Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 31: Sólo los mediocres se compadecen de sí mismos.

     Tras el exitoso nombramiento de la nueva Hokage, tanto Nozomi como Shikamaru fueron llamados a su despacho. Al llegar a la torre del Hokage, ambos se miraron entre sí, un poco confundidos.

     —¿A ti también te han pedido que vengas? —preguntó Shikamaru. Ella asintió y bostezó.

     —Sí, encima a estas horas... Esto es inhumano.

     Los dos chicos entraron en la torre y caminaron hasta llegar al despacho de la Quinta, que les recibió con una cara bastante más seria de la que la Hatake estaba acostumbrada a ver.

     —¿Sabéis por qué estáis aquí? —preguntó la Hokage. Ambos negaron.

     —¿Necesita nuestra presencia en alguna misión especial? —preguntó Nozomi. Tsunade negó.

     —¿Quiere diseccionarnos el cerebro? —cuestionó el Nara. Pero la Senju volvió a negar—. Entonces, ¿qué está pasando?

     —Felicidades —dijo la mujer, sacando dos chalecos tácticos del cajón de su escritorio—. Debéis estar muy orgullosos de vuestro ascenso a chunin, más si era la primera vez que hacíais el examen.

     —¿Cómo? —susurró el chico, agarrando el chaleco verde de la mesa. Nozomi le imitó—. Pero si siquiera gané mi combate.

     —Y mis compañeros de equipo lo hicieron mucho mejor que yo... —murmuró la Hatake.

     —Los motivos que nos han llevado a tomar esta decisión son privados y no pueden ser desclasificados, pero sí que os puedo decir que el voto de todos los examinadores fue unánime. Todos os dieron el visto bueno, incluidos vuestros maestros.

     —¡Imposible! —exclamó Nozomi—. Si Kakashi me echó una bronca increíble, incluso me dijo que no lo merecía...

     —Kakashi es una persona muy peculiar, estoy segura de que ya te habrás dado cuenta. Ahora, debéis firmar vuestros nuevos contratos mientras os explico vuestro nuevo rol en el equipo —comentó Tsunade. Los dos chicos asintieron mientras ella les daba unos bolígrafos para firmar los papeles de su escritorio.

     —Por mucho que me gustaría escuchar esa charla, que me encantaría —dijo Shikamaru—. ¿Podría irme ya? Estas cosas son... ¿cómo decirlo? —Se quedó pensando durante unos segundos. —Un fastidio.

     —Si te largas se lo diré a tus padres, si tu madre sigue siendo como antes...

     —¡Está bien, está bien, me quedo! —exclamó el chico, que acabó resoplando por lo bajo.

     —Bien, como ninjas de rango intermedio, os corresponde un salario un cincuenta por ciento mayor al anterior. Cada trienio, cobraréis vuestro sueldo base más el diez por ciento del mismo. Como chunin, se os recomienda el uso del chaleco táctico para distinguiros de los genin y para llevar documentación importante, ya que cuenta con bolsillos ocultos que ya descubriréis, o no. También se os recomienda ocultar parcialmente vuestra cara durante las misiones, ya que tenéis un rango mayor y eso puede hacer que los enemigos, que desde ahora serán más fuertes, busquen venganza durante la misión o una vez acabada. —El Nara bostezó y ambos acabaron de firmar sus respectivos contratos. —Recordad que el chunin del equipo debe ser el líder de los genin y crear un buen ambiente que facilite el cumplimiento y éxito de la misión. Debéis ser mucho más responsables y proteger a vuestros compañeros. Como sois vosotros, os diré que desde ahora, debéis ayudar a vuestro maestro a la hora de crear estrategias. También tendréis que firmar los documentos que vuestro maestro entregue. A partir de ahora, seréis el segundo al mando, así que esforzaos mucho y trabajad duro. Pero no dejéis que esto se os suba a la cabeza, ¿eh?