-32-

1K 44 42
                                    

Alrededor de las doce, me preparo para ir a correr por el bosque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alrededor de las doce, me preparo para ir a correr por el bosque.

Dante me dejó sola luego de nuestra discusión, y decidí no darle más vueltas a lo que había ocurrido minutos antes. Todo el asunto con Angelo no es más que una piedra en el camino que eventualmente olvidaré. Y si Dante me está drogando, en cuanto me coja se dejará de tonterías.

Yo también lo deseo, así que, de todas formas, todos ganamos.

Después de ducharme, me pongo otro sostén de encaje negro, con unas bragas a juego. Encima llevo un vestido veraniego. Pésima elección, teniendo en cuenta que está lloviendo, pero nos facilitará las cosas a ambos. También llevo unas medias largas, me atrae mucho la idea de que las rompa.

Le pido a Greta que cuide a Finn durante unas horas y ella asiente con una sonrisa tímida. Espero que piense que tendremos una cita. Si sabe lo que tenemos planeado, moriré de vergüenza.

Dante:
Estoy en mi habitación.

Bien. Entonces no tiene idea de que saldré.

Intento no hacer ruido al salir. Bajo las escaleras de puntitas y dejo el teléfono en la mesa del salón. Javier se fue a casa hace un rato, y no hay más hombres por aquí.

Cuando llego a la cocina, agarro un cuchillo—para hacer las cosas más interesantes—y, al salir por la puerta trasera, empiezo a correr.

El plan se me fue de las manos. Medité sobre este asunto toda la tarde y ya no quiero irme. Greta y Finn se han encariñado, y yo también con ella. Además, tenerla cerca es un gran apoyo, sobre todo por sus conocimientos sobre niños.

El lugar es seguro—lo cual es un añadido excelente a la lista de ventajas—y nunca he experimentado tanta tranquilidad como aquí.

No puedo dejar esta casa. No cuando tengo todo lo que quiero, incluso no sentir la carga de ser una Müller. Por una vez, puedo ir de compras tranquila porque nadie sabe quién soy.

Lana Müller está muerta.

Debo idear otro plan, algo a largo plazo que garantice la estabilidad que tengo ahora, algo que no me haga depender de Dante... Aunque, ahora mismo, necesito centrarme en regular la respiración, o me desmayaré antes de que me encuentre.

Estoy segura de que estoy corriendo en círculos. No hay nada más que árboles a mi alrededor. La lluvia cae ligera, y mis pasos, junto con mi respiración, disimulan cualquier sonido que pudiera alertarme de la presencia de Dante.

«Probablemente está durmiendo y yo sigo corriendo como una idiota».

Me detengo, jadeando. Estoy empapada. Me apoyo en un tronco y respiro profundamente para calmar los latidos de mi corazón.

Cierro los ojos.

Todo podría haber explotado hoy si lo que me dijeron sobre Dante fuera verdad. Le daré el beneficio de la duda, pero no lo perdonaré hasta que me diga todo lo que ocurrió.

Grita Por Mí (+21) [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora