CAPITULO 64

7 0 0
                                    


Vi como en ese momento llegó Tomás, comencé a seguirlo sin que se diera cuenta, me mantenía a una distancia prudente, sabia que estaba poniendo mi vida en riesgo, pero eso era lo que menos me importaba ahora, tenia que encontrar con vida a Harold y cuidar a Tomás. Por mi cabeza pasaba miles de pensamientos, y las lagrimas no dejaban de salir, me culpaba por todo esto que estaba pasando.

MENSAJE JESS

Jess: ¡Hola Karol!

Karol: Me alegra saber de ti... en estos momentos no puedo hablar mucho...

Karol:¿Como estas?

Jess: No estoy bien ¿Y tú? No me digas que...

Karol: Si Jess, estoy en el bosque, estoy siguiendo desde lejos a Tomás... La espera me podía volver loca así que...

Jess: ¿Estás loca? La policía tambien va para allá, pueden verte. Vete de ahí, yo tambien me estoy volviendo loca, por eso me vine a la chatarrería.

Karol: Sabia que me estaba colocando en peligro, pero esto es mi culpa, así que, no puedo permitir que algo le pase también a Tomás...

Karol: ¿Tienes los archivos?

Jess: Si... ¡Debes tener cuidado! La policía llegó antes que yo. Creo que tres agentes se metieron en el bosque. Queria hablar con el padre de Harold, pero no pude encontrarlo. Así que, te pido por favor que salgas del bosque, no quiero que te pase nada ¡Por favor!

Karol: No puedo... Jess... esto es mi culpa.

Jess: No seas terca Karol...

Karol: ¡Esta bien! Me iré. Entonces esperemos que aparezca.

Jess: Probablemente.

Jess: Probablemente tambien esté en el bosque, pensé que podría encontrar alguna distracción en el trabajo, pero fue una idea estúpida. Por supuesto, todo aquí me recuerda a Harold.

Karol: ¡Oh, Jess!

Jess: Harold me engañó en mi primer día de trabajo con el pez de la oficina. Decía que conocía el nombre de cada uno de los peces. Me impresionó mucho, porque había al menos 14 peces en la pecera que se parecían. Luego venia todas las mañanas a saludarme a mi y a los peces, dirigiéndose siempre a dos o tres peces por sus nombres. Tarde medio año en darme cuenta de que, cada mañana. Los llamaba con nombres diferentes.

Karol: ¡Típico de él!

Jess: Lo mantuvimos como un ritual. Porque fue muy divertido, cuando entré antes en la oficina y vi el pez, me puse a llorar. Queria saludarles con un nombre ficticio, como siempre... pero no pude. ¡Lo siento! No sé por qué te lo conté.

Karol: ¿Quieres que vaya hacia allá?

Jess: No... nadie debe saber que estas en el pueblo, es mejor que te vayas, el culpable va detrás de ti y nos está utilizando a todos para atraerte hacia él. No quiero que te pase nada.

Karol: Jess no me puedo ir así y dejarlos aquí... Y creo que me contaste esa historia porque te ayuda.

Jess: ¡Gracias Karol! Gracias por ayudarnos, gracias por estar aquí y gracias por escucharme. No puedo negarte que estoy muy preocupada por él...

Karol: ¡Yo tambien Jess! Por eso estoy aquí en el bosque...

Jess: ¿Sabes que fue lo ultimo que le dije?

¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora