Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 64: La gente no hace otra cosa que hablar.

     —Kakashi —dijo Nozomi mientras leía. El hombre, que estaba cocinando, se dio la vuelta para mirarla.

     —¿Sí? —susurró él.

     —¿Alguna vez te has enamorado? —preguntó ella, levantando la mirada de su libro, para mirar a su maestro.

     —¿A qué viene eso? No te sabría decir, la verdad —respondió el Hatake, sacando la carne de la sartén. Se acercó a la chica con el plato de carne y lo puso delante de ella.

     —¿Cómo no vas a saberlo? Alguien te ha tenido que gustar, ¿no? —Nozomi agarró un pedazo de carne y lo puso en su plato. Él se sentó delante de ella, dejando escapar una carcajada.

     —Sí, se puede decir que me ha gustado una persona. —Ella sonrió de lado. —No pongas esa cara, da miedo.

     —Rin, ¿verdad? —Kakashi no dijo nada y comenzó a comer.

     —¿A qué viene tanta curiosidad? —cuestionó el hombre. Nozomi rio y se encogió de hombros.

     —Es que estoy preocupada por ti, a este paso, morirás solo —susurró ella. Su maestro rio.

     —Mientras el equipo 7 exista, yo no moriré solo. —Sonrió.

     —¡No hablo de eso! Deberías salir con alguien... Es más, no puedo evitar preguntarme si alguna vez has tenido se...

     —¡Oye! ¡Que estamos comiendo! ¡¿A qué viene meterse en mi vida privada de esa manera?!

     —¡Así que es cierto! ¡Te pasas todo el día leyendo Icha Icha, por lo que te sabes la teoría pero jamás la has puesto en práctica! —exclamó Nozomi, llevando sus manos a su boca.

     —¡Nozomi, no tienes ni idea! —gritó el hombre—. ¡Quizás nunca me he enamorado, pero claro que he tenido relaciones!

     —Lo que tú digas —susurró ella, mirándole de reojo. Él se sonrojó y ambos comenzaron a reír.

     —¿Y por qué hemos tenido toda esta charla sobre amor? —preguntó el hombre mientras ella masticaba un pedazo de carne. De repente, la chica enrojeció.

     —¡Me gusta Naruto, Kakashi! —exclamó con seriedad.

     —Increíble, si no me lo hubieses dicho, jamás lo habría adivinado —dijo irónicamente. Ella frunció el ceño.

     —¡¿Lo sabías?!

     —Claro que sí, todo el mundo lo sabe —respondió él, y después bebió un poco de cerveza—. Bueno, todos menos Naruto, claro está.

     —La cosa es que, no sé si decírselo ni cómo decírselo...

     —Todavía sois jóvenes, no tienes por qué apresurarte a decírselo si no quieres. Hazlo cuando te sientas preparada —comentó él. Ella asintió y sonrió.

     —Muchas gracias, Kakashi, eres el mejor.

     —Ya lo sé, ya.

     Ambos acabaron de comer rápidamente, recogieron la mesa y fregaron los platos.

     —Kakashi, por cierto, ¿por qué me has invitado a comer? —preguntó ella. El hombre subió su máscara y rascó su nuca.

     —Verás, tengo que pedirte un favor... —Nozomi alzó una ceja. —Esta tarde se estrena la primera película de Icha Icha...

     —¡No, ni de broma! —gritó ella.

     —¡Por favor, Nozomi! ¡Si llevas a un acompañante del sexo opuesto, te dan un mini manga exclusivo! —Se puso de rodillas.