Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 55: Un puñado de niños creados por tragedia.

     —Todo esto está arrasado, ¿qué diablos ha pasado aquí? —preguntó el Uzumaki

     —¿No lo recuerdas? —susurró Yamato.

     —No, y Nozomi está también muy malherida... —respondió Naruto. Ella alzó su pulgar, queriendo decirle que estaba bien—. Oye, ahora que caigo, ¿por qué estaba inconsciente? —Los dos jonin se miraron entre sí y Yamato negó sutilmente.

     —Fue un genjutsu de Orochimaru —respondió la Hatake. Se agachó y recogió el libro de Sai, que se debía haber caído por el camino. No debería haberle golpeado de aquella forma, solo estaba cumpliendo su misión... pero había intentado matarla, se lo merecía. Nozomi peleaba con su consciencia en su cabeza.

     —¿Estás bien? —preguntó el rubio, poniendo su mano en el hombro de la chica. Ella asintió.

     —Deberíamos ir tras Sai —murmuró ella, observando el cuaderno de su compañero.

     —¿Crees que podrás en ese estado? Ya sabes que puede que tengamos que matarlo —dijo Yamato.

     —Claro que sí, no soy una mujer débil, ya lo sabes.

     —Descansa un poco, yo te llevaré. Al fin y al cabo, me has curado y yo estoy como una rosa —sugirió el Uzumaki, pero cayó al suelo del cansancio.

     —¡Naruto! —exclamó la chica, agachándose a su lado, y agarró su cuerpo—. ¿Estás bien? ¿Tienes alguna herida más? —Puso su mano en la frente del chico, que estaba caliente. —Yamato, no podemos avanzar así. Sé que tenemos que darnos prisa, pero Naruto no está en condiciones como...

     —Pues dejémosle aquí. Aún deberían quedarle fuerzas para volver solo a la villa —comentó él con simpleza.

     —Jamás abandonaré a un compañero, y menos si es Naruto. Ojalá Kakashi estuviera aquí —susurró Nozomi para sí.

     —Nozomi —masculló el Uzumaki, agarrando su mano—. Tranquila, estoy bien. Puedo ir. —Pero, cuando el chico intentó levantarse, se quejó del dolor.

     —Entiendo lo que dices —susurró Yamato—. También he trabajado en misiones de ANBU con Kakashi. Sé bien qué tipo de persona es. Y también soy consciente de que no soy más que su sustituto. Pero no soy como Kakashi. —Nozomi dejó que el rubio se apoyara en ella, pese a que su estado de salud tampoco era el más óptimo.

     —Raiton: Denki no sukui —susurró, aplicándose otra descarga eléctrica.

     —No voy a sonreírle y decir algo como "no voy a permitir que os hagan ningún daño".

     —Pues bien por ti. Nadie te lo ha pedido, Yamato. Tú y yo también hemos sido compañeros, así que también conoces cómo soy yo. Kakashi y yo nos parecemos mucho, pero en lo que más es en la forma en la que tratamos a nuestros compañeros. Así que, tú sigue siendo tú, ya me encargaré yo de ser como Kakashi —susurró ella, cargando con Naruto en su espalda.

     —Ya no sois aprendices de ninja necesitados de protección. Nozomi, Naruto no necesita que estés todo el rato a su lado. El futuro de la villa depende de vosotros y es probable que acabéis superando a Kakashi. Compasión y dependencia son cosas distintas. Nozomi, tú más que nadie deberías saberlo. Si nos rendimos, será el fin. Debemos seguirlos ahora o no podremos atrapar a Orochimaru. Él no da segundas oportunidades.

     —Venga, vamos a por Sai —ordenó Nozomi, avanzando. Se tambaleó un poco por culpa del peso de su amigo.

     —Nozomi, bájame, apenas puedes caminar... —murmuró el rubio. Ella negó.