Greta se aleja de mí y mueve mi cabello.
—¡È pronto!
Me pongo de pie y me miro en el espejo.
Tengo el cabello ligero, sano y bonito. Sonrío de oreja a oreja.
¿Esto es lo que sintió mamá cuando se lo cortó? ¿Alivio?
—Aspetti qui —Greta se va, cerrando la puerta detrás de ella. Vuelve poco después con ropa, joyas y algo de maquillaje—Con esto te verás... —Besa su mano—, bellissima.
Me río.
Pide que me cambie el pijama, así que obedezco. De todos modos, había empezado a picar por los restos de cabello.
Trajo un suéter negro con cuello de tortuga y unos jeans azules que me llegan a la cintura.
Una vez lista, pide que me siente otra vez y cierre los ojos.
—Siempre quise una hija —dice con voz suave.
—¿Nunca intentaron tener hijos biológicos?
Suspira.
—Lointentamos por muchos años... simplemente no pasó. Con el tiempo decidimos que conDante teníamos suficiente y que adoptar... no era buena idea. En ese tiempo noteníamos la misma... seguridad que ahora.
Sonrío con tristeza.
Se entretiene maquillándome. Me recuerda a cuando mamá lo hacía, aunque nunca fue porque yo quisiera aprender, siempre fue para enseñarme a cubrir moretones.
Al terminar, me entrega unos aros grandes y mi collar de araña. Sonrío con tristeza.
—Grazie —digo.
Greta se ríe y me acaricia el rostro con la misma suavidad con la que he visto que acaricia a Finn. Sonrío.
—Siempre sale el sol, bella. Siempre.
Suspiro y asiento.
No puedo decirle lo mal que me siento y ella tampoco puede darme consejos. Ella entiende inglés, pero yo no entiendo italiano, así que solo me quedaría con la mitad de la información que querría darme. Ya le cuesta trabajo hablarme de cualquier cosa. Además, no quiero preocuparla también a ella.
Me pongo de pie y me miro en el espejo.
Frente a mí hay una Lana completamente distinta. Más joven, más linda. Y sí, solo tengo veinticuatro, pero sentí que los últimos meses envejecí mil años.
Greta sonríe detrás de mí y se da la vuelta para irse.
Se me llenan los ojos de lágrimas cuando vuelvo a verme. Recuerdo a mamá y cómo papá arruinó esto para ella. Ella jamás debió sentirse menos o atrapada. Debía ser libre.
Alguien abre la puerta, y Dante aparece en el reflejo del espejo.
Trago saliva cuando me inspecciona con la mirada y su boca cae abierta cuando vuelve a mi rostro. Se acerca lentamente a mí y me pasa las manos por el cabello. La misma imagen de papá jalando a mamá aparece en mi cabeza, pero el toque de Dante no tiene ni una pizca de violencia.
Me mira a los ojos.
—¿Te gusta? —pregunto con un hilo de voz.
Su mirada se suaviza y acerca sus labios a los míos.
Me derrito en los brazos del hombre que amo cuando me agarra de la cintura. Aprieto sus brazos y subo las manos hasta llegar a su cuello.
Se separa unos centímetros de mí.
—No tengo palabras para describir cómo me siento, pero te aseguro que eres la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida, amore.
Me sonrojo.
Me besa la nariz, la frente y los labios otra vez.
—¿Te sientes mejor?
Asiento sonriendo.
—¿Y tú?
Enarca las cejas.
—¿Yo?
—Un pajarito me dijo que estabas siendo un cascarrabias.
Resopla.
—Un pajarito que se quedará sin trabajo. —Vuelve a besarme.
—¡Oye!
—Es broma... por ahora.
Ruedo los ojos. Dante me ayuda a limpiar el baño y luego caminamos lento hacia la cocina. Espero que Greta esté con Finn en el segundo piso.
—¿Entonces no te molesta? —pregunto.
—¿Tu cabello? Si tú estás bien, yo estoy bien, preciosa. Podrías raparte y seguiría viendo lo hermosa que eres. Aunque sería una lástima no poder hacer esto.
Me jala del cabello y me pega contra la pared, poniendo su pierna entre las mías y empujando justo en mi centro.
Jadeo.
—¡Dante!
Se ríe y me suelta luego de besar la punta de mi nariz. Seguimos caminando hacia la cocina.
—Podrías llevar un pescado en la cabeza y no me molestaría si a ti te hace sentir cómoda.
—¿Seguro?
—Seguro.
Me besa la frente una vez más y se aleja para preparar el desayuno.
Greta aparece detrás de él, siguiendo a Finn, quien corre por la cocina en pañales. Dante se ríe y lo sigue con la mirada.
Mi hijo choca con mis piernas y estira sus manitos hacia mí. Cuando lo tomo en brazos y se ríe, miro a Dante y me sonrojo ante su sonrisa tierna.
Es ahora cuando tengo todo lo que deseo. Tengo una familia que me ama con la misma intensidad que yo los amo a ellos.
Ya no está el vacío en mi corazón.
Puede que aún necesite medicamentos, que siga sintiéndome terrible la mayor parte del tiempo, culpable, que los pensamientos negativos vuelvan en unos minutos, pero al final del día mi familia no me dejará, no me juzgará y tampoco me dará la espalda si necesito ayuda.
Esto es todo lo que siempre quise.
• • ❛ Glosario ❜ • •
¡È pronto!: Está listo.
Aspetti qui: Espera aquí.
Bellissima: Preciosa.
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Grita Por Mí (+21) [Terminado]
RomanceMe traicionó una vez. ¿Cómo espera que vuelva a confiar en él? Lana: ¿Qué haces cuando el príncipe de tu historia se convierte en el villano? Hace dos años me rescató de una prisión solo para llevarme a otra peor. Dante Cassano me traicionó. Destroz...