CAPITULO 56

274 73 121
                                    

BRITANIA DEL NORTE

Las zorras no siempre pueden estar lejos.

Las zorras siempre regresan donde se creen poderosas.

Las zorras siempre buscan agradar la madriguera.

Iria se mantuvo callada mientras miraba la fogata arder y después a su padre quien no parecía tener buen rostro. La llegada de esa mujer parecía complicar las cosas y los recuerdos de aquella bruja mencionando la llegada de alguien que podría destruirla le irritó.

¡Se negaba a que fuera esa romana escualida!

—Maximilian está con ella por lo que digan sus legiones y sus hombres más leales. Se sabe que los romanos respetan demasiado a sus dioses y a sus leyes. A pesar de que no quiera admitirlo era mujer es su esposa y lo seguirá siendo hasta que la maldita se muera. Su soberbia es mucho mayor que la esposa del pretor y debe ser igual de manipuladora que ella.

Esus entendía la desesperación de su hija.

—Ganarte al hombre no será sencillo si tiene a la mujer al lado. Creo que las cosas se tornaran complicadas, especialmente después de lo que hizo el pretor. La mujer debe volver a Britania del Sur y salir de estos bosques, es una romana que debe detestar las zonas salvajes. Solo debes esperar, saldrá corriendo y regresará del barco de donde salió.

La princesa celta no parecía estar tan segura como su padre, no después de verle los ojos grises y la forma tan dominante en como tenía de caminar. Parecía confiada de hablar con los hombres y le habían llegado rumores de que incluso Fabio Mario parecía escucharla.

Dijeron que las romanas son solo yeguas de cría para sus hombres, ella no sirvió para eso, pero parece que tiene otros atributos, se le ve cercana a Fabio y tal vez se pueda...

—¿No estarás pensando en involucrarla con él?

La mujer asintió.

—He escuchado que los romanos pueden divorciarse si hay infidelidad de por medio. La historia que trae de Roma es compleja, no la comprendo, pero no me interesa, pues le pongo importancia a lo que hay en Roma si lo que puedo obtener de ella—explicó—. Si Maximilian sospecha de la relación de su esposa con Fabio puede tener oportunidad de divorciarse. Podría incluso ganarse el desprecio de los soldados si se rumorea que es indigna, después de todo, son romanos que buscan en sus esposas la reencarnación de Juno ¿Sabes quien es?

—La diosa Dana (Diosa madre celta) de los romanos.

—Exacto.

La mujer tomó una lanza y comenzó a cortar la punta con su cuchillo después de tomar asiento. Tenía que deshacerse de Fabio Mario y de ella a como diera lugar y si ellas eran capaces de usar rumores y dioses entonces, haría lo mismo, solo que se encargaría de que nadie lo supiera.

No tenía que ser real.

Solo tenía que abrir el pensamiento de los demás y hacer que la duda naciera en ellos para crear un rumor. Iba a destruirlos a ambos y a quitar ese aparente respeto que las legiones que habían llegado le guardaban.

Iban a odiarla como la odiaban a ella.

—No creo que sea bueno jugar con eso—dijo su padre después de unos minutos—, todo el mundo sabe del cariño que le guarda el Dominus al pretor y si los rumores tienden un camino que los trae hacía nosotros, entonces estaras en problemas y el romano va a cortarte la lengua.

¿Cómo se puede garantizar que el camino lo atraerá hacía mí? No temas, podremos obtener algo bueno de esto, padre. Los romanos son crédulos, poderosos, pero crédulos y entonces yo puedo usar eso para lo que deseo y obtener al hombre. Lo que pasó con Marius en la tribu no pasará de nuevo. No dejaré que tomen a mis mujeres y que esclavicen a mis hermanos. Hice esto por su bien y para estar en armonía con Roma y nunca podré estarlo si aquellos dos de los que hablo se meten en mi camino.

ARTS AMATORIA (VOL III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora