Advertencias peligrosas

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Narra Jeff.

Sonrió, en verdad sonrió, ya no es con tristeza o miedo como lo venia haciendo.  Ella esta bien, por fin puedo respirar profundamente. La miro cargar ese bebé, y me siento completamente orgulloso. De mi, de ella, del bebé. 

Giro mi cabeza levemente al escuchar como la puerta se habré. Y me encuentro con la cabellera negra de Leina.

-Permiso.- dice ella dudosa, pero no entra, solo me mira. Asiento levemente mirando a Artemis

Una familia, una rara y enferma familia, cree en este tiempo. Si valió la pena volverse loco. Pero aun hay algo que no cuadra. Algo que me hace sentir extraño. Y esa es Leina.

Si bien es mi hija, pero la sentía como tal cuando era Esme, ella es solo una chica mas. 

Leina me trata como su padre, y todo eso, pero yo no la trato como hija. Me cuesta demasiado hacerlo. La consiento, la dejo quedarse a vivir a mi casa, la mantengo, pero no la siento como mi hija. 

-Claro, ten.- dice Artemis, dándole el bebe a ella. Mi ceño se frunce, pero no digo nada en teoría es mi hija.

-Hellen y yo preparamos un cuarto para el. Lo llevare a acostar.- dice ella saliendo por la puerta.

-Se que no confías en ella Jeff, pero ya paso mucho tiempo, solo trata.- dice Artemis con esa vos tas suave y delicada que tanto me encanta.

Sonrió y doy el paso que me acerca mas a ella, la abrazo por la cintura y la beso.

-Estuve a dieta unos cuantos meses, creo que es hora que me recompenses.- digo con tono juguetón. Haciendo que ella ria.

A medida que ella va apagando su risa y yo voy borrando mi sonrisa, cuando los dos estamos serios, con expresión neutra en el rostro, ella parte en llanto.

-Tuve tanto miedo.- dice como puede contra mi pecho. Respiro profundamente para tragar mi llanto. Ya llore demasiado a las espaldas de ella, es hora de ser fuerte y dejar que ella llore en mi pecho.

-Pues, no se noto en nada pequeña, en verdad eres fuerte.- digo acariciando su cabeza.

-No, no lo soy. Solo me hacia la fuerte porque no quería que te preocuparas.-

-Eso te hace ser fuerte pequeña.- digo apartándola, para tomarla de la cabeza y secarle las lagrimas.

Acerco mi rostro al de ella, y la beso tratando de que toda esta pesadilla el dolor que sufrimos desaparezca. La abrazo nuevamente por la cintura y la levanto haciendo que ella enrosque sus piernas en mi cintura. Camino a paso lento a la cama, para colocarla sobre esta, sin dejar de besarla. Con necesidad de sentir mas piel, quito la remera de su cuerpo, dejándola completamente desnuda debajo de mi. Comienzo a acariciar todo lo que tengo a la disposición  de mis manos. Apretó sus senos y con mis dedos juego con sus pezones. Bajo mis besos hasta dar con su cuello,  su pecho, y su ceno derecho. Beso, lamo, muerdo con desesperación, hace mucho que no pruebo su cuerpo. Con movimientos desesperados me despojo de mi ropa, para entrar lentamente en ella sin esperar nada mas.

-Por favor acaba afuera.- dice ella con algo de miedo, rió sin gracia alguna.

-No hace falta que me lo digas dos veces.

Comienzo a moverme lentamente dentro de ella, robando un dulce gemido. Tantos días esperando esto, valió la pena. Ella comienza a rasguñar mi espalda, y besar mi cuello, al igual que yo a ella. En un momento a otro comienzo a hacer los movimientos mucho mas rápidos y profundos. Sin dejar de moverme dentro suyo me separo para mirar su hermoso rostro. 

Una ves que los dos llegamos al clímax, me recuesto en su pecho, con cuidado de no aplastarla.

-Te amo, Jeff.- dice ella acariciando mi pelo.

-Yo, también te amo.-  

-Tenemos que ir a bañarnos, quiero saber como están los demás, quiero ver a mi bebé.- dice ella a lo que yo me aparto de su cuerpo riendo.

(***)Tres semanas despues

Al despertar y luego de bañarnos ella se coloca uno de esos pantalones de gym apretados al cuerpo, color negro, y uno de mis busos de bandas. Yo un simple pantalón y una remera de kalaka.

-Que raro que aun no aparezca Grant. Quiero verlo quiero que conozca a su sobrino.- dice ella caminando hasta la puerta con mucho entusiasmo.

-Artemis... tienes que saber algo antes de que lo vallas a ver.-  digo en tono neutro llamando su atención. Si bien pasaron tres semanas nadie le dijo lo que paso en realidad, no queremos alterarla.

-¿Todo bien?... Jef.- pregunta dudosa.

-No... ¿No sientes curiosidad el saber porque sigues viva?.- pregunto acercándome lentamente a ella.

-No... no mucha.-

-Grant, pidió que pasaran sus años de vida a ti, siendo el, el que muera en ves de ti.- digo lento pero ella parece no entender muy bien.

-¿A que te refieres?-

-Grant esta muerto, pequeña.-  digo pero ella me ignora, sale por la puerta de la pieza pero cuando va a cruzar el marco se oyen gritos.

Rápidamente, temiendo por la vida de Johan, corremos escaleras abajo y nos encontramos con toda la sala destruida.

Salimos de la casa y nos encontramos con una batalla.

Todos contra Slenderman.

¿Donde esta Johan, o Rain?

Slenderman con sus tentáculos, toma del cuello a todos los presentes menos a Artemis y a mi, es como si antes de que apareciéramos el simplemente estaba jugando. Presto atención a todos los presentes que cuelgas de los tentáculos de Slenderman.

Sally, Ben, Liu, Eyeless, y de su mano izquierda Leina. Del otro lado Laughing, Hellen, Toby, Clock. 

-Un gusto volver a verte Jeff y a ti Artemis.- dice el, por donde sea que hable.

-¿Porque haces esto?- pregunta Artemis.

-Porque vengo a darles una advertencia...-

-Entonces habla.- digo exasperado.

-El bebe, que tuvieron los dos es impuro, no merece estar entre los vivos, merece morir.- dice el a lo que rió sin gracia alguna.

- Algo mas su real majestad, estas muy equivocado si dejare que le pongas uno solo de tus tentáculos a mi hijo.-

-Ese niño es impuro, ni siquiera es compatible con sus cuerpos ¿como es que lo quieren tanto si apenas lo conocen?-

-Vasta con saber que salio de mis bolas y del vientre de la mujer que amo para que ame y lo proteja.-

-Si no lo matan ustedes lo hare yo.- dice el soltando a todos, o mas bien arrojándolos contra el tejado de la casa.

-Suerte con eso, reina del baile.- digo viendo que comienza a caminar, pero sin soltar a E.Jack y L.Jack.- Tus asquerosos tentáculos todavía tienen a mis amigos.

-Pregúntaselo a tu novia...- dice y de inmediato miro a Artemis que tiene los ojos demasiado abiertos y una expresión de miedo en su rostro.- Oculta mas de lo que habla.-

Vuelvo a mirar al frente, y me doy cuenta de que el maldito anorexico no se encuentra en ningún lado. Vuelvo mi vista a Artemis dándome cuenta de que todos nos están rodeando, mientras se toman partes de su cuerpo, a excepción de Toby.

-¿Que quiso decir con eso, Artemis?- ella  deja de mirar el punto inexistente, para virar sus ojos a mi.

-Tuve una visión.-

 Jeff The Killer  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora