MARATÓN 3/4.

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CAP 41

Llegaron a un lugar y sonreíste cuando lo viste.

- Lo recordaste- susurraste dentro del carro y viendo el lugar desde la ventana. Solías desayunar con él todos los días en ese restaurant cuando eran novios.

- ¿Cómo olvidarlo? He venido a este lugar desde que te fuiste, aunque vengo solo, pero me gusta pensar que estás conmigo. – sonreíste enternecida.

- Ahora lo estoy.

- Lo sé- respondió sonriendo. Salió del carro y abrió tu puerta.- Señorita- dijo extendiendo su mano para que salieras con facilidad, dudaste un poco pero la tomaste. Sentiste electricidad, tal como recordabas que era.

- Gracias, caballero. – respondiste al salir, él te sonrió y soltó tu mano después de varios segundos para entrar al restaurant.

Se sentaron en el lugar de siempre. En la pequeña mesa para dos junto a la ventana. La camarera se acercó y tomó sus órdenes, cuando se fue él te miró a los ojos mientras estaba sonriente.

- Esto es algo extraño, parece como si estuviéramos saliendo de nuevo.

- Pensaba exactamente lo mismo- ya te habías tranquilizado y podías poner tus ideas en orden como en los viejos tiempos.

- Y entonces.... Todo bien por Londres? Amigos? Amigas?... Novios?

- Sí, sí. Todo bien. Amigos y amigas. Más nada.- respondiste seca aclarándote la garganta y mirando hacia la mesa.

- Bah, no te creo- refunfuñó el sonriéndote.

- Por- por qué?

- Estás más hermosa que nunca, no creo que no hayas tenido siquiera un novio o algún admirador.

- Bueno. Sí... contento? Tuve novio.

- JA!- dijo burlón al principio pero su expresión se entristeció- Y... te gustaba mucho?

- No quiero hablar de eso ahorita, Carlos.

- Su orden ya está lista- dijo la camarera trayendo el desayuno que pidieron y luego se retiró.

- Tienes razón, no es el momento ni el lugar. Por ahora sólo disfrutemos de nuestro desayuno.

Siguieron comiendo hasta que ambos quedaron saciados.

- Qué hay de ti? Alguna chica en tu vida?- preguntaste de la nada, no querías preguntarlo porque sentías que te dolería la respuesta. Principalmente te referías a la chica que él había besado el día que te fuiste a Londres. Él sonrió cuando entendió el por qué de tu pregunta.

- Ese, ese fue el peor día de mi vida, sabes? El día en el que te fuiste, hice lo peor, el peor error que alguien podría cometer.

- Cu-cuál?- preguntaste, querías saber la verdad de una vez

- Herirte y dejarte ir.-respondió mirándote a los ojos.

Y ahí entendiste que así como te sentías tú estaba un Zayn en algún lugar de Londres sintiéndose posiblemente igual, pero a diferencia tuya, él estaba felizmente con una chica. Ya no le importabas.

Al frente de la ventana -ZaynMalik-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora