⎾¡𝗡𝗼 𝗦𝗼𝘆 𝗛𝗲𝗺𝗯𝗿𝗮!⏌☇ TaeGyu ᵃᵘ

𓄴 𝟬𝟳 : Conocido ⨳ .𖧧

Al ver cómo rápidamente las horas habían pasado y el menor había seguido estando dentro de aquel bar, el mismo creyó que ya era el momento adecuado para ir a su hogar y poder dormir un poco, observando el cielo por última vez, percatandose que aquel hermoso firmamento estrellado que había descrito anteriormente había desaparecido en su Totalidad, abriendo paso a lo que sería algunas nubes grises cubriendo el mismo, talvez anunciando una lluvia venidera, BeomGyu vivía un poco lejos por lo que rápidamente se había dirigido a la salida de el lugar una vez llegó a pagar lo que había consumido aquella noche, el aire frío de el exterior golpeando sorpresivamente su rostro, a penas estuvo afuera de el establecimiento, y como sus largos cabellos castaños habían caído desordenadamente sobre su rostro, el osito haciéndolos hacia atrás con la ayuda de sus dedos, realmente tendría que caminar un poco, el dinero no le había alcanzado, por lo que tendría que ir caminando hasta su casa, lo cual no era algún problema para el, después de todo, era un animal salvaje que fácilmente podía llegar a orientarse en cualquier clase de lugares o ambientes en cuestión.

── Vaya, vaya, vaya, ¿pero miren a quien tenemos por aquí?, ¡Choi BeomGyu!, mi querido amigo, que bueno verte por acá de nuevo, tanto tiempo ¿no es así? ── Una voz bastante conocida de había hecho presente tras las espaldas de el osito, quien rápidamente se dió la vuelta mirando de muy mala manera a aquel peligris bastante conocido, el menor claramente lo conocía, después de todo, no era del todo extraño que los lobos y los osos homi el solo eran convivir tan constantemente dentro de la naturaleza, eran parte de una misma manada, por desgracia, asique BeomGyu solamente pudo suspirar con pesadez, demostrando en todo momento la enorme molestia y desinterés que aquel asunto le estaba comenzando a generar, para el no había llegado a ser del todo bueno el tener que verse nuevamente ── ¡vaya!, ya veo que no has cambiado absolutamente nada, sigues siendo igual de vagabundo que siempre, dime BeomGyu, ¿ya tienes lo que me debes?.

── ¿enserio solamente me detuviste para pedirme dinero?, no me jodas Jeff ── Masculló de muy mala gana el castaño, este claramente le debía algo de dinero a el mencionado más no era tanto por lo cual tuviese que enfrentar alguna clase de problema con el mismo, pero el lobo era demasiado molesto por lo que el no le daría el beneficio de verlo asustado o algo por el estilo, Choi BeomGyu sabía muy bien lo que hacía, por lo cual, doblegarse ante una raza que no le generaba el más mínimo sentimiento negativo no estaba evidentemente dentro de sus capacidades, Jeff lo sabía y talvez aquello llegaba a molestarlo aún más de lo que esté era capaz de imaginarse, BeomGyu comenzó a caminar con claras intenciones de dejarlo atrás y poder continuar con su tranquilo camino a casa no contando que está vez el lobo no se encontrará del todo solo, y que de igual manera sus asquerosos amigos se hicieran presentes a sus alrededores poco después de que el intento caminar de el lugar, algo que simplemente provocó que el menor se tensara un poco ── maldita sea Jeff, déjame ir, no estoy de humor para atenderte, ¿Entiendes?, asique dile a tus amigotes que se quiten de mi camino, a menos de que quieran terminar con una enorme cicatriz sobre todo su rostro.

── Oh no BeomGyu, tu eres el que menos tiene de las de ganar aquí, estar rodeado, no puedes huir de mi aunque quisieras ── El mayor rio de manera en la que sus colmillos se hicieron visibles en medio de su acción, BeomGyu gruño un poco observando sus alrededores con sus ojos bastantes agudos y despiertos analizando la situación en silencio, era un oso, por lo cual su instinto era un tanto perezoso, aún así, aquello no le impedía el poder encontrar la solución de las cosas y llegar así a salirse con la suya ── ¿no crees que ya es tiempo para cobrar todo lo que me debes?, ¿mm?.

BeomGyu gruño nuevamente mientras sus ojos ligeramente se teñian de un leve color negro, tenía que salir de ahí, perder el control no era una opción, tampoco el hecho de lastimar a gente, el, el todavía no era lo suficientemente malo como para llegar a usar sus fuertes instintos animales en contra de alguien, aunque se lo merecía en su totalidad, el, no podía hacerlo, por lo cual, huir es lo único coherente que pudo pasar por su cabeza en aquellos momentos, más no sabía exactamente el como podía hacerlo sin salir el lastimado de por medio.