Al frente de la ventana -ZaynMalik-

CAP 70.

No necesitas otra amante

El moreno manejaba el carro sin control mientras acariciaba tu muslo y tú el suyo. En los semáforos se besaban con pasión y siempre los carros de atrás les tocaban la corneta porque ya había cambiado la luz a verde pero no avanzaban. Finalmente llegaron al hotel.

- Serás mía hoy más que nunca.- decía Zayn besando tu cuello en el ascensor.

- Devórame si quieres, Zayn- respondías en gemidos por el pasillo mientras que con dificultad abría la puerta de la habitación.

- Devorarte es lo que deseo, y tú lo desearas también, bebé. – Decía mientras tomaba tu rostro en sus manos y besaba tus labios- Me pedirás más

Te guiñó el ojo cuando se separaron y comenzó a pasar sus manos por los botones de tu blusa. Al dejar tu sostén descubierto comenzaste a caminar lentamente hacia atrás, reíste y le guiñaste un ojo, te diste la vuelta en signo de invitación y fuiste hacia las puertas para encontrar el cuarto y lo más preciado: la cama.

Te acostaste en ella y tú misma desabrochaste tu short, el moreno entraba en ese preciso momento y se lo arrojaste y él, con placer y una sonrisa, lo atajó. Lo dejó caer de sus manos y se quitó los zapatos con la ayuda de sus pies y comenzó a caminar hacia ti quitándose la chaqueta y el sombrero dejándolo todo en el suelo. Apoyó sus rodillas en la cama y se quitó la camisa dejando al descubierto sus abdominales y sus tatuajes. Te mordiste los labios mientras tus ojos merodeaban de arriba-abajo el cuerpo del moreno y al ver sus ojos sonreíste divertida y comenzaste a deslizarte por la cama hasta llegar a las almohadas en un intento de escape.

- No huyas. No puedes escapar mucho tiempo del placer- susurró Zayn mientras comenzaba a desabrochar su pantalón. Soltaste una carcajada cuando ya estaba poniendo sus brazos alrededor de ti.

- No te huyo – dijiste deslizando delicadamente tus manos por el cuello del chico y mientras mirabas sus labios-, sólo te atraigo a la trampa. ¿Y qué crees?

- ¿Qué?- preguntó casi sin aliento.

- Te tengo- tomaste sus pantalones de cada lado y de un jalón los bajaste hasta sus muslos.

Te sentaste sobre él y le terminaste de bajar el pantalón y ahí estaban los bóxers, pero era muy temprano para deshacerse de ellos. Primero había que jugar un poco. Pasaste tus manos sobre su ropa interior y lo escuchaste respirar con dificultad. Seguiste subiendo y pasaste tu lengua por su abdomen, hasta su pecho y de su pecho a su cuello y de ahí a su oído donde susurraste:

- Me hiciste esperar mucho para esto, Malik- él se volteó bruscamente haciendo que sus labios se encontraran y en un movimiento rápido y casi sin darte cuenta estabas debajo de él.

- No perdamos tiempo, entonces- sentenció cuando bajó su cabeza para comenzar a bajar hasta tu cuello y besarlo y lamerlo.

Siguió bajando hacia tu pecho haciendo que arquearas la espalda en señal de querer más pero él siguió bajando hacia tu abdomen y se entretuvo con tu ombligo lamiendo sus bordes. Bajó más hasta donde estaba la liga de tus pantis y ahí puso sus manos en tu cintura y jaló de ti delicada pero a la vez rápidamente haciendo que tu intimidad rozara con la suya pero él se apoyó sobre tu pecho con el suyo y deslizó sus manos por tu espalda y soltó de una vez por todas tu sostén, dejando al descubierto uno de los mayores placeres del moreno. Jugó con tus senos poniéndolos en sus manos pero no pasó mucho tiempo cuando decidió bajarte las bragas y jugar con tus partes. Pasó sus dedos por encima y finalmente hizo más presión haciéndote soltar un gemido y poniéndote más húmeda lo que complació a Zayn haciéndolo reír.

- L-lo disfrutas, ¿Eh?- preguntaste cerrando los ojos. Él rió más pero sacó sus dedos de ahí.

- Es hora del juego verdadero, ¿Estás lista?- preguntó casi preocupado.

- Oh, querido. Yo nací lista –le respondiste mordiéndote el labio y viéndolo finalmente sacar a su amigo de sus bóxers.

Jugueteó un momento en tus partes pero no tardó mucho en entrar finalmente, entraba y salía sin parar hasta que prefirió dar sólo vueltas mientras besaba tus labios. El sonido de los besos era lo mejor para ambos pero mucho más para él el escuchar los gemidos entre cada beso mientras hacía más presión en ti.

Finalmente terminaron, y quedaste exhausta dormida arropada con las sábanas negras en la oscura habitación. Zayn, en cambio, te abrazaba mientras acariciaba tu cabello y te detallaba. Eras todo lo que él había estado buscando toda su vida, y ahora que te había encontrado. ¿Por qué no pensar en el siguiente paso de toda relación exitosa?