Grita Por Mí (+21) [Terminado]

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Dante me acaricia el rostro. Nunca había visto una mirada tan tierna dirigida hacia mí. Mi padre siempre me miró como si fuera una molestia, Tara me miraba con envidia y tristeza, y mamá... mamá me miraba con dolor. Nunca quise preguntar qué veía en mí.

¿Pero Dante? Solo hay adoración en su mirada. Amor, cariño...

Adoro sus ojos. Podría mirarlos todo el día.

—Eres hermosa —susurra.

Sacudo la cabeza con una sonrisa tímida.

—No empieces.

Sonríe. Me pone sobre él y me agarra del cuello para acercarme a su boca.

—Lo repetiré todos los días el resto de mi vida, ragnetta. Cuando llegues a mi lado con ese vestido de novia, cuando despiertes luego de nuestra noche de bodas, cuando lleves a nuestros hijos dentro de ti e incluso cuando estemos tan viejos que apenas pueda verte... todos los días te diré lo hermosa que eres.

—Eres un idiota, ¿lo sabías?

—Solo soy un hombre enamorado de una diosa. Mereces que te adore el resto de mi vida. Te cuidaré hasta el último de mis días, e incluso después.

¿Es posible que el corazón salga volando de mi pecho?

Me inclino a besar su sonrisa.

¡Mañana nos vamos a casar! No puedo esperar a vivir el resto de mi vida con este hombre al que tanto adoro.

Esto es un sueño.

Tres meses felices que fueron manchados por las mentiras de mi familia. Tres meses de felicidad que se esfumaron.

Dos años donde ambos nos necesitamos... y cuando lo recuperé, cuando creí que por fin sería feliz con él, me mintió. Y lo peor de todo es que ya no me importa.

No me importa si me miente, no me importa si me quiere muerta a mí también, no me importa si todo lo que dijo es mentira. Si vuelvo a verlo, le creeré todo. Si vuelvo a verlo, puede hacer lo que desee conmigo, pero quiero volver a verlo.

Lo necesito.

Necesito salir de aquí.

Necesito que venga a buscarme.

Y no lo hará.

Si me quisiera, si me hubiera perdonado, habría venido por mí, ¿cierto?

¿O está muerto?

¿Lo maté?

Ya no sé qué día es. No sé cuánto tiempo llevo aquí. He estado inconsciente más tiempo del que he querido, sobre todo luego del aborto. Incluso Declan me ha golpeado, como si quisiera borrar cualquier resto que hubiese quedado de mi bebé.