Capítulo 29: La legendaria perdedora le hace honor a su nombre.

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     Nozomi, Naruto, Jiraiya y Shizune corrieron hacia Tsunade para que no realizase ningún trato con Orochimaru. Al llegar, se los encontraron peleando, así que no tuvieron más opción que unirse a la lucha de la sannin.

     —¡Tsunade, aguante! —exclamó Nozomi, poniéndose delante de ella y parando el ataque de Kabuto.

     —Cuánto tiempo, Jiraiya —susurró Orochimaru.

     —Tienes muy mal aspecto, como siempre —dijo el de cabello blanco entre risas.

     —De todas las reuniones de excompañeros, esta debe ser la peor de la historia —murmuró la Hatake.

     —¡¿Kabuto?! —exclamó Naruto, que no estaba del todo informado por lo visto—. Pero si hicimos juntos el examen de chunin... ¿Qué haces aquí?

     —¡Aparta! —gritó la rubia empujando a Jiraiya y comenzó a perseguir a Kabuto por el lugar. En cuanto la mujer vio un poco de sangre, se desestabilizó, creando la oportunidad perfecta para que el sirviente de Orochimaru atacase.

     —¿Por qué Kabuto está luchando con Tsunade? —cuestionó Naruto.

     —Eres un lerdo —dijo el ninja del Sonido—. Por eso no puedes superar a Sasuke.

     —Es un siervo de Orochimaru —habló Jiraiya.

     —Dejemos la palabrería —susurró la Hatake, ajustándose la bandana—. Acabemos rápido con esto. —Apuntó a Kabuto con un kunai. Naruto se abalanzó al enemigo. —Ves con cuidado, Uzumaki. ¡Raiton: Amigum! —Pero el de pelo blanco esquivaba todos y cada uno de los movimientos de los jóvenes ninjas.

     —Para vosotros, el gafotas —dijo Jiraiya—. Yo acabaré con Orochimaru.

     —Yo cuidaré de Tsunade —susurró Nozomi, acercándose a la sannin y poniéndose delante de ella—. Mientras esté aquí, no podrán tocarle un pelo.

     Pero, poco a poco, Kabuto iba derribando a todos los presentes, primero a Naruto, después a Shizune y, eventualmente, a Nozomi, que se había visto superada por la fuerza física del rival. Kabuto comenzó a golpear a Tsunade y la Hatake no era capaz de ver aquella escena, aun con los músculos entumecidos del dolor (causado por el bisturí de chakra del enemigo), lo dio todo para intentar frenarle. Creó un portal y apareció enfrente de la sannin, recibiendo ella los golpes.

     —Tsunade, váyase —susurró la Hatake, intentando amortiguar uno de los golpes con su brazo. Cuando Kabuto iba a golpear la cabeza de Nozomi, Naruto se puso delante, parándolo con el protector de su frente.

     —¡Maldito! ¡Déjalo ya! —gritó el rubio, creando el rasengan, pero no pudo golpear a Kabuto, ya que utilizó el bisturí de chakra.

     —Naruto... —susurró su amiga, llevándose las manos al pecho. Kabuto debía haber herido algún tejido importante de esa zona—. ¡Tsunade, por favor, ayúdele! —Kabuto golpeó al Uzumaki en el cuello, lanzándolo justo delante de Nozomi.

     —Tsunade, voy a conseguir ese collar de la buena suerte que me prometiste en la apuesta —dijo el Uzumaki.

     —¡No me protejas, Naruto! —exclamó la Senju. Nozomi observó la escena, como siempre, su amigo la había inspirado a esforzarse hasta el final. No supo si fue Naruto o el hecho de perderle lo que le hizo reaccionar, pero se levantó a trompicones y se puso a su lado. Naruto hizo varios clones de sombra y sonrió sutilmente al ver a la chica a su lado—. ¡Apartaos de ahí! ¡Corred!

     —Hasta que me convierta en Hokage, no acabarás conmigo —susurró el Uzumaki—. ¡Y hasta que me muera, no acabarás con Nozomi! —El chico realizó el rasengan con uno de sus clones y Nozomi realizó el chidori en su mano derecha.

Smile | Naruto UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora