capítulo 81

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¡Estúpida tú!

Capítulo 81.

—No veo el caso que esté aquí —se queja Thael.

Paola avanza hacia el señor Díaz, tiende su mano con una hermosa sonrisa y lo saluda.

—Señor Díaz, ¿me recuerda?

El señor Díaz estrecha su mano como hipnotizado.

—Cómo no la voy a recordar.

Thael le da un golpe con el codo furiosa. Paola lo mira fijamente.

—¿Usted cree que hay algún problema si me quedo en la reunión?

El señor Díaz deslumbrado por  su belleza responde.

—No le veo problema.

Thael lo vuelve a golpear, él se queja y susurra bajo solo para los dos: “¿Che! ¡Pero qué te pasa, loca de miércole?”.

Paola rodea la mesa y Álex la sigue con la mirada, aún no logra salir de su asombro. Mateo se incorpora con una sonrisa enorme y le ofrece su silla para que se siente junto a Álex. Álex ladea la cabeza para mirarla mientras ella se sienta, con la mirada le hace un montón de preguntas. Inclusive, llega a pensar que está soñando. Baja las manos bajo la mesa y se pellizca a sí mismo para confirmar lo que ve, arruga un poco el ceño, no es un sueño, sino la realidad.

Paola se acerca un poco y susurra con dulzura, pero lo suficientemente claro para que todos escuchen.

—Cariño, lo siento por llegar tarde, el tráfico está horrible.

Álex la mira, Mateo intenta no reírse, ya que en verdad la expresión de su amigo es muy chistosa. Álex no sale del shock, incluso su corazón late tan rápido que siente que su pecho va a explotar en cualquier momento. Paola toma su mano por debajo de la mesa y es la primera vez que Álex está frío como un cubo de hielo.  Mateo toma su teléfono y sin que nadie lo note le toma una foto a su amigo, el momento es imperdible.

—Antes de empezar con la reunión les pido unos minutos a solas por favor —Paola se dirige a los abogados.

Todos cruzan miradas. Lorena interviene.

—Paola, no creo que sea una buena idea.

Paola le sonríe con seguridad y vuelve la mirada al señor Díaz.

—Solo unos minutos sin abogados. Prometo no demorarme.

—¡Claro que no! —exclama Thael —, lo que quiere es ganar tiempo, seguro ni  tienen preparado un buen argumento.

Paola la ignora y solo mira al señor Díaz con una hermosa sonrisa. El señor Díaz le hace señas a Thael.

—Que sean solo cinco minutos.

—¿Qué? —grita Thael.

—Se lo agradezco —Paola mira a los abogados, incluida Lorena—, pueden salir un momento.

Los abogados del señor Díaz lo miran esperando aprobación, él hace una reverencia con la cabeza. Lorena mira a Álex, Mateo al ver que éste no responde lo estruja con el pie haciéndolo sacudir la cabeza. Lorena lo toma como un sí. Se levantan, pero Thael también lo hace furiosa.

—De aquí no salen —mira a su esposo —, si ellos salen yo también me voy.

Hace un gesto de puchero.  El gesto del señor Díaz se altera un poco. Paola se levanta y agrega mirándola fijamente a los ojos con una mirada retadora.

—Ok, deja que se queden. Tal vez les interese mucho lo que tengo que decir.

Thael resopla furiosa. La fusila con la mirada.

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