One-shots Sesshome

Ella es para mi

Segunda parte

"En un salón donde sólo había una mesa y una silla, había un pequeño niño practicando su escritura, la institutriz revisaba todo desde atrás y asentía con una sonrisa al ver que lo hacia excelente.

-Tiene cinco años y aún no habla- decía un hombre caminando de aquí para allá- ¿por qué no habla?

-Muchos artistas no hablaron hasta grandes mi señor- decía la institutriz tratando de calmar la ira del duque- él seguramente lo...

-¡Este idiota no es artista!‐ gritó apuntándole- ¡si no es capaz de hacer el trabajo por el que se le paga, larguese!

-No- Toga se giró para ver a su hijo, quien dejaba de lado su pluma y se giraba a enfrentarlo- n-no le gr-grit-tes.

-Un tartamudo- dijo con despresio- de saber que tendria un tartamudo, hubiera preferido que siguieras el camino de tu madre y murieras.

Sesshomaru vio odio en la mirada de su padre, dolía, a la altura de su corazón dolía mucho.

-Desde este día, tu estas muerto para mi- decía Toga yéndose- eres lo peor que ha acompañado mi apellido."

Sesshomaru despertó agitado, se sentó en la cama cuidando no despertar a la mujer junto a él, se bajó para poner un pantalón e ir a la cocina por algo de agua.

El resto de la noche no durmió y a primera hora dijo saldría para terminar algunos asuntos que debían estar resueltos ya. Kagome se despidió de él con un beso, después fue a su despacho para leer la correspondencia y comenzar con sus obligaciones como duquesa.

•••

Sesshomaru llegó al bar de su amigo Naraku, había unas cuantas personas, quienes al verlo le saludaron con respeto y lo felicitaron por la reciente boda.

-Vaya, cualquier recién casado muestra más felicidad después de volver de su luna de miel- decía el de ojos rojos dejando un vaso con Ron frente a su amigo- ¿que te sucede?

-Volví a tener esos malditos recuerdos- respondió bebiendo todo el licor en un solo trago- había pasado mucho desde que no recordaba.

-¿Algo en particular que desató todo?- le preguntó tomando asiento junto a él.

-Kagome quiere hijos- decía en un susurro.

-Hombre, ¿que esperabas?- le dio un golpe en la espalda- toda mujer desea una familia numerosa.

-¿Como le digo que no puedo?- cuestiono mirándolo- o más bien, como decirle que no quiero.

-Tendrás que contarle la verdad un día- acotó el joven hombre mirando a la entrada, donde su mujer llegaba con su hijo menor- dime Sesshomaru, ¿por qué aceptaste la boda, si sabias que estabas dispuesto a jamás cumplir su mayor sueño?