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—No lo encontraron, señor —dice Javier al entrar a mi habitación—

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—No lo encontraron, señor —dice Javier al entrar a mi habitación—. Pero encontré esto. —Me entrega una tira de pastillas—. El bolso tenía al menos diez.

Angelo salió despavorido después de empujar a Lana. No importó cuánto lo herí; el bastardo logró salirse con la suya. Mis hombres lo siguieron por varios minutos, pero no lograron acorralarlo y le perdieron el rastro.

El bastardo confesó todo antes de irse. El día de la «cita» con Lana metió un somnífero a la botella de agua. De no haber entrado cuando lo hizo, el hijo de puta se la habría llevado.

Intentó entrar por la ventana el mismo día, iba a llevarse a Finn, pero Lana no llegó a abrirla.

Incluso si lo hubiera logrado, lo habría visto por las cámaras. No dejaré que pongan las manos sobre Finn. Le fallé a Lana, pero no le fallaré a mi hijo. No repetiré los mismos errores que Giacomo.

Javier, por otro lado, estuvo toda la tarde bajo el cuidado de mi mamá por el golpe que Angelo le dio para dejarlo inconsciente. Una vez lo dejó libre, se puso a buscar pistas por toda la casa, incluso en el patio y en los terrenos.

—¿Crees que tiene que ver con todo esto?

—Supongo. Lo encontré cerca de los caballos y había uno de estos vacíos. Mi hermana dice que es una droga estimulante.

Aprieto los puños. Javier busca más profundamente.

—También encontré estas. —Saca dos botes de pastillas—. Creo que son para dormir.

»Y había algunas fotos del lugar, de Lana y de Finn. No sé para qué las querría.

Angelo drogó a Lana y se aprovechó de ella bajo mi propio techo. Todo porque no podía soportar más de su odio. Por no poder decirle la verdad.

«El amor te hace débil».

El bastardo les sacó fotos. Pruebas de que están vivos. Si trabaja para ellos, todo lo que hice para que los den por muertos fue en vano.

—Cuando te vayas, asegúrate de llevarlo a la oficina. Haré que lo analicen.

—Sí, señor.

Asiento y en cuanto él se va, doy un portazo.

«El amor te hace débil», repite la voz. Luego se ríe.

Le probaré que está equivocado.

Después de horas de autodesprecio y de vigilar a Lana a través de las cámaras, estoy más calmado

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Después de horas de autodesprecio y de vigilar a Lana a través de las cámaras, estoy más calmado. No parece que ella sepa lo que está pasando con todo esto. Si lo hace, lo ignoraré hasta que lo considere conveniente. No necesita recordar lo que ocurrió. Ya tiene suficiente.

YO:
Estoy en mi habitación.

No saldrá. Las drogas pasaron y en realidad no me quiere. Tendré que seguir luchando por nosotros cuando regrese.

Si llego a hacerlo.

Las gotas de lluvia caen afuera. Enciendo un cigarro y miro el jardín.

Lana no habría aceptado la oferta, incluso si hubiera querido. Está lloviendo y hace un poco de frío. Una de sus fantasías era que la cazara, pero no consideramos el clima inestable de Londres.

Aspiro el humo y exhalo.

Alguien abre la puerta principal y me fijo en una sombra que sale corriendo en dirección al bosque.

Sonrío. Al parecer la subestimé.

Lana es toda mía.

Grita Por Mí (+21) [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora