Al frente de la ventana -ZaynMalik-

CAP 58.

Subiste al baño y te arreglaste lo mejor que pudiste, pero la verdad estabas algo cansada así que no tenías ánimos de usar vestidos o tacones. Al terminar de secar tu cabello y de haberte maquillado te despediste de tu mamá y bajaste las escaleras.

- ¿Lista?- preguntó Daniela, asentiste. Al salir viste una camioneta negra, y al Samantha sacar sus llaves supiste que era de ella.

- ¿Y qué haremos?- preguntaste algo tímida.

- Es una pequeña reunión, vendrán los muchachos y tomaremos y comeremos- respondió Kendall guiñándote un ojo, te sonrojaste.

Abriste la puerta de los asientos traseros y entró tu hermana y la seguiste. Sam entró como conductora y Kendall de copiloto. Ya llevaban unos cinco minutos en el camino y Kendall tomó la mano de su novia, no pudiste evitar sentir celos, y como toda mujer celosa, comenzaste a detallar a Samantha. Era bastante hermosa, su cabello era marrón y al verle la cara por el retrovisor notaste el verdor de sus ojos, y al recordar supiste que debía medir como unos 1.60 y era de buen cuerpo. Aunque no parecía una mala chica. En eso Kendall volteó y te sonrió. Como te tomó por sorpresa pestañeaste varias veces para reaccionar y devolverle una tonta sonrisa.

Finalmente el auto se detuvo al frente de las rejas de una mansión, salió un vigilante y al ver a la chica los dejó pasar. Había un camino lleno de árboles y flores antes de llegar a una gran plaza con una fuente redonda, el carro se estacionó y al bajar viste la inmensa casa. No pudiste evitar abrir la boca en forma de "o"

- Oh por Dios- exclamó Daniela casi sin aliento, tú asentiste.

- ¿Se quedarán ahí paradas? – preguntó la chica viéndote a ti y a tu hermana mientras que ella iba subiendo las escaleras para entrar a la puerta principal. Cerraste la boca y comenzaste a subir.

Al abrir la puerta era todo de mármol, cerámica, pieles y diamantes.

- ¿Y tus papás?- preguntó tu hermana.

- Oh, no están, ellos se la pasan viajando, son unos empresarios muy importantes del país así que tienen que estar todo el tiempo viajando a diferentes lugares. – En eso tocaron el timbre.- Oh, Kendall, ¿Podrías abrir la puerta? Llevaré a las chicas al cuarto para que dejen sus carteras.

- Seguro- asintió el chico.

- Vengan- invitó Sam. Tú y tu hermana la siguieron escaleras arriba.

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