Un corazón lleno de amor Temporada 4 Capitulo 42 El quinto almuerzo.

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Finalmente todos estaban reunidos, amigos, conocidos, compañeros. Compartiendo un momento de amistad muy ameno en donde se aventuraron a disfrutar la deliciosa comida del restaurante Seraphine Emperor, carne suave y jugosa que prácticamente se desasía en la boca, frutas dulces, verduras tiernas y suaves, plantas bien condimentadas, bebida dulce y refrescante, pollo jugoso y esponjoso etc.

Si anteriormente habían probado buena comida ahora acababan de superar otra vez esa expectativa en delicioso sabor, se podría decir que todos los presentes tuvieron un momento en donde se les entumecía la boca, el paladar, la zona inferior de la mandíbula, parte del cuello superior y la lengua por el festival de sabores y sensaciones que provenían de los alimentos que consumían.

Cada quien emitía su propio sonido de satisfacción al dar cada mordisco.

Pickle como era costumbre se puso a orar y llorar antes de comer y durante su comida, ahora con más ganas ante tal exquisitez, en parte se arrepentía por no haber cazado esta comida pero ese ya era un detalle menor que podría dejar pasar por ahora.

- Pickle: gracias Dios por estos alimentos que nos has dado y perdóname por no haber sido yo el que los ha cazado.

Heather, le brillaban los ojos mientras su cola se movía de un lado a otro como si se tratase de un cachorro feliz, el sabor la deleitaba y mantenía la comida en la boca para darle múltiples mordiscos y así exprimir hasta la gota mas mínima de sabor que le era posible.

- Heather: cada gota de sabor es tan intensa, siento como la boca cosquillea.

Sage agitaba su cola esponjosa dejándose en el paso algunas de sus plumas viejas debido a la muda por la época de celo, esto era un reflejo al estar disfrutando carne de tan alta calidad ya que al dar un mordisco podía sentir como los jugos de la carne le escurrían por los colmillos y goteaban un poco de su boca mientras la carne perfectamente cocinada se desmenuzaba por su propio peso adentro de su boca.

- Sage: ojala pudiera comer esto todos los días.

Tarzan se deleitaba con el coctel de frutas y la ensalada y un poco de carne, un balance perfecto, cada fruta tenía una suavidad que le permitía deshacer los trozos nada mas apretándolos entre su paladar su lengua, el jugo de cada fruta cargado de dulce sabor e incluso un aroma que solo hacia disfrutar más la experiencia, la ensalada complementaba dicha sensación alivianando el paladar momentáneamente para que el siguiente bocado tuviera mayor impacto.

- Tarzan: esta comida es mejor de lo que imaginaba, ¡qué maravilla!

Reed el cual ya estaba acostumbrado a permanecer en un constante estado de euforia y éxtasis recobro la sobriedad gracias a concentrarse en el sabor, de por si el ya podía enfocarse y parecer sobrio pero ahora este era un efecto secundario por probar tales manjares, la carne le brindaba energía en un choque de sabores que le provocaba chuparse los dedos sin importarle estar en un lugar tan fino, después de todo estaba entre amigos que también hacían lo mismo.

- Reed: jodeer, esta mejor que las drogas.

Trent el cual estaba acostumbrado a comer rápido hizo una excepción a esta costumbre y empezó a comer lo más lento que pudo, cada bocado valía literalmente años de trabajo y desperdiciar hasta la pieza más minúscula era imperdonable, de vez en cuando suspiraba mostrando como poco a poco iba quedando satisfecho.

- Trent: ooh esto esta exquisito, muchas gracias por invitarme Naomi y Stella.

- Stella: ¡es un gusto!

- Naomi: descuida no agradezcas.

Curtis devoraba cada pieza de carne como si no hubiera un mañana metiéndose a la boca grandes cantidades de carne para proceder a morderlas como si se tratase de un rumiante exprimiendo hasta la gota mas mínima de sabor y jugo, cuando se daba una pausa era para beber un poco e ir bajando la comida lentamente o cuando la quijada se entumecía al morder con tanta avidez obligándolo a tomar pausas.

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