Los días de verano se habían puesto muy calurosos, Kagome usaba un vestido algo revelador para el gusto de Sesshomaru pero lo dejaba usarlo por que realmente se veía hermosa.
-Bien, volveré en sólo dos horas- le dio un beso en los labios y uno en la frente a su pequeña Kyomi- diviértanse.
Salió de la casa y ya un auto la esperaba, Sota saludo desde lejos y la pequeña nena movió su manita entusiasmada, adoraba a su tío. El ojidorado por su parte entró y se puso bajo el aire acondicionado, su hija llegó unos instantes más tarde y se quedaron allí hasta que ella habló.
-Quiero helado de naranja- Sesshomaru lo pensó bien y decidió sacarla, hace mucho no salían y así matarían el tiempo hasta que Kagome llegara- ¿podemos ir al parque?
-Bien- la niña de siete años saltó de felicidad, subió a su cuarto para ponerse sandalias y peinar su cabello bicolor- ¿Estas lista?
-¡Si!- gritó feliz bajando las escaleras y saltando a los brazos de su padre.
La acomodó bien en el alzador detrás del asiento del piloto, puso el cinturón de seguridad y él subió prendiendo el aire para refrescar el interior, en diez minutos ya estaban en el parque, muchas personas habían elegido ese lugar para visitarlo ya que los árboles daban sombras y la frescura era muy grata.
Algunas familias hacían un picnic, otras corrían con sus mascotas y los niños se agrupaban para mojarse con pistolas de agua, Sesshomaru tomó a Kyomi en brazos y aseguró el auto, fue al puesto de comida y pidió dos helados, naranja y limón.
Kyomi jugaba con su muñeco y cuando llegó el helado lo dejo en la banca para comenzar a comer, Sesshomaru sonrió ante lo tierna que se veía comiendo, aun le era irreal que estuviese creciendo tan rápido.
-Come más lento- estira la mano para limpiarle la mejilla y la pequeña sonríe- se te congelará el cerebro.
-Es que esta muy rico- responde comiendo otra cucharada- ¿Puedo probar el tuyo?
Sesshomaru le acerca su vaso de helado y Kyomi saca feliz un poco, luego vuelve a comer el de ella y así siguen hasta que la ojidorada nota como la vendedora los mira demasiado.
Una parte de ella se molesta, no le gusta como las otras mujeres miran a su padre, en momentos así le gustaría que Kagome esté allí con ellos, ya que la azabache siempre se encargaba de espantarlas.
-¿Que miras?- pregunta Sesshomaru sin voltear.
-Venden pasteles, ¿Puedo comer uno?- asiente dispuesto a levantarse- Iré yo, así veo que sabor tienen.
El peliplata le entrega dinero y Kyomi se baja con cuidado arreglando su ropa y caminando hasta el aparador que muestra los cupcakes de distintos sabores y diseños.
La vendedora la atiende con una sonrisa que causa disgusto en Kyomi, solo desea ser amable para así acercarse a su padre, siempre es igual.
Sesshomaru esta atento a cada movimiento de su pequeña, si algo llegaba a pasarle era youkai muerto, así que sus sentidos se agudizan para estar pendiente de ella nada más.
-¿Vienes con tu hermano mayor?- pregunta la mujer tras el aparador.
-Es mi padre- responde frunciendo las cejas y dándole el dinero- y esta muy enamorado de mi mamá- agrega sorprendiendo a la vendedora quien asiente solamente- hasta lo marcó como suyo, así que aléjese de él.

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One-shots Sesshome
Aléatoire•Ambientados en todo tipo de tiempo •Solo Sesshome •Algunos tendrán lemon