Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 73: Sus opiniones no me merecen ningún tipo de respeto.

     —¿A mí? ¿Por qué? —preguntó el Uzumaki, incapaz de vaticinar la respuesta. Nozomi acabó de empanar la carne y se giró con una sonrisa.

     —¿Por qué crees que lo hice? —Naruto tragó en seco.

     —N-no lo sé, po-por eso te he preguntado, de veras —murmuró él.

     —No hace falta que te pongas tan nervioso —dijo la Hatake, ensanchando su sonrisa al acabar de hablar.

     —No es que esté nervioso por saber si yo también te gusto... Simplemente siento curiosidad sobre la razón por la que me escribiste hace años. —Nozomi enserió la cara y se le quedó mirando durante un par de segundos.

     "¿Ha dicho lo que creo que ha dicho? —se preguntó la chica—. Debo haber escuchado mal, es imposible". Naruto tomó aire y se preparó mentalmente para lo que iba a hacer.

     —Nozomi, me gustas —dijo él—. No, me he enamorado de ti, de veras.

     La chica dio un paso hacia atrás y chocó con la encimera.

     —¿Qué? —consiguió articular.

     —Te quiero, Nozomi. —Naruto se acercó a ella, sonriendo. —Y te lo repetiré todas las veces que haga falta para que sepas que es real. No tienes que corresponder mis sentimientos ni mucho menos... Solo quería ser sincero contigo... Para ser sincero, no podía aguantarlo más. —Rio con incomodidad mientras rascaba su nuca.

     —¿Lo dices en serio? —murmuró Nozomi mientras sus ojos se llenaban de lágrimas—. ¿No estoy soñando?

     Nozomi se acercó a Naruto, que agarró sus manos con una sonrisa resplandeciente.

     —No soy muy listo ni espabilado, las cosas que a ti te resultan sencillas para mí son un infierno. Estoy seguro de que no hay demasiadas razones para que alguien como tú quiera estar con alguien como yo...

     —No seas tonto —comentó ella, sonriendo a pesar de que las lágrimas habían comenzado a deslizarse por sus mejillas—. Naruto, eres la persona a la que he seguido toda mi vida. De verdad, te quiero.

     —¿Eh? ¿Lo dices en serio? —preguntó él, acercándose un poco más a la chica, que asintió con vehemencia—. ¿Y por qué nunca me has dicho nada?

     —Pues porque tenía miedo —respondió Nozomi.

     —¿Miedo? ¿De qué?

     —Pues de que no te gustara, obviamente.

     —¿Cómo podrías no gustarme? ¡Sé que soy tonto, pero eso ya es pasarse! —Rio. —Debería ser más que estúpido para no corresponder tus sentimientos. Es más, a día de hoy me sigo martirizando por cosas que te dije hace años... Tienes todo el derecho a no querer salir conmigo.

     —Ya te he dicho que me gustas, no tienes que darme motivos para alejarme de ti... Si apunté tu nombre en ese papel fue porque te quería.

     El par se quedó en completo silencio. Ambos estaban abrumados y un tanto incómodos por la situación. Naruto dejó ir las manos de la chica y sonrió para sí.

     —Entonces... ¿Esto significa que estamos saliendo?

     —¿Eh? ¡No! ¡Ni siquiera yo soy tan insensible para los asuntos del corazón! ¡Reúnete conmigo en el lago cerca del campo de entrenamiento número doce a las diez de la noche! ¡Haré las cosas bien, de veras! —exclamó Naruto antes de salir corriendo de la casa de su amiga, que se quedó un tanto confundida.