Al frente de la ventana -ZaynMalik-

CAP 57.

Al cerrar tus ojos sentiste que el chico caminaba y que, por la textura de donde te estaba acostando, estaban en el sofá de la sala. Sentiste cómo sus manos frías se posaban en los botones de tu short lo ayudaste a quitarte el suéter que llevabas puesto. El chico sujetó ahora tu cuello y profundizó el beso al su lengua juguetear con la tuya. Te recostaste al pasa-manos del sofá y Kendall se separó para que le pudieras quitar la camisa y comenzar a desabrochar sus pantalones pero justo cuando le ibas a quitar los bóxers él te detuvo y puso una sonrisa traviesa en su rostro.

- Hoy disfrutarás tú- susurró el chico y seguidamente bajó hacia tus muslos y comenzó a besarlos desde la rodilla y comenzó a bajar hasta que llegó a tu feminidad.

Comenzó a besar los bordes y luego fue al otro muslo e hizo lo mismo: lo besó hasta las rodillas pero esta vez bajó con su lengua, lamiendo toda la trayectoria hasta llegar de nuevo a tu parte. Pasó su lengua por adentro y comenzó a besarla y succionarla y de nuevo pasaba su lengua, como si comiera el mejor helado del mundo. La pasaba rápido y otras veces lento. Tus jadeos y gemidos fueron inmediatos. Tus manos acariciaban el cabello de Kendall y el muchacho comenzó a subir, pasó por tu abdomen y jugó un poco con tu ombligo.

Se bajó los bóxers rápidamente y no te dio tiempo de ver o hacer nada porque ya el chico había entrado en ti con una gran y dolorosa pero placentera embestida. Daba círculos adentro de ti y luego se movía de adelante para atrás para intentar llegar hasta el final de tu feminidad. Estabas que te desmayabas de placer y de repente el chico comenzó a gritar tu nombre.

- ¡Megan!... Megan... ¡Despierta, Megan!- ((¿Despierta?)) Soltaste un gemido y abriste los ojos. Estabas sudada y con la respiración agitada y acostada en el sofá de la sala. Tu hermana, Kendall y su novia te veían preocupados. - Megan, ¿estás bien?- preguntó Kendall sentándose a tu lado y poniendo una mano en tu frente, extrañamente tenía la misma ropa con la que lo habías soñado. Tragaste saliva.

- S-sí, fue sólo una pesadilla- respondiste sentándote y peinándote un poco.

- ¿Pesadilla? – preguntó Daniela sarcástica y Samantha sonrió de medio lado. ((No puede ser))

- Sí. ¿Por qué?

- Por nada...- respondió Kendall intentando hacer que tu hermana hiciera silencio- Oye, vinimos para invitarte pero creo que es un mal momento.

- No, no. Para nada. ¿A dónde van?

- A mi casa- respondió Samantha y plantándole un beso a su novio. En ese momento querías que te comiera la tierra, habías soñado con Kendall y todavía estabas excitada. Asentiste mientras te parabas del sofá.

- Iré a bañarme, ¿Me esperan?- los demás asintieron.

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