©¡ESTÚPIDA TÚ!

capítulo 78.

¡Estúpida tú!

Capítulo 78.

No puedo creerlo, era ella, el abogado que nos recomendaron no era un hombre como pensé es una mujer. Lorena, la chica que Mateo me presentó años atrás. Ahora se ve como toda una profesional, su ropa impecable y elegante, está vestida toda de negro, su cabello rizado y suelto, maquillaje acorde con su tipo de piel canela. No se puede negar, es una mujer muy guapa. Ella tiende la mano y se presenta.

—Mucho gusto, abogada Lorena Vieira de la firma Kestener.

Estrecho su mano.

—Mucho gusto.

Aún no puedo salir de mi asombro. Miro a Mateo, tal vez él sabía, pero su expresión de sorpresa  es igual a la mía. Lorena da un paso adelante, me da un corto abrazo.

—Apenas escuché el nombre Álex Fernández pensé, no puede ser el mismo y vaya que el mundo es un pañuelo. Me da tanto gusto verte después de tantos años.

—Muchísimo tiempo  —le regalo una sonrisa de boca cerrada.

—Ahora eres todo un empresario —sonríe—, y sigues siendo tan guapo o más de lo que te recordaba.

—Lo mismo puedo decir, ahora eres una reconocida abogada.

—Y no es por presumir, pero una de las mejores, dispuesta a ayudarte —mira a Mateo—, a ayudarles en todo lo que pueda.

—Eso me gusta.

Nos sentamos y pedimos algo de tomar. Mateo se disculpa y se levanta para responder una llamada. Lorena me mira.

—Y cuéntame, ¿al  fin lograste concretar las cosas con la dueña de tú corazón?

Un poco de aire se escapa de mi boca.

—Que buena memoria tienes.

—Solo cuando se trata de cosas que realmente me generan impacto y mucha curiosidad.

—Sí, logré estar con la dueña de mi corazón. Y tú, cuéntame de ti, ¿qué fue de tu vida? 

—De mí no hay mucho que saber. Soy una abogada exitosa, de hecho me especializo en diferentes ramas jurídicas. Me va muy bien en lo laboral porque en lo personal es complicado —suelta una risita—, me casé, pero lamentablemente las cosas no funcionaron así que me divorcié.

Eso suena interesante, tal vez necesite asesoría sobre ese tema, esa palabra «divorcio» que suena horrible y tan doloroso, pero tal vez es una realidad que tengo que enfrentar  tarde o temprano. Mateo regresa a la mesa, empezamos a platicar sobre el tema por el  cual la contactamos. Lorena escucha atenta mientras analiza la situación. Luego de unos minutos nos dice que es un poco complicado, pero no imposible. Eso quiere decir que podemos contar con su ayuda. Ella nos dice que va a revisar el contrato y la demanda, luego nos reuniremos otra vez para darnos información.

Luego de hablar de negocios desayunamos, Lorena le dice a Mateo que le cuente de su vida, ya que ellos perdieron contacto hace mucho, Mateo le hace un resumen, al igual que ella. Luego  cuando estamos por despedirnos.

—Gracias por recibirnos —Mateo le da un corto abrazo.

—El gusto es todo mío —Lorena sonríe y luego me mira—, menos mal yo no soy tu ex.

Ambos sueltan una risita, yo elevo una ceja.

»Ya suficiente con una ex loca que te quiere demandar, si yo fuera una loca de esas estarías perdido.

—Entonces tomé una buena decisión. 

—Todavía recuerdo ese desplante —suelta una risita—, así que si ganamos el caso tendrás que recompensarme por daños y perjuicios.