Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 9: El limbo entre la vida y la muerte es muy difuso.

     Naruto estaba atado a un poste y Sasuke al lado de Nozomi, intentando que la chica recuperase la consciencia.

     —¡¿Qué le has hecho a Nozomi?! —preguntó el Uzumaki, intentando desatarse.

     —¿Yo? Nada, simplemente se ha excedido parando uno de mis ataques. —El Hatake se acercó a la chica, agachándose a su altura. —¡Nozomi, nos atacan! —gritó él. Ella se despertó sobresaltada—. Bueno, ahora que estamos todos conscientes, permitidme algunos comentarios.

     —¿Qué? —susurró la chica.

     —Ya he decidido el resultado de la prueba, no os voy a enviar a ninguno a la escuela.

     —Imposible... —murmuró la chica, incorporándose sutilmente.

     —Ninguno iréis a la academia porque estáis expulsados permanentemente de la formación ninja —dijo el maestro—. No pensáis como ninjas, sino como niños.

     El Uchiha se abalanzó contra Kakashi. Nozomi intentó pararle, pero fue en vano. El maestro esquivó sus ataques y le lanzó de vuelta al lado de la chica.

     —Crees que todo depende de ti, crees que ser ninja es un juego —le dijo al Uchiha—. ¿Por qué creéis que hay equipos? Era tan simple... Trabajo en equipo. Si me hubierais atacado los tres a la vez, habría bajado la guardia y habríais conseguido los cascabeles.

     —Pero solo había dos cascabeles, el equipo se habría dividido —masculló Sasuke.

     —Exacto, no iba a ser tan fácil, quería ver cómo de unido estaba el equipo.

     —Naruto, siempre vas por tu cuenta. Tú, Sasuke, pensabas que los demás estaban tan por debajo de ti que no merecían la pena. Tu arrogancia, lejos de ayudar a Nozomi, hizo que acabase así —explicó él—. Y tú, Nozomi, lo sabías todo y decidiste callar, no le has hecho un bien al equipo. —Él se acercó a una especie de piedra. —En este monumento de aquí, están escritos los nombres de los ninjas considerados héroes de Konoha.

     —Yo también estaré ahí, de veras —comentó el Uzumaki. La chica entreabrió los boca, sorprendida.

     —No creo que quieras, son PVA. Todos han muerto en combate —susurró Nozomi.

     —Exacto, ahí están los nombres de mis mejores amigos. Os daré otra oportunidad, pero esta vez será más difícil. Almorzad ahora para coger fuerzas, pero no le deis nada a Naruto, si alguien le da de comer, suspenderá inmediatamente —explicó el maestro para después retirarse.

     —Toma, Naruto —susurró la chica, acercándole los palillos repletos de arroz a la boca.

     —¿Qué haces, Nozomi? No puedo aceptarlo, sino jamás podrás ser ninja —dijo el rubio. Ella sonrió.

     —No me importa lo que me pase, solo come —insistió ella. Finalmente el Uzumaki aceptó. De repente, Kakashi apareció de la nada, los tres chicos le miraron con miedo.

     —¡Vosotros estáis aprobados! —exclamó él. La chica dejó escapar un suspiro de alivio—. Sois el primer equipo que apruebo; los demás grupos hicieron lo que les pedí. En el mundo ninja, aquellos que incumplen las normas son basura, pero aquellos que abandonan a sus amigos son peor que la basura, por eso os he aprobado.

     Nozomi desató al Uzumaki, que le agradeció con una sonrisa.

     —Nozomi, me gustaría hablar contigo a solas. Vosotros dos podéis iros —dijo el Hatake. La chica se le acercó, temerosa—. Te digo esto porque le juré a tu madre que te protegería, pero la gente como tú no sobrevive en el campo de batalla.