Al frente de la ventana -ZaynMalik-

CAP 34.

Comenzaste a llorar desconsoladamente en el avión. Habías arruinado todo, pero en el fondo sabías que era por el bien del moreno, sólo esperabas que Harry te entendiera y que te perdonara al igual que todos. Caíste en un profundo sueño después de una hora que el avión despegó, soñaste con tu casa en Italia, con tu familia y amigos, realmente estabas entusiasmada de volver después de todo.

- Señorita, señorita- escuchaste una voz femenina a lo lejos mientras que algo movía tu brazo. Abriste los ojos sobre saltada y te acomodaste mejor en el asiento mientras mirabas a tu alrededor, ya no quedaba casi nadie en el avión.

- Qué- qué sucede?- preguntaste poniendo una mano en tu ojo.

- Ya hemos llegado a Italia- respondió la azafata con una sonrisa amable.

- Oh, en serio? Gracias!- respondiste parándote del asiento, te tambaleaste un poco y te agarraste del asiento que tenías al frente.

- Se encuentra bien?- preguntó la amable joven tomándote de un brazo, estaba preocupada por tu cara, la tenías hinchada y roja al igual que tus ojos, habías llorado mucho.

- Sí, sí. No es nada, gracias- repetiste y saliste hacia el aeropuerto a buscar tus maletas.

Te paraste al frente de la cinta giratoria que transportaba todas las maletas de los viajantes. Pero tu pensamiento quedó divagando en lo que pensaría Zayn y los demás de ti que perdiste la noción del tiempo hasta que alguien te abrazó bruscamente desde atrás. Casi te caías y estabas a punto de lanzarle un golpe al que te había hecho eso pero te calmaste y comenzaste a sonreír cuando reconociste a tu hermana. Estaba súper cambiada, Daniela había crecido tanto. Su cumpleaños fue hace apenas una semana y ya no parecía tan pequeña con sus ya 17 años. Su cabello era tan oscuro como lo recordabas, al igual que su hermosa sonrisa adornada con unos labios naturalmente rosados, su color de piel te hizo recordar la de Zayn. Te diste la media vuelta y le devolviste el abrazo.

- Megan! Me hacías mucha falta- gritó Daniela en tu oído.

- Auch! – te quejaste porque dejó tu tímpano retumbando. La chica se cruzó de brazos y colocó cara de frustración. Sonreíste de medio lado al recordar lo fácil que era molestarla.- Ven aquí, hermanita.

La abrazaste por el cuello y fue ella la que se quejó estaba vez.

- Ahg, sí que eres rústica- protestó pero esta vez sonreía. Miraste hacia abajo y observaste que tenía tus maletas.- Como estabas tan distraída tuve que agarrarlas yo- explicó la chica respondiendo la pregunta que pasaba por tu mente. Soltaste un suspiro al recordar.

- Has cambiado mucho, pequeña- dijiste detallándola.

- Bah, sólo un poco, en un año la gente no cambia mucho. Pero a decir verdad tú sí que cambiaste, pero no físicamente.

- A qué te refieres?

- Te noto... triste... pero, ahg, son tonterías mías. Quieres ir a tomar un café?

- Sí- respondiste. Pero en realidad le afirmabas que sí estabas triste. Tu hermana se volteó y te miró porque entendió a lo que te referías.

- Quieres que hablemos?

- Por favor- pediste mientras que una lágrima recorría tu mejilla y mientras te mordías el labio inferior.

MIENTRAS TANTO EN LA CASA DE ZAYN:

- Zayn! Por favor, ya cálmate!- pidió Niall a gritos. El moreno tumbaba todo lo que encontraba.

- Es una desgra*ciada!- gritaba una y otra vez.

- Zayn, seguro hay una explicación- comenzó a decir Gema pero Zayn se acercó repentinamente a la chica quedando frente a frente

- Tú, tú me dices que me calme, JA, el idio*ta de Harry, tú idio*ta- dijo señalando a la chica con un dedo- se besuqueó con Megan!

- Aléjate de ella, Zayn!- dijo Niall jalando del moreno para que se separara. El moreno rompió a llorar de nuevo y siguió rompiendo cosas.

- Puedes calmarte de una vez!- repitió el rubio

- No puedo- lloro el moreno, parecía un niño sollozando- No puedo, Niall. No me pidas que lo haga. YO LA AMABA! Y por andar de estú*pido mira lo que me hizo. Yo quería un futuro con ella. Deseaba TODO con ella...- su voz se quebró e intentó recuperarla respirando varias veces- Pero ya no- rió por lo bajo- Ya no quiero saber nada de ella...