Capítulo 75: Amar sin darse cuenta.

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     —Ha sido lo mejor, no te preocupes, Shizune. Estoy segura de que Naruto se encargará de los extranjeros —explicó Nozomi, al lado de su maestra.

     —Apestas a tabaco, ¿te ha pegado tu amigo el vicio de fumar? —preguntó Shizune, colocando mejor la sábana de Tsunade. La Hatake rio y negó sutilmente.

     —No le eches a él la culpa... Sasuke se ha unido a Akatsuki, supongo que ya lo sabrás —murmuró Nozomi.

     —Lo siento mucho —susurró Shizune.

     —No tienes por qué, ha sido su decisión. Le tengo mucho cariño, pero sus decisiones son cosa suya, ya no es un niño.

     —¿Volverás al hospital? —Nozomi asintió.

     —No puedo fiarme de Danzo, así que yo misma me encargaré del hospital, a no ser que se me asigne una misión, claro. Cuida de Tsunade por mí, por favor.

     —No tienes de qué preocuparte. Vete ya, seguro que te espera muchísimo trabajo. —Sonrió.

     Nozomi salió de la tienda de campaña y caminó hasta el hospital, mejor dicho, lo que quedaba de él. Al entrar, se dio cuenta de lo mucho que necesitaban una figura de autoridad como lo era Tsunade. "No puedo ser ella, pero puedo intentar suplir su baja hasta cierto punto", pensó mientras creaba clones para poder atender a todo el mundo.

     Sakura corrió hacia ella en cuanto la vio en la entrada, con una sonrisa en la cara.

     —¡Nozomi! —exclamó la de ojos verdes, sujetando algunos papeles—. Me alegro de que estés bien, me dijeron que resultaste muy herida...

     —No fue nada que un buen Sello no pudiera arreglar, no te preocupes. —Sonrió. —Veo que estáis ocupados... Siempre que necesitéis algo, podéis pedírmelo, ya lo sabéis.

     —Claro que sí, no te preocupes. —Sakura agarró a Nozomi del brazo y la arrastró a una sala vacía, repleta de materiales quirúrgicos. —¿Qué diablos está pasando? Nos han recortado el presupuesto del hospital a la mitad.

     —¿Tan rápido? —masculló Nozomi—. Pasadme las facturas a mi cuenta.

     —No, no puedo hacer eso...

     —No te preocupes, lo importante es seguir atendiendo a los heridos. Cuando Tsunade despierte, estoy segura de que me devolverá el dinero. —Nozomi suspiró con pesadez y le apuntó en un papel su cuenta bancaria. —Sakura, necesito que me informes cada dos días de todo lo que sucede aquí. Si no puedes ponerte en contacto conmigo, escríbelo en una libreta. Si Danzo toma alguna decisión estúpida, ignórala.

     —¿Danzo?

     —El que planea ser el nuevo Hokage —explicó la Hatake.

     —Pero, entonces, deberíamos obedecerle... No tenemos ninguna potestad para ir contra él —susurró Sakura.

     —¿No la tenemos? Soy la discípula de la Quinta y, hasta que no muera, ella es la Hokage para mí. Seguiré lo que estaba haciendo en su mandato porque me niego a servir a un tirano como él. Si no quieres colaborar, lo entiendo y lo haré por mi cuenta, no puedo pedirte que hagas algo así. Lo siento, he sido egoísta. —Sonrió.

     —No, no digas eso. Si crees que es lo mejor para el hospital, haré lo que me digas, no te preocupes.

     —Muchas gracias por confiar en mí, de verdad. Sé que el hospital estará en buenas manos si yo no estoy.

     —Vamos, no seas tan seria. —Sakura sonrió y ambas salieron de esa habitación. —Veo que has curado a la mayoría de los de urgencias. —Rio. —Muchas gracias.

     —No hay de qué. Este sitio también es mi casa. Te dejo ya, que seguro que estás muy ocupada. Gracias por todo.

     Sakura le dio un golpecito en el hombro de su amiga y se perdió entre los pasillos del hospital. Nozomi observó el lugar, pese a que no estaba tan abarrotado como cuando sucedió el ataque de Pain, seguían terriblemente ocupados. Deseó que Naruto estuviera bien pese a que hubiera querido ir con Sai, Kakashi y el Uzumaki.

     La Hatake se pasó unas cuantas horas atendiendo a los pacientes y, al darse por satisfecha, salió del hospital. Se le había hecho de noche, así que volvió a su casa para poder hacerse la cena.

     Se le hizo extraño no tener a Naruto a su lado. Se había ido hacía unas pocas horas pero ya le echaba de menos. Pensó en que debía haber insistido en acompañarles, al fin y al cabo, era la única ninja médico del equipo. Pero tampoco podía dejar el hospital desatendido. Le alegró que Sakura estuviera a su lado porque eso significaba que, aún teniendo que ir a misiones, todo seguiría igual.

     Por otra parte, pensaba en Danzo. No entendía la decisión que los ancianos habían tomado, sobre todo teniendo en cuenta que existían muchos otros ninjas capaces para ocupar el puesto. Shikaku Nara, Maito Gai o su propio maestro, Kakashi Hatake, serían muchos mejores reemplazos que, además, continuarían con la estela de la Quinta. Además, no podía aceptar que Danzo quisiera asesinar a su amigo. Quería convencerle de que Sasuke no estaba errado completamente, había acabado con un Akatsuki como venganza a algo que hicieron contra su clan, contra la propia Konoha. "No tiene sentido que Danzo quiera acabar con alguien tan poderoso que ha eliminado a un enemigo de Konoha... No tiene sentido —se dijo—. No, no tiene sentido a no ser que Danzo tuviera algo que ver con la masacre del clan Uchiha". Nozomi sacó una caja de cigarrillos de su chaleco y sacó un cigarro de la misma. En vez de encenderlo, lo aplastó con su mano derecha. Chasqueó la lengua, se sentó en el sofá y se cruzó de piernas.

     "Si Sasuke lo descubre, querrá acabar con él y, conociéndole, con Konoha. Si Tsunade estuviera viva, podría hablarlo con ella...", pensó.

     —¡Ah, qué lío! —exclamó, dejando que el tabaco cayera en el suelo—. Cálmate, Nozomi, no son más que conjeturas... Pero yo nunca me equivoco... ¡Me voy a volver loca!

     Se levantó y subió al baño de su habitación para poder ducharse e irse a dormir. Había sido un día largo y solo tenía ganas de dormir.

     Salió de la ducha, se puso su pijama y se tiró en la cama. "Si tratase de proponer a Kakashi como próximo Hokage, como mano derecha de Tsunade, ¿alguien me haría caso? Incluso siendo una ninja bastante respetada, soy demasiado joven, pasarían de mí completamente... No se lo puedo pedir a Shizune, ya bastante tiene encima. No hay nada que pueda hacer", pensó antes de quedarse dormida.

 No hay nada que pueda hacer", pensó antes de quedarse dormida

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Como fun fact, Nozomi tiene tres sueldos. Ninja, médico y mano derecha de la Quinta. Desde que Tsunade está en coma, ese último se puso en pausa. Aun así, Nozomi siempre dice que no tiene dinero porque no le gusta gastarlo, al contrario que su maestra.

 Aun así, Nozomi siempre dice que no tiene dinero porque no le gusta gastarlo, al contrario que su maestra

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Smile | Naruto UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora