Solo era un adolescente cuando empezó todo , en ese tiempo trabajaba en un periódico local. Un día el que era mi jefe hizo un anuncio de que mi país había entrado en guerra, decidí inscribirme en el ejercito para luchar por mi país.
Al poco tiempo me hice amigo de un inglés llamado Luis, en también se había alistado en el ejercito, ya que su pueblo fue atacado y como yo tenia la gran necesidad de defenderlo.
Los dos nos hicimos mejores amigos, y todos los demás soldados empezaron a llevarse muy bien entre nuestro pelotón, Luis y yo llegamos a llamarnos hermanos.
Un día en el campo de batalla Luis y yo estábamos a punto de lanzarnos a las líneas enemigas, pero al final resulto que el enemigo nos cago, ellos se movieron antes que nosotros. Lanzaron un gas venenoso alrededor de nuestra base, provocando que me quedara ciego. Durante el disturbio luis recibió un disparo... perdiendo la vida.
A los dos nos llevaron a un hospital que quedaba a unos kilómetros de distancia. En la camilla del hospital empece a llorar de dolor que tenia en mis ojos, era tan insoportable que los médicos tomaron una medida drástica y me los quitaron
Aún estando ciego, me negaba a abandonar a mi preciado hermano. El cadáver de luis estaba siendo atendido por una enfermera llamada Betsy, que para tratar de calmarme me contó que nació en Estados Unidos, se trasladó a Noruega , y vino a ayudar a los soldados heridos.
Quería llorar por la muerte de mi amigo, quede solo, así que me mordí el labio hasta tal punto que hice que sangrara. Los médicos me apartaron del cuerpo de mi amigo y se lo llevaron a enterrar; recuerdo que la enfermera me dijo que quede dormido por unos 3 días.
Betsy, muy amable como la recuerdo me lleve hasta la tumba de Luis para que me despidiera de mi amigo. Luego volví a mi hogar
Pero solo más tristeza me esperaba allí. Cuando llegue, mi madre me recibió con lágrimas al ver que ya no tenía ojos. Le pregunte si algo más había ocurrido para que estuviera así, siendo ella normalmente tan alegre y llena de tanta energía, entonces ella dijo que Marcos, mi hermano, quien trabajaba en una fábrica, había muerto a causa de unas partículas impregnadas en el aire.
Quise llorar como nunca por la muerte de mi hermano, pero las lagrimas no salían, ademas solo tuve que esperar una semana para la muerde de mi madre, se suicido. Me quede solo. Mi padre murio por tuberculosis cuando tenia solo cinco años. Y ahora mi mejor amigo, mi hermano y mi madre lo acompañaban.
No había nadie para guiar y consolar a un hombre ciego, necesitaba el calor que te dan con solo un abrazo. Pero me encontraba completamente solo.
Una noche, camine alrededor de mi antigua habitación, llevándome todos los muebles por delante. Pude llegar hasta un viejo escritorio de madera en donde guardaba mi arma, estaba cargada y lista para disparar a cualquier ladron que tratada de entrar a casa y hacernos daño a mi mamá o a mi hermano... o ami. Pero ya me encontraba completamente solo, solo tenia en mente un uso para ese arma. Recuerdo que abrí la boca, y apreté el gatillo.
Mis cuerdas vocales y traquea fueron destrozadas en un mili segundo.
Mi cuerpo cayó al suelo, pero por sorpresa, seguía con vida. El destello repentino del disparo hizo que viera a dos enormes perros, uno negro de ojos rojos y otro blanco de ojos azules. Es obvio que los perros no hablan pero de una u otra forma entendí lo que me decían con la mirada. Una ves que el cadejo negro termino de hablarme el y el blanco comenzaron a caminar a mi alrededor aullando. Como si fuese un ritual o algo así.
Estaba confundido con lo que había pasado. Incapaz de escapar con la muerte me quede en la casa esperando una respuesta, hasta que comencé a recordar todo lo que paso, los soldados y los demás que me hizo perder la cabeza.
Comprendí que las personas que sufren demasiado como lo hice yo, no pueden morir. Luego comprendí que esos perros eran Cadejos, que aparecen ante las personas que deciden terminar con su vida o que sufrieron lo suficiente. Ellos aparecen para darle una segunda oportunidad.
Desde ese día aquel estúpido que era sin ojos, quedo perdido en pensamientos de odio, de tristeza por falta de amor de aquella madre que tanto me consolaba, aquel amigo que me hizo sentir algo mas por este mundo de mierda, el destello de conocer la muerte de mi hermano, y de la mujer que nunca tuve en mis brazos.
Y ahí quede por un tiempo jugando con mi arma en la mano, con rencor, me convertir en la muerte.
Recuerdo a la perfección, lo que sucedió luego.
Hambre.
Comer comida normal no me llenaba si no que la vomitaba. Siempre tenia antojo de comida, así que simplemente asalte una carnicería a altas horas de la noche. Pero no me llenaba en lo mas mínimo.
Recuerdo que cuando salí de la carnicería vi a un vagabundo, ni yo entendí como en solo unos segundos ya lo tenia bajo mis garras. Comí todos y cada unos de sus órganos, bebí su sangre. Como si fuera el fin del mundo. Perdí por completo el control, devore a toda una ciudad, sin importarme los niños en el momento en que me los comía. Pero cuando terminaba de devorar el remordimiento me carcome por dentro lentamente.
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Jeff The Killer [Borrador]
FanfictionArtemis no tuvo una vida ejemplar toda su vida la paso en un sótano ,arreglándolas para vivir con lo poco que tenia y que le daban, con dos monstruos que la obligaban a prostituirse sin elección de escape. Hasta que crean o no un asesino frió y desp...