CAPITULO 61

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Después de estar un largo rato abrazos, sin decir ni una sola palabra, nos alejamos, nos miramos a los ojos, creo que podíamos hablarnos a través de ellos.

-¿Nos vamos a volver a ver? -Le pregunté después de un rato,

-No lo sé Karol... no puedo ponerte en peligro, solo vine hasta acá para hacerte entender que debes volver a casa y seguir investigando desde allá... -Después de decirme eso se levanto de la cama y comenzó a caminar por toda la habitación. Iba de un lado a otro, rascaba su cabeza como si estuviera pensando en algo.

-No me voy a ir Jin, hasta que los chicos no estén a salvo... -Le dije y caminé hacia donde él se encontraba. Me estaba dando la espalda, así que lo abrace -No puedo permitir que les pase algo a ellos ¡Entiéndeme! -Le dije mientras posaba mi cabeza en su espalda y lo abrazaba por la cintura.

-Y tú entiéndeme a mi... no puedo permitir que tú te expongas de esta manera. No puedo permitir que te pase nada... no quiero perderte.... -Desde la posición en que estaba podía sentir su respiración, podía decir que era relajante.

-Te entiendo... pero ellos no tienen a nadie que los cuide... en cambio yo te tengo a ti... -Le dije aferrándome mas a él...

-Yo solo ten tengo a ti... en cambio ellos se tienen a ellos para cuidarse entre si... ¡Te lo ruego! -Podía oír su voz suplicante, era melodiosa, escucharla hacia que tranquilizara. Me puse frente a él, tomé su rostro entre mis manos, me puse de puntitas para poder alcanzar sus labios. Él me tomé de la cintura y me cargó, yo rodeé su cintura con mis piernas y él, puso sus manos en mi cola. Comenzamos a besarnos desenfrenadamente, era un beso cargado de pasión.

-¡Te prometo que no me va a pasar nada! -Le dije, cuando nos separamos para tomar un poco de aire. Nuestras respiraciones ya estaban agitadas por el momento. Después de decirle eso, volví a besarlo, Jin comenzó a caminar lentamente hacia la cama, poco a poco me fue dejando en ella, ahora yo me encontraba acostada en la cama y Jin encima mío. Me miraba con esos ojos cafés, en ellos se notaba el deseo -¡Quiero que esta noche me hagas tuya! Que dejes tus besos marcados por todo mi cuerpo, sé que será difícil volver a vernos, así que quiero quedarme con el recuerdo de esta noche -Después de decirle eso, nos fundimos en aquel momento, nos dejamos llevar por aquel deseo. En el mundo solo existimo él y yo...

...

La luz de la mañana comenzó a entrar por la ventana del cuarto, así que poco a poco fui abriendo mis ojos. Comencé a tocar a ver si sentía a Jin a mi lado, pero la cama ya estaba vacía. Así que me levante de golpe. Comencé a llamarlo.

-¡Jin! ¡Jin! ¿Estas en el baño? -Al no recibir respuesta, me levanté de la cama y comencé a buscarlo, pero no estaba por ningún lado ¿Ya se habrá ido? Me pregunte. Miraba para todos lados y vi una nota en la mesita de noche que estaba al lado de la cama.

NOTA

¡Gracias por esta noche! Puedo decir que fue la mejor de todas, gracias por entregarte a mí, gracias por llegar a mi vida, pensé que no tenía una razón para existir, pero ahora sé que si la tengo... y esa razón eres tú, así que prometo que te cuidaré...

¡Nos vemos cuando menos lo esperes!

Jin.

Debo decir que a pesar de que había sido una de mis mejores noches, esto me dejaba un sin sabor, nuestra relación no iba a poder ser como las demás, sería algo difícil. Después de leer aquella nota decidí no salir hoy en todo el día, seguiría buscando pistas desde la habitación.

Me di una larga ducha, pedí comida a la habitación, me puse algo cómodo y me senté en la cama para seguir buscando mas pistas en la nube de Hanna o mirar las pistas que ya tenía a ver si había pasado algo por alto. Sentí como mi celular vibró, así que lo tomé para ver quien era.

¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora