Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 12: Siempre has sido un impulsivo, ahora toca obedecer.

     —Mirad, está volviendo en sí —susurró Naruto mientras el equipo siete entraba en la habitación. Su maestro estaba tumbado en un futón en el suelo, en un estado bastante atípico, comparado al de siempre.

     —¿Estás bien? ¿Fue necesario excederse tanto? —preguntó Nozomi, sentándose a su lado.

     —He estado mejor. Y sí, lo fue, sino no lo habría hecho —respondió Kakashi. Ella negó.

     —Ha acabado con uno de los ninjas más duros, estaremos seguros durante un tiempo —comentó el constructor de puentes.

     —¿Eso es lo que creéis? —preguntó Nozomi—. Me lo esperaría de Naruto, que no fue a clase, pero, Sasuke, ¿de ti? El procedimiento de los cazadores dicta que deben deshacerse del cuerpo en el acto para que no haya posibilidad de error.

     —Justo lo que quería comentarte antes de desmayarme —susurró Kakashi.

     —Eso quiere decir que... —dijo Naruto.

     —Zabuza está vivo —añadió Sasuke.

     —¡Pero si vimos su cuerpo, de veras! —gritó el Uzumaki—. ¡Vosotros dos lo comprobasteis! ¡Visteis que estaba muerto!

     —Muerte transitoria, debí haberme dado cuenta antes. Las agujas dieron justamente en los puntos de chakra correctos para hacer parecer que había muerto. El supuesto cazador no era más que su cómplice —explicó Nozomi.

     —Exacto, no intentaba destruirlo, intentaba salvarlo —comentó el Hatake.

     —Estáis pensando demasiado —dijo Tazuna.

     —Al sospechar de algo, el ninja se prepara rápidamente, la duda lleva al desastre. Todos los ninjas lo saben —habló el jonin. A Naruto se le veía bastante contento al respecto, lo que hizo enfadar a su compañera.

     —Zabuza tenía razón, Kakashi —susurró Nozomi mientras se levantaba—. No somos más que niños que juegan a ser ninjas. —Pasó su vista por Naruto velozmente y se puso al lado del Uchiha.

     —No creo que sea del todo cierto, aunque siga pensando como un niño, Naruto ha madurado bastante, su plan fue lo que nos ayudó a derrotar a Zabuza —dijo Kakashi.

     —¡Entonces lo has notado! ¡A partir de ahora todo irá mejor! —exclamó Naruto.

     —¡Yo no lo creo! —exclamó un niño pequeño desde la puerta—. ¡Y nada va a ir bien!

     —¡¿Tú quién eres?! —gritó Naruto, señalando al chico.

     —Inari, ¿dónde has estado? —preguntó Tazuna mientras el chico le abrazaba.

     —Bienvenido, abuelo —dijo el niño.

     —Inari, has sido un maleducado —comentó la mujer, que Nozomi supuso sería su madre por el parecido—. Estos ninjas han protegido a tu abuelo.

     —Da igual, da igual, yo también soy maleducado con ellos —comentó Tazuna.

     —Mamá, ¿no ves que esta gente va a morir? —preguntó el niño. Nozomi entreabrió la boca sutilmente de la sorpresa. No pudo evitar preguntarse a qué debía estar acostumbrado ese niño para decir algo así—. Gato y sus hombres volverán, les encontrarán y les eliminaran.

     —¿Pero qué dices, mocoso? —dijo Naruto—. Escucha, ¿sabes lo que es un gran ninja? ¡Pues yo, solo que mucho mejor! ¡Voy a ser el Hokage! ¡El Gato o Vato o quien sea, no está a la altura de un héroe como yo!