Oportunidad

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Trabajar para los Taisho era el sueño de muchos, pero pocos lo lograban, y solo unos cuantos llegaban a durar tras conocer el ajetreado trabajo que debían hacer.

Kagome fue una de las pocas afortunadas que logró quedar, tenía muy contento a los cuatro Taisho, hacia su deber muy bien, entregaba todo en orden y a tiempo, pero lo más importante para ellos, cuidaba el negocio ilícito muy bien, jamás hablaba con nadie de aquello e incluso les daba ideas para aumentar ganancias.

Hoy era de esos días donde hacía turno doble, primero en la empresa del centro y luego en la casa de la Luna, había recibido la sorpresiva visita de Sarah, una castaña que conoció en sus días de universidad y que tenían una cercana relación, no podría llamarla amiga, pero se entendían y comunicaban muy bien.

-Bien, en este cuarto quédate hasta conseguir lo tuyo- habló Kagome encendiendo la luz y dándole ropa seca- pediré que te lleven a casa después.

-Muchas gracias- la de ojos chocolate limpió su rostro y fue al baño para ducharse y Kagome salio al primer piso para sacar documentos y algo de dinero.

***

Tardó más de lo esperado, casi una hora allí esperando y eso retrasaba su trabajo, esperaba y su jefe no se molestara, salió presurosa del ascensor, dobló en el pasillo para llegar al cuarto de Sarah y quedó a la mitad al ver como Sesshomaru salía cerrando su pantalón y camisa, Sarah al ver a Kagome retrocedió y Taisho solo se quedó mirandola sin expresión.

-Aquí esta lo que me pediste- fue a la castaña y puso el sobre amarillo a la altura de su pecho con algo de fuerza- un auto te espera.

Kagome volteó para irse, no deseaba que vieran las lágrimas que caían por su rostro, no le demostraría el dolor causado a Sesshomaru, ya no más.

-Kagome, ven conmigo- Toga apareció desde una de las habitaciones y ella solo entró sin mirar atrás.

La semana completa evitó todo contacto con ambos, hacia sus turnos dobles ya que necesitaba el dinero para su hermano Sota, costear la universidad en EE.UU valdría la pena para verlo convertirse en un científico de primera.

Cuando al fin terminó su tortuosa semana fue a un spa, Toga le había dado algo de dinero extra y se lo agradeció enormemente, estaba en los camerinos poniendo su bata de baño para ir a un relajante masaje, más tarde iría por mascarilla facial y quizá se quedaría a beber algo, ya había enviado el dinero a su hermano y lo que quedaba lo usaría en comida y los gastos de su departamento.

***

Terminó de poner su blusa negra y acomodó la falda mientras tomaba sus cosas e iba a la casa de la Luna, esta semana solo sería turno noche y la verdad le gustaba, se fue emocionada por que hoy llegaría mercadería y ella era la encargada de recibirla, informar a Toga y más tarde distribuir.

Apenas puso un pie allí Sesshomaru le tomó del brazo y la llevó a lo que recordaba era su habitación, Kagome forcejea para que la dejase ir, no deseaba verlo, escucharlo y menos que la tocara.

-¿Me explicas por qué diablos me evitas?- le acusó acercándose demasiado a su rostro- Tengo mejores cosas para hacer que aguantar berrinches.

-He dejado mi trabajo en tu oficina, envío los email a la hora correspondiente y marco en tu agenda lo importante- le golpeó la mano y cuando la soltó se alejó de él- ¿cual es el berrinche? Solo sigo asiendo mi trabajo, te recuerdo que Toga, Inu e Irazue también deben recibir lo mismo.

One-shots Sesshome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora