One-shots Sesshome

El dolor de Kagome

Nota: En este one-shot, Inuyasha y Sesshomaru no serán hermanos, pero Sango e Inuyasha si, este conservara su apariencia humana.

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El mundo ya no era el mismo, desde que comenzaron a aparecer los primeros casos de zombis todo cambió, los humanos buscaban la manera de sobrevivir, ya fuera matándolos, o refugiándose lo mejor que podían con lo poco y nada de alimento que había.

Japón era un país que podría decir, que tenían semi controlado el asunto, pues sus soldados dispararon a esas cosas desde la frontera pudiendo rescatar a mucha gente, más que nada, mujeres y niños.

Pero la comida comienza a escasear, así como el agua, los países se unen para combatir y allí, en medio de una ciudad que estaba en ruinas, llena de zombis y experimentos que salían día con día, Sesshomaru peleaba junto a Inuyasha y Sango.

Los tres peleaban juntos por órdenes del gobierno, habían juntado a los agentes independientes con los militares, para buscar provisiones y sobrevivientes.

-Aquí alpha a bravo- se escuchó por los audífonos inalambrico- la misión cambió, deben ir a las instalaciones a las afueras del Monte Fuji, se localizó el objetivo.

-¿Cuál es?- preguntó Inuyasha esquivando un zombi y disparando certero en su craneo.

-Rescatar a la única persona capaz de controlar a los Whopper y Rasklapange- informó Jaken, uno de los hombres que estaba a cargo de asignar misiones y que mayormente trabajaba con Sesshomaru- Deben tener cuidado, no se sabe que clase de experimentos se llevan a cabo allí.

Emprendieron su viaje, que duró cerca de dos dias, pelearon hasta caer rendidos y antes de llegar a su destino, recibieron provisiones de comida, armas y algo de ropa.

Sesshomaru llevaba una escopeta, chaleco antibalas y cuchillo, se había cambiado ropa, unos jeans negros, playera azul y zapatillas más comodas por si necesitaban correr, Inuyasha vestía su uniforme militar, un fusil de asalto y una mágnum, Sango por su parte, vestía un ajustado traje negro, una chaqueta de cuero roja y un rifle francotirador, como arma secundaria un cuchillo y en los bolsillos, recambio para mira nocturna.

-Bien, por lo que sabemos, buscamos al sujeto de prueba 150023 o como ella se hace llamar, Kagome Higurashi- habló Inuyasha mostrando una imagen- Jaken logró sacar esta fotografía antes que se dieran cuenta que fueron hackeados.

-Entonces, ¿entraremos a quemarropa?- consultó Sango mirando a su hermano mayor- yo me quedaría fuera, tendría sentido con el francotirador, pero ese laboratorio ni ventanas tiene.

-Entraremos por la puerta que está atrás- los Taijiya miraron alzando una ceja, pues esa puerta estaba, literalmente, en el agua- es mejor que entrar como si nada por enfrente.

-Y quieres que nos ahoguemos ¿no?- alzó los hombros la única chica, hasta el momento, del grupo- buena idea Taisho, quizá nos presten chalecos salvavidas al vernos allí.

-Sesshomaru tiene un buen punto- Inuyasha busco una rama y comenzó a trazar los planos que Jaken les envió- es el lugar menos resguardado, podríamos entrar, ir por Kagome y salir como si jamás hubiéramos estado allí.

Se organizaron, solo debían subir dos pisos, rescatar a Kagome y salir por el mismo lugar, un helicóptero los esperaría a una hora del lugar.

***

Todo iba muy bien, lograron pasar de los guardias y algunos de los científicos, el problema, es que en la habitación que se suponía estaba Kagome, habían dos perros guardianes, un soldado y tres científicos paseando de aquí para allá.