Capítulo 6: Kakashi Hatake, un rostro familiar entre la niebla.

4.9K 695 186
                                    

     Al final, Naruto consiguió pasar a genin gracias a una nueva técnica aprendida: el Kage Bunshin no jutsu. Y, en ese mismo instante, todos los genins se encontraban esperando a la asignación de los equipos. Algunos se lo tomaban con calma —como era el caso de Shikamaru—, otros pensaban que el mundo se acabaría si no iban con su amor verdadero —Sakura e Ino— y después estaba Nozomi, autoconvenciéndose de que todo estaría bien.

     —Nozomi, no te preocupes, seguro que vamos juntos —susurró Sasuke.

     —Pero puede que no... aunque pensándolo bien seríamos un gran equipo —respondió Nozomi, intentado ser más positiva. Naruto miró a Sasuke desafiantemente, subido encima del pupitre, mientras que casi todas las chicas decían que no debía mirarle así.

     —No sé qué te ven, de veras —masculló él. De repente, alguien golpeó por detrás al rubio, haciendo que se cayera hacia delante, lo que hizo que estampara sus labios contra los de Sasuke. Nozomi se sorprendió mientras se sonrojaba. Los dos chicos hicieron como que vomitaban, y todas las chicas menos Hinata y Nozomi, se tiraron encima del Uzumaki para, lo que parecía ser, matarlo. Iruka entró en el aula, haciendo que todos se callaran al instante.

     —Estoy muy feliz de que hayáis pasado a genin, por fin, vuestros equipos están decididos y listos para desatar todo vuestro potencial. Comencemos —dijo el maestro. Sus alumnos tragaron en seco—. Equipo número siete: Naruto Uzumaki, Sasuke Uchiha —ambos se miraron mal— y Nozomi Senju. —Sasuke le dedicó una diminuta sonrisa a la chica, quien se la devolvió contenta. Naruto, por su parte, parecía decepcionado.

     —¿Pasa algo, Naruto? —preguntó la chica, extrañada por la actitud del niño.

     —Yo... es una tontería, pero pensaba que estaría en el mismo equipo que Sakura... —susurró él. Nozomi sonrió tristemente, ya se lo suponía.

     —No pasa nada, si te haría feliz, podría pedirle al Tercero que me cambiara de equipo —comentó la de ojos negros mientras el profesor decía los otros grupos.

     —¿De verdad harías eso por mí? —preguntó Naruto, sonriendo.

     —No, no lo hará. Estoy harto de que intentes hacer feliz a este tonto —comentó el Uchiha, enfadado—, que se cambie él si quiere ir con ella.

     —Bueno, no te enfades, Sasuke... Me voy ya, tengo que ordenar mi casa —dijo ella, atando mejor su bandana y levantándose. Sasuke se levantó también.

     —Yo también voy. —Nozomi le sonrió y ambos salieron de la institución. Ella agarró su propia mano y la apretó.

     —¿No te ha dolido? —preguntó el Uchiha—. ¿Que Naruto prefiriese a Sakura antes que a ti? —La Senju desvió la mirada de la del chico.

     —Tus palabras duelen incluso más que las de él. —La chica sonrió. —Estoy bien, ya sabía que esto pasaría, siempre lo supe. —Sus ojos se llenaron de lágrimas. Sasuke la miró y agachó un poco la cabeza. —Ojalá no hubiera pasado, pero soy reemplazable para él, para ti, para todos. —Se abrazó a sí misma. —Lo siento, perdón por ponerme así.

     —No pasa nada —comentó el Uchiha.

     —Sí, tienes razón. —Limpió las lágrimas con las mangas de su chaqueta. —Si no te importa, Sasuke, me voy ya. —Comenzó a caminar mientras pensaba un poco en lo que había pasado. No podía darse el lujo de sentirse mal, debía hacer muchas cosas y no tenía tiempo para estar triste. Corrió hacia la torre del Hokage y picó en la puerta de su despacho.

     —Adelante —dijo él. La muchacha entró alicaída e hizo una reverencia bastante cuestionable—. ¿Pasa algo, Nozomi?

     —Querría intercambiarme por Sakura Haruno en los equipos —respondió ella.

     —Nozomi, yo mismo he hecho los equipos y encajas a la perfección con ellos dos, no podemos sacarte de ahí como si nada —contestó Hiruzen, firmando un papel.

     —Yo no encajo con ellos, usted lo sabe. No lo hago y ya, estoy segura de que tiene muchas cosas que hacer, así que acabemos con este asunto tan trivial lo antes posible. Por favor, solo ponga a Sakura en mi lugar —susurró la Senju. El Tercero entrecerró los ojos.

     —Por favor, Nozomi, retírate —ordenó el Hokage. Nozomi apretó sus manos con fuerza.

     —¡No! —exclamó ella—. Estoy harta de todo, desde que madre murió todo ha ido a peor. Usted no me cuenta nada, nadie me ha explicado quién es o dónde está mi padre y siquiera se me tiene en cuenta en las cuestiones que me incumben... Mi vida es una miseria. Y créame, vivir así es muy difícil.

     —Nozomi, no sabía que te sentías así —dijo Hiruzen. Dejando de lado sus papeles.

     —¿Cómo iba a saberlo? ¿Acaso se ha interesado alguna vez en los huérfanos de Konoha? —Dejó escapar una carcajada. —Da igual... siento mi impertinencia. Me voy ya —murmuró ella con cierto retintín antes de salir por la puerta. Caminó unos metros hasta que se chocó con alguien.

     —Oh, tú debes ser Nozomi —preguntó un hombre con el pelo gris, un ojo tapado por su bandana y una máscara que cubría desde su nariz hasta su cuello.

     —Sí —respondió ella con el ceño fruncido.

     —Me da que llegas tarde a la reunión con tu equipo —dijo él. La Senju asintió.

     —Puede ser —contestó ella, caminando hacia delante y dejando plantado al hombre, que la siguió, dejando un márgen de cinco pasos—. Es usted muy raro, Kakashi Hatake.

     —No sabes la cantidad de veces que me han dicho eso —susurró él—. Te acompaño.

     —No se me había ocurrido que usted iba a ser nuestro maestro, será un honor —comentó la de ojos negros, aligerando el paso.

     —¿Por qué dices eso? —preguntó él, que quería saber si los rumores de aquella niña sabelotodo eran ciertos.

     —Es obvio que un jonin como usted no perdería el tiempo hablando con un genin como yo, y no sabría siquiera mi nombre, mucho menos mi apellido. Además, si va por el mismo camino que yo, significa que vamos al mismo sitio. Sabiendo que nos han asignado un jonin a cada equipo, la deducción es evidente —explicó ella.

     —Elemental —respondió Kakashi, sonriendo tras la máscara. Pese a que lo dijo en alto, era más bien una confirmación para sí mismo de que los rumores eran ciertos.

 Pese a que lo dijo en alto, era más bien una confirmación para sí mismo de que los rumores eran ciertos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pese a que ha pensado muchas veces en quitarse la vida, Nozomi nunca ha pensado en matar a alguien más.

Pese a que ha pensado muchas veces en quitarse la vida, Nozomi nunca ha pensado en matar a alguien más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Smile | Naruto UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora