—Enhorabuena por completar el segundo examen —dijo Anko. Nozomi no pudo evitar fijarse en uno de los maestros de uno de los equipos, su chakra era el de Orochimaru, estaba segura. Pero no podía hablar con el Hokage directamente, levantaría muchas sospechas, intentaría decírselo a Kakashi cuando tuviese la oportunidad.
—Os diré la verdadera finalidad de estos exámenes —habló el Tercero—. ¿Por qué suponéis que realizamos estos exámenes con nuestros aliados? Para elevar los niveles de capacidad de los ninjas y fomentar la amistad entre las naciones aliadas. —Nozomi tenía bastante que objetar en cuanto aquello, ¿amistad? Lo único que generaba ese estúpido examen era enemistad entre ninjas de diferentes lugares. Era un fracaso. —Los exámenes son, por así decirlo, una representación de la lucha entre las naciones aliadas. —Aquello ya tenía más sentido para la chica. Aquello, aquello era la esencia del ser humano.
—¿Y eso qué significa? —preguntó Tenten.
—Es historia, los que ahora son aliados, hace tiempo fueron enemigos. Para no destruir la fuerza militar sin más, las naciones eligieron a sus campeones, para que lucharan en representación de sus países en un lugar concreto, creando los exámenes chunin. Este lugar no es solo para seleccionar a los ninjas que merezcan ser chunin, sino un sitio donde puedan llevar consigo el orgullo de su nación.
No cabía duda de que Nozomi no tenía, en absoluto, ese sentimiento de pertenencia respecto a su villa. Ese ardor por protegerla siquiera se asomaba en ella. "Ya ves, que la destruyan si quieren, que la reduzcan a cenizas si es lo que desean, no me importa en absoluto. Es más, si necesitan ayuda, ¡aquí estaré!", pensó. Pero todo era muy distinto si hablaba de las personas que residían en Konoha, eso sí le era importante.
—El tercer examen es una lucha por vuestra supervivencia, donde está en juego vuestros sueños y el orgullo de vuestra villa. Escuchadme atentamente, voy a deciros de qué va el examen —anunció el Hokage. Un ninja se postró delante de él y pidió hablar, la propuesta fue aceptada por el Tercero.
—Me alegro de conoceros a todos. —El chico tosió. —Hay algo que me gustaría que hicierais todos antes del tercer examen. —Y volvió a toser. —Tenemos que hacer un examen preliminar antes de poder continuar con el verdadero.
—¿Preliminar? —gritó Shikamaru—. ¿Qué quieres decir con eso?
—Puede que los dos primeros exámenes hayan sido demasiado fáciles. No esperábamos que siguierais tantos aquí. Según las normas, podemos hacer esta ronda en cualquier fase para reducir el número de candidatos. Si alguno de vosotros cree que no se encuentra físicamente preparado, debe... —Tosió, de nuevo, como si se hubiese fumado ocho cajetillas de cigarros. —Bueno, que puede retirarse. Los preliminares comenzarán inmediatamente. Oh, por cierto, la eliminación será mediante enfrentamientos individuales, por muerte súbita.
—Sasuke, ¿estás bien? —preguntó Nozomi, viendo como el chico se agarraba el hombro.
—Sí, no te preocupes por mí —respondió él. Quería que su amigo se retirara, pero sabía que no lo haría por nada en el mundo, así que desistió incluso antes de intentarlo.
—Renuncio —dijo Kabuto, yéndose pese a la insistencia del Uzumaki. Era increíblemente sospechoso, todo en él era un incógnito.
—Puesto que nadie más quiere renunciar, comenzaremos. Esta ronda consistirá en intensos enfrentamientos individuales. Esto no es ningún ejercicio, todavía quedáis veinte, así que se realizarán diez combates, los candidatos que sobrevivan, pasarán al tercer examen. No hay reglas, lucharéis hasta que uno se dé por vencido o se le considere físicamente incapaz de seguir luchando. Os recomendamos que os rindáis antes de que haya consecuencias trágicas. Ahora, toca ver qué os ha deparado el destino —dijo, dando paso a un panel que decidiría los enfrentamientos. Sasuke Uchiha contra Yoroi Akado—. Acercaos. ¿Tenéis algo que objetar?
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Smile | Naruto Uzumaki
Fiksi PenggemarSonreír nunca se nos hizo fácil a ninguno de los dos, quizá a mí más que a Nozomi. Su nombre significaba esperanza, y eso es justo lo que me dio. Cuando nadie podía amarme, llegó ella, y, por Dios, lo puso todo patas arriba. -aerhyan | 2019