través del lazo. El lobo negro empujaba al Cálico y le obstaculizaba el camino...
Nimha soltó un suspiro y una sonrisa, pero su mirada era triste, se notaba su deseo por ser el?
Cuando se percató de que era observado por Elim, cambio su semblante y alegre dijo, creo que hacemos mal tercio aquí, es mejor volver.

Elim al igual que Omar había notado esas miradas de Nimha sobre Yurani y aunque Yura no le dijo una palabra, se enteró por Jerón, que estaba molesto porque Omar le dijo Rabo verde, según la versión corta de Conti, fue así como se enteró de la discusión de la pareja.

Elim sabía que su sobrino era guapo, había heredado a la familia Pietra, ningún razgo en él era de Alim, su hermano, y  además Yurani era un imán de miradas desde pequeño, pero esto que estaba pasando con Nimha no lo entendía.

La belleza de Verónica cautivó a su hermano, la unión fue sorprendente, en un viaje a Garra de Algodón se conocieron y su hermano un beta se negó a volver a su país, se quedó a cortejarla y casarse.
La unión fue criticada, pues Verónica era Alfa y Alim un beta, pero a la pareja no les importaba, incluso el padre de Verónica envolvía a su hija y los cachorros con su aroma para aplacar a la gente.

Tenía que hablar con Nimha y ser claro, su sobrino tenía un hermoso matrimonio y no permitiría que terceros dañaran está relación.

Nimha, hace mucho eres viudo?
Si ya varios años
Sabes yo soy viudo también dijo Elim, pero la amaba tanto que aún me siento incapaz de ver a alguien y por eso sigo solo, y tú? También la amabas tanto como yo ame a mi Luna y por esos sigues solo?

Nimha le mostró una banca bajo un árbol a Elim y camino a sentarse bajo ese árbol.

Yo no ame a la que fue mi esposa y la razón de seguir solo es que la persona que amo no es alcanzable para mí, no en esta vida.

Mi familia convino con la familia de mi esposa el matrimonio, yo solo cumplí con la parte que me tocó.

Jamás tuvimos hijos, pero eso tu ya lo sabes, y creo de verdad que fue lo mejor.
Habría sido terrible criar cachorros en una casa donde los padres se odian.

Lo lamento Nimha, Ba! No te preocupes no es tan malo después de todo, además es lo que me merezco por no haber luchado en su momento por mi felicidad.

Y si esa persona que amas te dijera que si, que harías? Yo sería el hombre más feliz en toda la tierra, no me cansaría de amarlo y llenarlo de mimos y felicidad, aunque eso actualmente no es posible y bueno debo ser fuerte y esperar que la Madre Luna me de la oportunidad en otra vida.

Sabes Elim, yo me enamoré de él y mi corazón siempre le pertenecerá, te entiendo cuando dices que eres incapaz de mirar a otro lado, yo estoy igual.

Elim se levantó de la banca, porqué soy tan pendejo?, ahora estoy peor que huevo revuelto, tan fácil como decir te gusta mi sobrino?, no que ahora debo bendecir su unión en otra vida, pendejo! Pensaba con su cabeza hecha un lío, acaso Nimha aceptó que está enamorado de Yurani, pero sabe que es imposible y por eso lo va a esperar en otra vida, maldita sea con su otra vida.

*****
Angel estaba tan nervioso que parecía un cascabel, ya había vomitado y por último se desmayó cuando llegaron a la entrada de Lichi.

"Recordó la corta llamada...
Hola?
Buenas noches papá, soy Angel
Pasó algo hijo?
Bueno, solo que habló para avisarle que la próxima semana, el viernes, salgo a Lichi, y también para decirle que los señores Weckman me acompañaran, ellos son padres de la Alfa que... Bueno, ella va para .. este pedirles permiso para iniciar el cortejo, la última frase salió como si fuera la voz de un ratoncito

Mi cálicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora