Capítulo 23: La curiosidad ha matado mucho más que corazones de gatos.

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     Nozomi salió de su casa y caminó por las calles de Konoha con cierto cansancio. Llevaba puesto un traje ninja de los que le había comprado Kakashi; debía admitir que eran sumamente cómodos. Pasó por delante de la floristería de Ino y decidió entrar.

     —Bienvenida —dijo la rubia, sonriendo.

     —Hola, quería un ramo de flores blancas —pidió Nozomi.

     —¿Y cuáles quieres? —preguntó Ino.

     —Lo que tú veas, seguro que tú propones algo mejor que yo. —La Hatake sonrió.

     —Ya te vale, presentarte así después de ganarme. Qué poca vergüenza... —Ambas rieron.

     —Ni que te hubiera pegado una paliza...

     —Ni se te ocurra perder —dijo Ino, escogiendo las flores cuidadosamente—. Quiero poder decir que perdí contra una chunin para que me sea menos vergonzoso.

     —Lo intentaré, ahora tengo que ganar porque mucha gente me lo está pidiendo... —susurró Nozomi.

     —Es normal, ahora tienes un equipo que te quiere, al igual que todos nosotros, y no quieres decepcionarles —explicó la chica, envolviendo el ramo en un papel negro, como si supiese que iba al cementerio—. Nozomi, a ti siempre te ha gustado Naruto, ¿verdad?

     —¿Cómo lo has sabido?

     —Alguien enamorada es sensible al enamoramiento ajeno —respondió Ino, entregándole el ramo—. Pues él te estará viendo y no puedes decepcionarle, demuéstrale que tiene a la mejor compañera que podría haber tenido jamás y que querer cambiarte por Sakura fue una estupidez.

     —¿Cómo sabes lo de Sakura? —preguntó Nozomi, sacando su monedero.

     —Todos los de mi equipo lo escuchamos —contestó la Yamanaka—. No hace falta que me pagues con dinero, quiero que me pagues con la victoria en el torneo, ¿entendido?

     —Muchas gracias —susurró la de cabellos grises.

     —Bueno, vete, que se me acumulan los clientes. ¡Mucha suerte!

     La Hatake salió de la tienda y se dirigió al cementerio, para su sorpresa, una vez estuvo allí, vio a su maestro a lo lejos. No quiso darle demasiada importancia y caminó hasta la tumba de su madre, que estaba relativamente cerca de la que estaba visitando Kakashi.

     —Rin, recuerdas que te hablé sobre mi prima, ¿Nozomi? Pues ya sabe que somos familia —escuchó Nozomi. Kakashi estaba hablando frente una lápida—. No parece importarle demasiado, aunque quizás es simplemente su personalidad impidiéndole ser más expresiva. Mis tres alumnos han llegado a la parte final del examen de ascenso a chunin, estoy muy orgulloso de ellos. Sasuke es increíblemente fuerte, se parece muchísimo a su hermano, aunque creo que a la única persona que soporta es a Nozomi, les quiero enseñar a ambos el Chidori, aunque estoy seguro de que él lo aprenderá notablemente más rápido que ella. Me preocupa el Uchiha desde lo de la marca, no sé si podré hacer más por él. Es mi alumno y quiero protegerle, pero soy incapaz. Después tenemos a Naruto, que tiene una cantidad exorbitante de chakra (y energía), siempre está gritando y fanfarroneando, le encanta hacerlo frente a Nozomi, es muy gracioso, y todo lo que tiene de chakra, es equiparable a su corazón. Es posiblemente la persona más buena de la Villa, lo que hace que me preocupe por él, porque no quiero que su brillo se apague. Me recuerda a Obito, más de lo que me gustaría. Cada vez que le miro a los ojos, es como si volviese a la época en que éramos compañeros.

     Nozomi se refugió detrás del árbol para poder escuchar lo que decía su maestro sin ser vista. Aunque, en realidad ella le estaba haciendo una visita a su madre, no quería que la pillase. Dejó las flores encima de la lápida y se quedó inmóvil.

Smile | Naruto UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora