CAPITULO 2

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No podía creer lo que estaba pasando. ¿En serio alguien se tomaba el tiempo de escribir a números aleatorios solo para involucrar a desconocidos en sus problemas? ¡El mundo se había vuelto loco!

No sabia que estaba pasando, no quería darle tampoco mucha importancia al tema, seria toda una broma... así que voy a tomar esto como un juego... pero, de verdad que en este mundo existe cada loco.

Me reí para mis adentros. ¡Qué personajes! Parecía una escena sacada de una película de bajo presupuesto. Nunca había conocido gente tan... peculiar.

Decidí jugar su juego. Después de todo, ¿Qué más podía hacer? Me ofrecí a ayudarlos solo para deshacerme de ellos cuanto antes. ¡Algunos se creen los detectives de la vida!

Me dije a mí misma que era una tontería darle tantas vueltas al asunto. Al fin y al cabo, era solo un juego. O al menos eso quería creer.

¿Quién se toma el trabajo de escribir a números al azar y decir todo eso que dijeron el chat? Hay mucha gente desocupada, dije que los ayudaría, pero era para quitármelos de encima sino esa conversación nunca iba a terminar, así que me voy a dormir un rato.

La verdad es que me sentía bastante confundida. Por un lado, me parecía todo muy extraño y hasta un poco divertido. Pero por otro lado, no podía evitar sentirme un poco incómoda. Decidí dejarlo pasar y olvidarme del tema.

Solo olvídalo... 

Me repetía. 

¡Qué mundo tan loco! Me voy a dedicar a cultivar tomates, al menos allí nadie me va a pedir que resuelva sus misterios.

MENSAJE

Tomás: ¡Ya! Hola...

¿Pero que diablos? ¿Es enserio? ¿No me van a dejar tranquila? Esta bien... ¿Quieren jugar? ¡Juguemos!

MENSAJE

Karol: ¡Hola! ¿Qué tal?

Tomás: ¡Te pido disculpas por lo que paso con los chicos! Sé que seguro te parecimos raros...

Karol: Pues... no te voy a mentir, aun lo sigue pareciendo... todo esto es raro.

Tomás: ¡Lo sé! Debo decirte que estoy muy destrozado... me siento hecho polvo, desde que supe que Hanna había desaparecido, con el mensaje pensé que había vuelto, pero ahora se que nada esta bien... siento que se me va la vida.

No podía creerlo. ¿En serio me estaba escribiendo este chico? ¿Y encima pidiéndome disculpas? ¡Qué giro de los acontecimientos! Parecía una telenovela.

Me reí para mis adentros. ¡Qué personajes! Un momento me estaban acusando de cosas y al siguiente estaban pidiéndome disculpas. ¡El mundo al revés!

Me pregunté si no estaría soñando. Todo esto era demasiado surrealista. ¿En serio me estaba tomando en serio?

A pesar de todo, me sentía intrigada. ¿Qué le había pasado a esta Hanna? ¿Por qué me habían involucrado a mí? Quería saber más.

Empecé a sentir un poco de curiosidad. ¿Sería posible que estos chicos fueran realmente tan inocentes como parecían?

Me encontraba en una situación muy extraña. Por un lado, quería reírme de toda esta situación. Pero por otro lado, sentía una cierta compasión por él. ¿Qué debía hacer?

Me di cuenta de que, a pesar de su comportamiento extraño, eran personas reales con sentimientos reales.

La verdad es que no sabía qué pensar. Una parte de mí quería alejarme de todo esto, pero otra parte sentía curiosidad por saber más. ¡Qué lío!

¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora