Encuentro.

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Narra Jeff.

Sin sexo por un largo tiempo, se que ella no puede, pero yo necesito olvidar todo lo malo. 

La dejo sola en la pieza de Esme y bajo para hablar con Liu.

-Necesito que me hagas un favor- le dije llegando a un lado de la casa en la que nadie nos pued escuchar.

-Claro,¿Cual es?- dijo el con curiosidad.

-Necesito que me traigas de la cabaña de toronto a mis juguetes mascotas.- dijo yendo al grano.

-Jeff dijiste que cuando apareció ella, los mataste a todos.- su tono de vos muestra desaprobación.

-Nunca pensé que me habías creído.- dije con tono de burla, el sonríe.- Sabes que esas personas son importantes para mi, son como mis trofeos, ahora que ella me necesita no puedo correr el riesgo de volver preso, o que me maten, y necesito la sangre y el sufrimiento de alguien como se necesita del aire. Yo no puedo volver a toronto, nunca mantuve el perfil bajo, en ese lugar hay toque de queda, pero tu si puedes ir, siempre fuiste discreto.- dijo en tono de suplica.

-Esta bien iré y los traeré pero que pensara ella, no creo que le guste.-

-No te preocupes de eso, a Artemis le parece bien las idioteces que suelo hacer.- 

- Okey, iré con Eyeless, necesito su camioneta, y no puedo dejar tu auto en medio de la nada.-

-¿Mi auto?-

-Si, idiota tu auto no pienso ir caminando.- gire los ojos fui a la nevera para tomar una lata de gaseosa. Dándome cuenta de que la maldita nevera esta vacía - Muertos de hambre.- dijo llenándome a la pieza tengo que salir a comprar .

Me encuentro con Artemis, secando su cuerpo, seguro se fue a dar un baño. Y entones lo veo, veo las quemaduras en su zona intima en sus piernas y en sus pechos. Ahora entiendo por que no quiere tener sexo con migo.

Trabo la puerta, llamando su atención, ella al verme que miro su cuerpo se pone mucho mas pálida de lo que esta.

-¿porque no me dijiste de las quemaduras?- digo mirándola

-...

-Artemis tengo que curarte.- ella por alguna razón se ruboriza.-no tienes que tener vergüenza ante mi pequeña, conozco hasta el mas mínimo rincón de tu cuerpo.- digo quitando el cabello de su rostro.

-Lose es que aun así siento que...- se queda callada, puedo ver como trata de tragar el nudo en su garganta.

-¿Sientes que? pequeña.- digo abrazándola

-que, siento que... te ... engañe... ellos me vieron desnuda y aunque fue en contra de mi voluntad, siento eso.-dice dejando escapar lagrimas por sus mejillas. 

-Pequeña, ¿ crees que te vieron desnuda solo porque te quitaron la ropa?...No saben acerca de tus sueños, de lo que te rompe el corazón, de cuantas veces lloraste por recordar tu pasado. O mejor aun nadie sabe como te brillan los ojos cuando estas feliz o cundo la pasas con la persona que amas, osea yo, nadie mas que yo te vio tan desnuda. Podre ser el hombre mas distraído del mundo pero yo ya conté todas tus pestañas.- dijo robando le un tierno beso de sus labios, que en poco momento nos roba el aliento.- Deja que te cure.- dijo y ella asiente.

Luego de curarla, los dos nos encaminamos al super mercado, ya que no hay nada para comer.

Obviamente que me arme asta los dientes.

Al llegar al gran super mercado, agradeciendo de que este casi vacío dejo que Artemis tome un carrito. ella ante mi cuerpo es tan pequeña, su pequeña figura se amolda perfectamente a mi cuerpo, que me coloco a sus espaldas para manejar junto con ella el carrito, y no nos chocamos los pies al caminar.

Algunas personas nos ven con cariño, otras con desaprobación, y no se porque. Comiendo a sentirme paranoico al sentirme perseguido o observado. Pero no reconozco a nadie, ni veo a nadie sospechoso.

A la media hora casi llenamos por completo el carrito, esta salida nos hizo bien a los dos ya que después de tanto  tiempo volvimos a sonreír y a reír a carcajadas como lo solíamos hacer.

Riendo y distraídos del momento en el que estamos pasando, nuestro carrito choca con otro. Al levantar la vista nos encontramos con un chico que se podría decir que es el clon de Artesmis pero mas masculino. Ellos dos se quedan como hipnotizados mirándose. 

-Aiden.- dice el chico, mirándola con una pequeña sonrisa de costado. miro el rostro de Artemis y me doy cuenta de que lo mira como si ya lo conociera. Al escuchar ese nombre salir de la boca del chico ella frunce el ceñó y lo mira con curiosidad.

-Solo una persona me llamaba Aiden, ¿ quien eres?.-

-La única persona en esa casa del infierno que te dejaba ver películas, y te daba de comer comida que si llenaba.-

-pero esa era una mujer no un hombre.-

-Si lose, en ese tiempo tenia el pelo muy largo.

-no entiendo que mierda esta pasando, aquí. - digo ya fastidiado.

-lo siento, soy Grant Segal, eemm sería mejor reunirnos para aclarar muchas cosas.- se presenta y mira a Artemis, por una razon demasiado obvia me momesta.

- no creo que eso sea necesario.-

-si, por supuesto ¿cuando?-

Dijimos Artemis y yo al mismo tiempo.

-aaaah emm mañana a las seis en mi casa. - dijo el ya no muy confiado por mi mirada.

- por supuesto, te paso mi numero para que mandes tu dirección.- dice Artemis muy emocionada.

Toda mi maldita felicidad se esfumó.

-Claro dime.-  dice el y artemis le pasa nuestro número.

Luego del hermoso reencuentro,  pagamos las cosas y nos fuimos a casa, íba a reprochar aserca de ese tal Grant Segal. Pero Artemis me interrumpio dándome un inesperado beso.

El beso se intensifica y me dejo caer en el sillón con ella sobre mi. En un momento a otro y sin desir nada ella se aleja de mi y se va a la cosina.

-¿adónde vas? ¿Que hacés? - digo sin entender muy bien.

Cuando ella ha se su aparición luego de unos pocos minutos yo ya casi estoy frio, pero al ver lo que tiene en la mano me calienta de gran manera al pensar lo que va a hacer.

-¿nutella?- digo sonriendo y levantabdi una ceja.  Ella sonríe mientras se muerde el labio inferior,  haciendo que mi miembro se despierte.






 Jeff The Killer  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora