Zayn se consideraba un chico común y corriente, pero era extrañamente popular, y eso había conllevado a que pudiera acostarse con casi cualquier chica de su colegio. Todas, excepto una, Megan, la nueva estudiante de intercambio. Quien casualmente se...
El último mes de clases había comenzado, Zayn juraba que sería el mes más largo y aburrido de toda su vida. Al llegar al colegio todas las porristas se acercaron a él para saludarlo. Les dio un beso en la mejilla a cada una y siguió su camino.
Al llegar a las gradas del campus se encontró con sus amigos Liam, Louis, Harry y Niall.
- parece que alguien no está muy contento en el primer día- comentó Niall al verlo llegar.
- será una verdadera molestia este último mes. - dijo Zayn sentándose al lado de ellos. Miró a Liam, Louis y Harry y estaban hipnotizados viendo a las porristas hacer la pirámide humana. Sus diminutas faldas dejaban al descubierto todos sus muslos y gran parte de sus traseros. Pero ya el moreno no le encontraba atracción a eso. Hasta que la vio...
Era definitivamente la chica nueva. Desde que salieron de clases todos hablaban de ella y nadie la había visto hasta ese día. Apretaba una carpeta entre sus brazos y pecho. Se mordía el labio y miraba el suelo mientras caminaba. Al pasar al lado de unos chicos todos se voltearon para verle el trasero y echarle piropos. La chica sonrió y se sonrojó levemente. Levantó la mirada hacia las gradas y vio al moreno que la observaba detalladamente. Le sonrió de medio lado y siguió caminando. El chico quedo paralizado, quería salir corriendo a hablarle pero ya habían varios detrás de ella. Lo mejor sería dejarla ir, pero ¿cómo lograrlo cuando en su mente habían quedado grabadas sus piernas descubiertas por el ajustado short? Y esos labios, tan rojos y tan carnosos. Podía imaginársela fácilmente en una cama y completamente desnuda. El timbre interrumpió sus pensamientos anunciando el comienzo de las clases. Su corazón latía rápido después de ese agradable pensamiento.
La clase de inglés había comenzado, el moreno entró entretenido por sus amigos y no miraba al frente hasta que sintió que chocó con alguien. Al voltear se encontró a la chica nueva al frente de él. Había tumbado sus libros y Zayn y ella se agacharon rápidamente al mismo tiempo para recogerlos. El chico miró rápidamente sus piernas, se veían tan suaves y agradables al tacto. Había levantado una mano para tocarla pero el profesor entró en la clase. Zayn se sorprendió de lo que iba a hacer, normalmente sabía controlar sus acciones pero nunca había conocido a alguien como esa chica. La estudiante nueva se paró cuando Zayn le dio sus cuadernos y se sentó en una mesa de dos sillas.
Para suerte o desgracia del chico era el único asiento vacío el que estaba al lado de ella. El profesor comenzó a hablar pero Zayn quería disculparse por tumbar sus cuadernos.
- Oye, y-yo...- quiso terminar de hablar pero la chica lo miró directo a los ojos y sintió como si le clavaran algo en el corazón, era hermosa. Peligrosamente hermosa.
- ¿Qué? ¿Te comió la lengua el ratón? - dijo sonriendo, una sonrisa perfecta.
En ese momento el profesor alzó la voz haciendo que Zayn no tuviera más remedio que desviar su mirada de aquellos preciosos ojos y prestara atención al profesor.
- Bien, alumnos. Hoy está con nosotros la nueva estudiante de intercambio. ¿Puede venir, señorita?
La chica nueva se paró y vio a toda la clase. Todos los chicos la miraban como si babearan y las chicas la miraban celosas de arriba-abajo.
- Su nombre es Megan, y espero que la hagan sentir cómoda- sí que la puedo hacer sentir cómoda pensó el moreno- Ella viene de Italia. Pero decidió cambiarse de Institución por el increíble aprendizaje que ofrecemos- concluyó orgulloso el profesor.
El profesor le hizo señas a la chica para que se sentara y eso hizo, al pasar al lado de Zayn el chico pudo oler el mejor perfume que había olido en una mujer. ¿Es que acaso aquella chica no se cansaba de fascinarlo?
- Con que te llamas Megan- dijo finalmente el moreno.
- Y con que por fin hablas, un placer- dijo sonriendo y extendiendo su mano.
Zayn la apretó con gusto. Sí, su piel era tan suave como imaginaba.
- Mi nombre es Zayn.- dijo el chico mordiéndose el labio.
- Un placer- dijo guiñándole el ojo. Retiró su mano y cruzó sus piernas.
Algo se tenía que inventar este chico para llevársela a la cama.
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