CAPITULO 58

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CHAT ESPIA HAROLD-JESS

Harold: Jess, por favor no estés enfadada. No lo hemos hecho porque vamos en contra tuya o la de Petter.

Jess: ¿Fuiste tú no? Has denunciado a Petter con la policía.

Harold: ¿Qué? No. Claro que no.

Jess: Pero dijiste que lo habías puesto todo en marcha.

Harold: Si, no, pero no de esa manera. Jess, cuando me marcaron antes le había escrito a Petter y dijo algo raro.

Jess: Por eso pensaste que fue él, el que había puesto el símbolo.

Harold: Si, quizás lo pensé, pero no lo denuncié.

Jess: No te creo.

Harold: ¡Jess, me conoces!

Jess: Pues ya no me parece... Dejo mi trabajo.

Harold: ¡Oye! ¿Qué? Con eso no se juega...

Jess: No es broma. Mañana paso a recoger mis cosas...

FIN CHAT ESPIA

No podía creer lo que estaba viendo, Jess iba a dejar su trabajo por esto, no podía permitirlo, tenia que verla, tenia que hablar con ella, sabia que esto seria un riesgo para mi y mucho mas para ella, pero tenía que hacer algo, no podía dejar que mi grupo de amigos se desintegrara por esto.

Me terminé de cambiar, tomé las llaves de la habitación y las llaves del auto y salí, me puse ropa de color oscuro, una gorra del mismo color, botas y gafas, al saber que ya la policía sabia de mi existencia no podía permitir que me agarraran.

Iba conduciendo, por todo el pueblo mientras buscaba a Jess, no sabia a donde ir, estaba dudosa en si debía llamarla o enviarle un mensaje, no sabia que le iba a decir cuando la tuviera al frente. Me detuve por un rato, recosté mi cabeza un momento en el volante del auto, queria pensar con claridad. Di un corto suspiro y decidí enviarle un mensaje.

MENSAJE JESS

Karol: Te espero en la entrada del bosque, ten cuidado de que nadie te siga, tampoco le digas a nadie ¡Necesitamos hablar!

FIN DE LOS MENSAJES

Guardé el celular en mi chaqueta y me dirigí al lugar donde me encontraría con Jess, después de un rato manejando, parquee el auto, y me quedé dentro de el para esperar a que llegara ella. Esperé por unos minutos luego vi que un auto se acercaba, me había llevado el arma, por si acaso. Me quedé atenta, intentaba ver quien era el piloto de ese auto. Esperé por un momento, y cuando me di cuenta de quien era me bajé el auto.

Comencé a caminar lentamente, esperando a que la otra persona tambien descendiera del auto, después de unos minutos vi salir del auto, a una chica no tan alta, delgada, de cabellera rojiza y lisa, vi como una gran sonrisa se fue dibujando en su rostro, cuando se dio cuenta que era yo, corrió hacia donde yo estaba y me dio un gran abrazo, debo decir que mi corazón latía rápidamente, me sentía nerviosa, pero a la vez feliz. ¡Por fin la conocía en persona!

-¡Estas aquí! Viniste... -Me dijo, mientras me tenía abrazada fuertemente.

-Si, no podía seguir ayudando desde lejos, pero no queria ponerlos en peligro, por eso no se lo he dicho a nadie -Estaba aferrada a ella, su abrazo se sentía tan cálido.

-¡No te preocupes no diré nada! -Se fue alejando poco a poco. Me miraba con una gran sonrisa -Eres realmente hermosa- Me dijo mientras me miraba de arriba abajo.

¿Quién eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora