No me gusta que me controles.

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Completamente desnudos, sin barreras de por medio entre nosotros. No hay nada que nos separe en este momento.

-es la primera ves que estoy nerviosa por hacer esto, por lo general siempre me invade el miedo.- dice llamando mi atención, pero decido no decir nada al respecto.

Entierro mi rostro en su cuello, con cuidado de mis ojos, y comienzo a besarla, moderna, y lamer nuevamente su cuello y la parte inferior de su oreja. Provocando que suelte leves gemidos, haciendo que se me sea imposible no estar dentro de ella.

Me acomodo bien entre sus piernas listo para penetrarla, sin dejar de mirarla, para estar atento a las expresiones de su rostro por si la lastimo. Entro lentamente en ella quedándome quiero, para que ella se acostumbre a mi tamaño. Ella, luego de unos segundos, por fin abre los ojos y me mira dejándome saber que está bien, así que comienzo a moverme lentamente, para luego terminar acelerando el ritmo.

Sus uñas se entierran en la piel de mi espalda y brazo. Pensar que si se tratara con otra chica ya estaría teniendo sexo con un cadaver.

Varios gemidos fueron silenciados por besos intensos, provocando que nos falte el aire a los dos. Cuando más me acercaba, para terminar, más apresuraba el ritmo, y así logrando que los gemidos de ella sonaran más fuertes.

Sin una deliciosa melodía musical para mis oídos, la segunda, ya que la primera son los gritos de mis víctimas.

Luego de una cuántas embestidas, los dos terminamos al mismo tiempo, cosa que nunca me pasó en la vida. Salgo de dentro de ella, con la necesidad de más, pero lo dejaré para la próxima ves. Me recuesto en su pecho, escuchando sus latidos y su respiración pesada, al igual que la mía.

-es la primera ves que lo disfruto, y no me duele... no demasiado.- dice haciéndome sentir bien.

-eso suena a que se volverá a repetir.- digo haciendo que ella se eche a reír y yo sonría como un idiota por haberla provocado

-creo que si.- dice haciendo que ensanche mi sonrisa aún más.

-solo tú provocas esta sonrisa entupida en mi rostro.

Narra Artemis

Desde esa noche, en la que me entregue a Jeff, me sentí más unida a él, ya no me sentía vacía.

Pasaron los meses, navidad, el año. Y los psicólogos, profesores del colegio se reunió conmigo, para decirme que mi coeficiente intelectual era el suficientemente alto como para ir a un instituto e ir a una escuela con personas normales, como yo.

La tutora del instituto, me llevó por todo Toronto, tratando de conseguir un instituto que se adapte a mi. Y de paso comprar todos los materiales que necesito. Mochila, cartuchera, carpetas, hojas, etc.

Al llegar a la cabaña, obviamente caminando, ya que nadie puede saber el paradero de esta. Jeff me recibe, pro no como es de costumbre si no con gritos.

-¿DONDE ESTUVISTE EN TODO EL MALDITO DÍA? TIENES IDEA DE QUE HORA ES, TENDRÍAS QUE HABER LLEGADO A CASA HACE CINCO HORAS.-grita a todo pulmón, mientras camina hacia mi, acorralándome entre la pared y su cuerpo.

Nunca lo vi de esta manera, en verdad aterra, mi corazón se detuvo.

-jefe, estuve en la escuela.- digo con un nudo en mi garganta, quiero llorar estoy aterrorizada, nunca me trató así.

-¡la escuela termina a las 10 de la mañana, y son las 5 DE LA PUTA TARDE.- grita nuevamente golpeando la pared, justo al lado de mi cabeza, logrando atravesarla con su puño. Un grito con mezcla de sollozo se escapa de mi garganta.

-es que cuando salí mi tutora, me llevó a averiguar para anotarme en algún instituto que me acepte.-digo sin mirarlo.

-no vuelvas a desaparecer, todo el maldito día de esa forma, y sin decirme a dónde estabas, que mierda se te cruzó por la cabez...¿instituto?-dijo ya algo calmado pero falló en la última palabra, alterándose nuevamente.

-si, los profesores y tutores dijeron que ya estoy lista para entrar a un instituto.- por dios que no se enoje.

-no puedes entrar a un instituto, ellos mismos dijeron que no puedes porque te sería difícil.- dice en un tono suave pero frío a la vez.

-dicen que ya puedo asistir, mi coeficiente intelectual es lo suficientemente alto como para ingresar.

-no iras.-dice alejándose de mi negando con la cabeza frenéticamente.-sabes lo que significa eso¿no? - dice en el mismo tono frío, niego con la cabeza.- significa que tela pasaras todo el tiempo estudiando y no tendrás tiempo,  ni para ti, ni para mí. Conocerás personas nuevas y te alejaras de mí. Tendrás nuevos candidatos, y te iras de mi lado...- se acerca a mi nuevamente, pero esta ves le toma del rostro con sus dos manos.- Artemis, si tengo que encerrar en una habitación para no perderte, lo haré.-

-no me alejare de ti Jeff, me da asco que otra persona que no seas tú me toque o me mire. Por favor déjame hacer esto, quiero saber qué se siente tener una vida normal, entablar una conversación con personas de mi edad, que no tenga ningún retraso mental.-digo tomándolo con delicadeza de sus mejillas, parece meditarlo.

-sólo un trimestre, y te llevaré y traeré yo, nada de ir caminando o tomar el colectivo o algo así ¿entendido?-dice amenazante apuntándome con su dedo índice. Sin evitarlo una sonrisa se extiende en mi rostro, me cuelgo en su cuello, para besarlo.

- ¿cuando comienzas esa mierda?- dice tomándome de la cintura, para separarme, solo un poco de él.

-la semana que viene, comienzo necesito ropa.- digo haciendo una mueca, el gira los ojos.

-odio que me controles de esa forma, me hace parecer débil, y eso no es bueno para un asesino.- dice serio.

-¿porque, no es bueno?- preguntó confundida.

-porque eres mi punto débil, estás visible y expuesta, mis enemigos querrán llegar a ti para tratar de debilitarme para capturarme o matarme.- dice colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Se que jeff tiene enemigos, colocaron una horaden de captura hace tres años, pero no lo encuentran. Quieren ver a Jeff the killer muerto o encerrado.

-la orden de captura no me interesa, no me preocupo por ellos, se evadirlos muy bien. Pero hay asesinos que quiere acabar conmigo y harán lo que sea para derrotarme.-

-¿entonces que es lo que debo hacer?- preguntó con intriga.

-te enseñaré a defenderte, y acabar con la vida de alguien.- dice serio.

(***)

Después de pasar de eso, jeff se marchó a las tres de la madrugada, con la excusa que de que tenía que hacer algo importante. Conociéndolo se a que se refiere, el está frustrado, enojado o incluso aburrido, él sale y mata a las personas de la peor forma.

 Jeff The Killer  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora