Jeff The Killer [Borrador]

La vida de Eyeless Jack parte 2

-¿Crees que el se haya descontrolado... con ella? que la ve como una presa o algo así.- dice Grant mirándome.

Me quedo mirando a la nada, completamente perdido reflexionando sus palabras, " ¿Crees que el se haya descontrolado... con ella? que la ve como una presa o algo así." Descontrolado... presa. Si precisamente eso es lo que me va a perseguir por toda mi vida. La maldita y fatídica noche en que la lastime.

Gracias a mi el silencio es lo único que se escucha, quede prácticamente en blanco. Miro a Toby que se a asomado por la puerta escuchando perfectamente lo que dijo Grant. El junto con Jeff saben acerca de ella.

Toby no dice nada solo se queda en completo silencio, se que ellos se convirtieron en buenos amigos pero por el bien de ella nos tuvimos que alejar, aunque yo no lo hice del todo.

-Eyeless, ¿que tienes?- dice Grant tocando mi hombro para llamar mi atención. Pero no veo nada mas que la necesidad de estar con ella... o mas bien observarla, como siempre lo hice.

-Eeeeh.... no creo que eso allá pasado... tengo que irme.- titubeo muy lento. La necesidad de verla, me esta carcomiendo. Me paro en un rápido movimiento y me coloco la mascara la misma que ella me dio.

Corro por una hora en medio del bosque hasta llegar a su residencia. Agradezco infinitamente Jeff por mudarse apropósito en esta ciudad, el sabe que aun la veo a escondidas.

La busco por todas las ventanas de la casa, hasta que la encuentro.

Su cabello largo cae hasta su cintura, en rizos rebeldes, sus labios tan perfectos como ella y tan adictivos de color rosa claro pero ala ves intenso, sus hermosos ojos azul profundo como el mar. Su cuerpo tan pequeño, tengo unas inmensas ganas de abrazarla. Pero... no puedo.

Ella lleva un pequeño short holgado, que si bien lo recuerdo, cuando era nuevo era mi ropa interior. Lleva un corpiño de hello kittie. Sonrió al saber que nunca a madurado. y también que no sufre del frió. Precisamente ahora esta nevando.

La ropa que trae puesta me deja ver perfectamente la marca de mis dientes, y parte de su piel desgarrada; ya curda.

Ella esta bailando/saltando, desde aquí puedo escuchar la música de asking alexandria que esta escuchando.

Me siento perfectamente feliz al saber que ella no me guarda rencor, y que aun me quiere.

Observo como ella se acuclilla y recoge unos recortes de algo junto con unas fotos y las pega en la pared.

Recortes acerca de mi de toby y de Jeff. Pero de mi hay en mayor cantidad.

Ella para de bailar y acaricia una foto mía, sonrió al ver que la besa, pero mi sonrisa desaparece al darme cuenta de que tanto sus mejillas y nariz están rojas, ella esta llorando. Cada vez que la espió la encuentro llorando.

Tengo unas inmensas ganas de abrazarla, de besarla, la necesito demasiado, necesito el calor que ella me dio en mi peor momento.

La necesito, como cualquier drogadicto necesita la droga. Pero no puedo acercarme a ella es por su bien. No me perdonaría si termino lo que empece.

La veo por horas, veo como come, y sonara retorcido y muy turbio pero también veo como se baña y se cambia para acostarse a dormir. Lo que acabe de hacer y de mirar para algunas personas sonara a un violador en potencia. Nadie sabe que la e visto mucho mas desnuda que eso.

Recuerdo como era tocar su piel desnuda, tocar la suavidad de cada rincón de su piel. Enredar mis manos en su cabello....

¡¡MIERDA LA NECESITO!!

Desde que estuve con ella, no e podido saciarme con otra mujer solo ella sabe darme placer con tan poco. Ella me da la diversión que puede darte una amiga, incluso las idioteces de Jeff no me hacen reír como lo hacen las de ella, tan poco pudor solo ante mis ojos, ver como eructa me hace reír solo si es de ella. También sabe como dar el calor y cariño de una madre, sus abrazos y besos llenan cualquier corazón frió. Extraño tanto que me pelee como si fuese mi hermana pequeña, para luego empezar a golpearnos y terminar con juegos para adultos. Mierda la extraño tanto.

Pero por su bien no puedo acercarme a ella, no después de lo que paso la ultima vez.

La miro hasta que se queda dormida con la luz prendida y la tele. Aun tiene la costumbre de mirar la tele mientras lee.

Entro a la casa con mucho cuidado y me colo por su habitación. La tomo en brazos para colocarla en una posición cómoda para que duerma, ya que se quedo dormida sentada, la tapo con el cubrecama para luego apagar la luz y la tele. Me recuesto junto a ella abrazándola por la espalda. Oliendo su cabello, acariciando su suave piel, disfrutando su presencia y su calor.

Me quedo recostando junto a ella hasta el amanecer, en cualquier momento se despertara. Así que a regañadientes me separo de ella.

Murmura algo que no entiendo y se acomoda en una pose que me deja al descubierto su rostro, sin resistirme mucho me tomo el atrevimiento de besarla.

Me quito a mascara, y poco a poco me acerco a ella besando sus labios, tan dulces, suaves y adictivos. Pero me obligo a separarme sino esto ira a peor. Y no me perdonaría si la mato.

Bajo las escaleras y paso por el lugar en donde la ataque, no puedo evitar odiarme por eso.

Siempre trato de olvidarme de eso y solo recordar los días buenos que tuve con ella. Como por ejemplo el día en que la conocí fue completamente extraño y reconfortante.