Capítulo 60: Los dos somos infelices y los dos sufrimos.

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     Se hizo de noche y Nozomi consiguió salir del despacho de su maestra realizando un portal con el dedo meñique del pie. Apareció en el monte Hokage y se sentó encima de la cabeza de la Quinta. Le pareció que Konoha había dejado de moverse. Sonrió sutilmente y apoyó su brazo derecho en su rodilla. De repente, alguien se puso a su lado.

     —¿Ya ha terminado el entrenamiento de Naruto? —preguntó ella—. Estaba utilizando los Clones de Sombra, su chakra ocupaba mucho espacio.

     —Sí, hemos acabado por hoy. Aun así, no ha conseguido desarrollar su técnica —explicó Kakashi, sentándose a su lado.

     —Me iré ya. Buenas noches —murmuró Nozomi, levantándose.

     —Mañana reúnete con Naruto, Sai y Yamato a las cinco, en la puerta de entrada a la aldea, tenéis una misión. Es de rango D, pero no te confíes —dijo el hombre.

     —Entiendo. —Se inclinó. —Adiós.

     —Y, además, he hablado con Asuma... Shikamaru le ha comentado que has escuchado nuestra conversación —murmuró él.

     —No tiene por qué darle importancia —dijo Nozomi, mirándole a los ojos.

     —Pero claro que la tiene, no quiero que te hagas ideas que no son ciertas. Ven, siéntate —ordenó él, palmeando el suelo a su lado.

     La Hatake se sentó a su lado, pero no se atrevía a mirarle a la cara, así que se quedó con la vista fija en Konoha.

     —Nozomi, obviamente no te sigo guardando rencor —comentó él—. Eres lo único que me queda de tu madre. Cuando te conocí, entendí que había sido un estúpido odiándote, tú no habías sido la culpable de nada... Es más, fuiste la que más sufriste, ¿verdad? —Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas. —Ojalá Naomi hubiese sido la mitad de buena madre de lo que lo fue de tía... Fui muy egoísta y solo pensé en mi propia tristeza, siendo que fuiste tú quien peor lo pasó. Lo siento mucho. Jamás debí decir que la culpa de la muerte de tu madre fue tuya. Soy un imbécil, perdóname, por favor. Quiero que sepas que, desde hace mucho tiempo, pienso en ti como mi hija. Y estoy infinitamente orgulloso de ti, y no porque seas fuerte o inteligente, sino porque eres una buena persona.

     —Lo siento —murmuró ella, secando sus ojos con la manga de su camiseta—. No debí haber hecho de esto algo tan grande.

     —Has debido sufrir mucho también —dijo Kakashi—. Perdiste a tu madre cuando eras pequeña y nadie te apoyó... Lo siento, siento no haber sido capaz de reconocer el mismo dolor que yo sufrí en ti. Perdóname, por favor.

     —No seas tonto —susurró Nozomi—. Estabas ocupado, tenías cosas más importantes que hacer antes que cuidar de una niña.

     —Pero es que no eras una niña normal y corriente, eras la única familia que me quedaba... Ojalá te hubieras quedado a escuchar lo que restaba de conversación, porque no pude hacer más que halagarte. Nozomi, eres una gran ninja pero, sobre todo, una gran persona. —Ella le sonrió; no quería llorar, pero se lo estaba poniendo muy difícil. —En un futuro, dime lo que te molesta directamente, no me enfadaré, ¿sí?

     —Está bien, muchas gracias por tomarte la molestia de aclarármelo.

     —Shikamaru es un buen chico, un buen amigo. Tienes suerte de tener a alguien así a tu lado. —Nozomi asintió. —Asuma dijo que parecía enfadado mientras le comentaba la situación, que nunca le había visto así de serio hablando de nada. Me alegro mucho de que tanto tú como Naruto podáis contar con él.

     —Me recuerda un poco a su maestro. Creo que, al final, todos los alumnos acabamos adoptando una parte de la personalidad de nuestros mentores.

Smile | Naruto UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora