Mi cálico

97. Aullidos la alianza.

Las lágrimas y la culpa hacían presa a Dalila, recuerda su desesperación cuando vió a su Omega desvanecerse hace unos días después de discutir acaloradamente.
Para su fortuna de acuerdo con el médico sus cachorros estaban bien, la causa de su desvanecimiento fue el sobre esfuerzo al subir y bajar las escaleras corriendo, la discusión y la impresión al ver a sus amigos en el video.

Estoy bien mamá Isha, ya me siento mejor, Donde está mi mochila? Preguntó un desorientado Angel, mientras miraba a su alrededor, Dalila con los ojos rojos por las lágrimas y la voz ahogada por el nudo que sentía en la garganta respondió, está abajo en la sala, tu no debes... Que otra cosa me vas a prohibir? Nunca te he prohibido nada!!! Gritó Dalila exasperada, yo solo no quería que corrieras, si te caías que le iba a decir a tus padres? Les prometí que te cuidaría, les prometí... las lágrimas de Dalila corrieron cuál cascada, si te vas es porque tú así lo quieres, pero no te llevaré a la pensión, te llevaré a casa de mis suegros, yo no estaría tranquila sin saber de ti.
Angel por favor mi niño, no me amas? Un poquitito al menos, no te vayas, yo haré como decidas, pero por favor al menos piénsalo un tantito, soy tu primera vez en todo y tú eres la mía aunque no lo creas, entonces yo no sé mucho y me equivoco, por favor, amor?

Alisha veía a su hija destrozada exponiendo sus sentimientos, y a un Omega firme y triste, Angelito el Dr. Recomendó reposo, yo les dejaré solos para que arreglen sus asuntos, lo que sea que decidan, les recuerdo que soy la abuela de esos cachorros y en este momento ellos están sufriendo y ....
Mamá Isha, mis bebés están sufriendo?
Si cariño todas tus emociones ellos las perciben, también la voz de su padre, Alisha se inclinó y beso la frente de Angel, ya no discutan, sus cachorros estarán muy tristes por su separación, cuando se separó del Omega vio el vientre descubierto, la playera que vestía ya no cubría por completo el vientre abultado y al menor movimiento lo dejaba expuesto mostrando su pequeño ombligo, Dalila no quieres perder a Angel pero ni siquiera le tienes ropa adecuada, mira mis nietos quedan expuestos!!! Alisha era muy astuta, había que hacer algo pronto, mamá yo lo siento, pero hoy iríamos por ropa para Ángel, solo que... No más pretextos!!! Exclamó Alisha regañando a Dalila, cómo es posible que descuides a tú Omega, si mi Angelito se va, es mejor que ni me veas...

Al ver a su Alfa con la cabeza baja, siendo regañado intervino, mamá Isha es mi culpa, yo le dije que mejor mañana íbamos Grace, Ariel y yo a comprar las playeras, no la regañes, de verdad es mi culpa, pero ya mañana vamos verdad?

Si mamá, yo le prometí a Angel que mañana lo llevaría, yo lo lamento.

Bueno entonces, Ángel debes descansar,
Alisha le guiñó un ojo a Dalila, me avisan entonces a qué horas saldrán a Lichi para acompañarlos en el viaje, y hablar con los padres de Angel, pero sería mejor si esperarán unos días a qué compremos lo necesario para Ángel y mis nietos, además Angelito requiere reposo, dijo Alisha mientras se retiraba, más tarde ...

De verdad te quieres ir, preguntó Dalila, mirando a Angel a los ojos, porque si es así yo te sigo, dijo Dalila mientras se acercaba a Ángel, la forma sutil de su mamá de engatusar a su Omega le permitió crear una nueva estrategia, su Omega es lo que más ama y la forma imprudente de ambos los había colocado en una discusión...

Angel gemía bajo las embestidas de Dalila, suplicando por más placer, bebito, suave, tiene que ser suave amor, los cachorros están ... Yo quiero más, suplicó Ángel y ellos saben que es porque nos amamos...

Un fuerte rechinido de llantas amarrandose, sacó a Dalila de sus pensamientos, casi choca, no debió dejar solo a Ángel, Madre Luna ciuda de mi Omega y mis cachorros
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Las hojas mecidas por el fuerte viento llevan el mensaje, el conjuro invocando protección de los Guerreros de la antigüedad elegidos y ungidos por mandato de la madre luna, avanzaba en el bosque, un sutil murmullo de aves, aire, parecía ser lo que se transmitía y en ese momento los aullidos de la manada responden en un fuerte y estruendoso clamor, a plena vista, de entre los árboles surgió una gran manada, lobos en frenesí aullando sin parar, se podía escuchar en la lejanía la respuesta a cada aullido.