Smile | Naruto Uzumaki

Capítulo 80: No podemos ser amigos.

     —¡Tsunade! —exclamó Nozomi, abalanzándose hacia su maestra, que la abrazó de vuelta—. Me tenías tan preocupada... —masculló mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

     La Senju asintió con vehemencia mientras sujetaba unos palillos.

     —¿Desde cuándo me tuteas? —preguntó la mujer, contenta, antes de volver a comer.

     —Oh, lo siento, no volveré a... —Nozomi se separó de su maestra, avergonzada.

     —No, me gusta más así. ¡Traedme más comida o me convertiré en una abuela pelleja! —exclamó Tsunade mientras miraba fijamente a Tonton.

     —¡No, ya sabe que Tonton no se come! —gritó Shizune, asustada.

     —¿Eh? ¿Qué dices? —preguntó Tsunade.

     Kakashi entró en la estancia y se quedó en el marco de la puerta.

     —¡Kakashi! —exclamó Shizune.

     —Qué bien la veo, Tsunade —dijo el hombre.

     —Podría estar mejor, acabo de empezar a comer —masculló ella, llevándose un poco de arroz a la boca.

     —¿Con todo lo que ha comido? —murmuró Shizune—. No entiendo nada...

     —Me ha quitado un peso de encima. Un poco más y me hacen Hokage. No creo estar hecho para eso —dijo mientras se acercaba a la Quinta—, tal y como están las cosas, necesitamos a alguien más influyente. Como usted, señora Tsunade.

     —Lo de la Alianza Ninja me ha dejado atónita —dijo la Hokage con la boca llena de comida—. Es increíble que el Tsuchikage y el Raikage hayan aceptado algo así.

     —Sí, así es, pero es lo que requiere esta situación —comentó Kakashi.

     —Madara Uchiha... ¿De veras sigue vivo? —preguntó la rubia, recelosa.

     —Aún no tenemos pruebas de ello, pero eso parece, teniendo en cuenta lo que piensan hacer —murmuró el hombre.

     —Otra guerra más... Y pensar que las desgracias de los Uchiha ahora atormentan a todos los ninjas... —murmuró Tsunade—. Empezaré por reunir al consejo, ¡tenemos que estar preparados! Nozomi, has estado ocupándote del hospital tú sola, ¿verdad? —La chica asintió, confundida. —Bien, descansa. Si la guerra se desata, tus portales no serán de vital importancia y debes estar preparada. Obviamente, tu ayuda nos será vital en el consejo de guerra, espero que estés a la altura. Tu primera reunión será a las seis, esta tarde.

     —Entendido, allí estaré. Por favor, descansa —murmuró la chica, antes de desaparecer con uno de sus portales.

     Nozomi apareció en su casa y se tumbó en el sofá de su salón, contenta. Su maestra estaba de una pieza y no podía pedir nada más, bueno, quizás que la guerra no se desatara, pero eso sería demasiado.

     De repente, alguien golpeó la puerta de su casa. Nozomi supo que se trataba de Naruto por su chakra. Corrió hasta la puerta y la abrió con una sonrisa en la cara.

     —¡Me he enterado de que la abuela Tsunade ha despertado! —exclamó él, contento.

     —Sí, acabo de estar con ella —explicó Nozomi, sonriendo.

     —He pensado que podríamos ir a comer a Ichiraku los dos juntos, si no estás ocupada, claro —murmuró Naruto, sonrojado.

     —Claro, no tengo nada que hacer hasta dentro de unas horas. —Sonrió, saliendo de su casa. Una vez fuera, cerró la puerta tras de sí.