El Tiempo.

721 43 9
                                    

Narra Jeff.

-tenemos que dejar el auto en algún lugar Eyeless, muchos nos vieron seguramente ya saben la matricula.- dijo Liu, en cuanto salimos de la ciudad.

-Si lo se, solo estoy buscando un lugar entre los arboles para meter la camioneta tal colo lo hizo Artemis con el auto de Jeff cuando se lo llevaron.- dijo Eyeless.

Yo mire a Artemis que la tenia a mi lado y solo en este momento, me doy cuenta de las marcas en sus muecas.

Volvió a cortarse.

Me soné el cuello, para tratar de olvidar la molestia que me provoca que haga eso. No soporto que lastime su piel de porcelana.

La tome de la cintura y la senté en mis piernas, de costado haciendo que ella quede de frente a la ventana. Con cuidado de mis ojos,bese su hombre y enterré mi rostro en su cuello mientras la abrazaba. Cuando me separe de ella, nos miramos fijamente, ella sonrió al sentir como le acariciaba su vientre, yo le sonreí de igual manera.

Eyeless se adentro al bosque, recosté a Artemis en mi pecho para que no se golpee la cabeza con el techo de a camioneta.

- Iremos todos a la casa de Liu, pero en el camino nos separaremos.- dijo Eyelless.

Solo paso una hora y  media en la que Eyeless pudo manejar la camioneta en medio del bosque.

Al bajar de la camioneta, nos dividimos de a dos para tomar diferentes caminos a la casa de Liu. Ya que seguramente la policía nos esta buscando y como de costumbre utilizan a los perros para rastrear nos.

Me quite mi buso y se lo di a Artemis para que no tenga frió ya que correría.

-Sube a mi espalda, pequeña.- le dije a Artemis, ella asintió y yo me agache solo un poco para que ella pueda subir a mi.

Ella me abrazo con sus piernas y sus brazos y enterró su rostro en mi cuello, yo corría lo mas rápido que podía por el bosque. Me lleve el susto de mi vida cuando dos perros enormes comenzaron a seguirnos.

Pero al observarlos mejor me di cuenta que eran los perros de Eyeless, sus dos cadejos, uno era blanco con ojos color azul y otro completamente negro con sus ojos rojos. Siempre me callo bien el blanco, muchas veces sin que nadie se entere, solo Eyeless, mandaba al perro blanco a proteger a Artemis ya que estaba asociado al bien y tiene un carácter protector, siempre se mueve por las sombras nadie lo nota. El negro estaba asociado al mal, pero a igual que el blanco era protector pero solo mataba a las personas que son malas y muy inmorales. Son animales espíritus que protegen a Eyeless, según la leyenda que me contó el,  ya nació con los dos cadejos protegiéndolo, es por eso que en la guerra y la intoxicación con gas venenoso, que le arrebato los ojos, no lo mato. Ni siquiera cuando el mismo se disparo. Ellos lo curaron y le dieron el poder de ver sin ojos pero con la desventaja de que al hacerlo el cadejo negro lo transformo en caníbal. 

A la hora y media, llegamos a la colina en donde estaba la casa de Liu, estaba completamente cansado de tanto correr con Arte sobre mi espalda. Al ver la colina tan empinada juro que me dieron ganas de llorar. Ya no podía ver a los dos cadejos pero si los sentía, muy cerca de mi.

Al entrar a la casa de Liu, me di cuenta de que ya estaban todos aquí. Note que Toby estaba abrazando de la cintura a Clockwork mientras le aspiraba la cara.

-Jeff y Arte, ya llegaron.- grito Ben a no se quien.

Yo lo ignore y camine con Artemis sobre mi espalda hasta el sillón, que se encontraba en la sala. Me doble solo un poco para que Artemis caiga con suavidad sobre el sillón, yo me deje caer en el piso entre medio de sus piernas y apoyando mi espalda en el respaldo del sillón. Mientras ella sacaba todo el pelo de mi rostro y besaba mi cien.

 Jeff The Killer  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora