SPOILER ESPECIAL

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BRITANIA DEL NORTE

(DOS MESES DESPUÉS DEL ÚLTIMO CAPÍTULO)

—Lo que está pasando es una estupidez. Las legiones no pueden estar divididas. Las legiones de Maximilian le son leales y las legiones que Gia alimenta le son leales a ella. La fortaleza del ejército romano es su unión. Tenemos ventaja numérica y numerosas legiones. Tenemos que cruzar el canal antes del invierno y preparar los barcos. No puedo hacerlo si tengo que servir a dos amos como pretor.

Licinius escuchó atentamente las palabras de Marius quien no había dudado en mostrarle su enfado ante la problemática que estaban viviendo. Gia llevaba dos meses lejos de Maximilian, no cruzaban palabra. Todos pensaron que las cosas mejorarían después de que las legiones les juraran lealtad a ambos, Maximilian como Imperator y ella como Mater Castrorum, pero eso no ocurrió. La brecha se hizo más grande y las discusiones entre ambos más intensas, especialmente por el hecho de que Maximilian seguía teniendo una sanguijuela pegada en forma de barbara.

Esa mujer no le dejaba ni respirar y eso ponía nerviosa a su esposa quien no dudaba en demostrar su enfado y lanzar comentarios despectivos en dirección de la ramera britana.

—Yo creo que se tiene que hacer algo—comentó Galia—. Mi madre, mi esposo, mi padre y yo, no hemos venido aquí para ver como Maximilian la hace a un lado y hecha en saco roto la lealtad de mi familia. Mi padre murió por su causa y mi hermana tiene que ser respetada a cualquier costo. Gia ha cambiado, se ha vuelto orgullosa y muchas cosas la han lastimado, pero lo que más le duele es no tener un hijo del Dominus. No lo obtendrá si siguen así.

—Tenemos que hacer algo entonces—dijo Cornelia.

—¿Algo como que?

—Ambos son orgullosos Licinus, demasiado. No es que no puedan soportarse estando juntos. A Maximilian le duele el ego y no dará su brazo a torcer aunque sepa que cometió un error y Gia, por su parte, es igual, le duele pensar que se acuesta con la britana pero tampoco hace nada para impedir que continúe porque estoy segura que tiene en sus manos la herramienta para persuadir a Maximilian, ella es su punto débil aunque a él le cueste admitirlo.

—Maximilian no lo aceptará nunca, Cornelia. Es obstinado y orgulloso. No hay forma de persuadirlo, solo Baco y su seducción del vino podría hacer a su lengua ceder.

Marius no había dicho algo importante o al menos no para él que pensó que su comentario pasaría desapercibido hasta que vió a Galia y a Cornelia mirarse entré sí.

—Mi hermana, como mujer, está del lado contrario de la balanza. Es la menos pesada y si Maximilian la sigue rechazando por su orgullo, entonces la debilita y nosotros no permitiremos eso. Se hará lo que se tenga que hacer y Gia debe regresar al Praetorium con su marido, porque allí es donde pertenece. Tu tienes que ayudarnos, Marius.

El hombre vió en Galia unos ojos llenos de maldad que le erizaron la piel. Que Saturno le amparara. ¿Qué estaban pensando hacer? Porque su esposa tenía la misma mirada.

—¿Qué quieren hacer?

Qué Baco lo seduzca.

—¡Han enloquecido! Maximilian no es muy amante a beber vino cuando está en los campamentos.

—Pues entonces encuentra la manera de que lo haga. Dijiste que apoyarías a mi hermana y cumple tu palabra Fabio.

Marius, cariño, por favor. Se que es duro para ti pero lo hacemos por una buena causa—susurró su esposa acercándose a él y haciendo que Galia se hiciera a un lado para que Cornelia pudiera usar sus herramientas de persuasión con su marido y convencerlo.—Maximilian va agradecertelo en algún momento, vamos a hacer esto porque es necesario para ambos. No podemos perder esta guerra permitiendo que se separen más y que el campamento vea su separación como una clara debilidad. Necesitamos unirlos a cualquier costo y que al menos soporten estar juntos el tiempo necesario. Hazlo por Juno.

ARTS AMATORIA (VOL III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora