Desesperación.

1K 58 2
                                    

Narra Artemis.

Después de tomar ese néctar de la vida llamado helado, decido darme una ducha. Siento mis manos y mi rostro lleno de dulce.

Camino por los pasillos del segundo piso hasta nuestra habitación, tomo una toalla del cajón, y camino hasta el baño. Pendo la luz del lugar, esta se hace presente iluminando todo. El inodoro blanco, el bidet lleno de ropa sucia, la alfombra de baño llena de sangre gracias a las victimas de Jeff, y el lavamanos igual que la alfombra, lleno de sangre, gazas llenas de sangre, y material para coser y curar heridas. 

Ignorando todo el desorden, abro el grifo de agua caliente del lavamanos, y el de la ducha, ya que solo así el agua caliente en esta casa fluye. La temporizo a mi gusto, y comienzo a desnudarme para entrar. 

Jeff me enseño a apreciar y a superar mis heridas, mi cuerpo esta lleno de ellas, pero trato de no darle importancias ya que me ponen triste. 

Ignorándolas completamente, entro a la ducha, relajándome por completo. En un momento a orto siento dos manos en mis caderas, lo cual me sobresalto gracias al susto, con rapidez enjuago mis ojos para ver quien es el dueño de esas manos. Me encuentro con Jeff mirándome con una sonrisa pervertida, y escaneando mi cuerpo sin pudor alguno.

-Me asustaste.- dije fingiendo enojo.

-Lo siento, pequeña pero no me resistí, creo que necesito un poco mas de ti.- dijo acariciando mi vientre. 

Bien olvide mencionar, que cuando llegamos a la casa el me tomo en las escaleras. Rompió toda mi ropa me molesto mucho ya que me gustaba, pero en fin. Cuando terminamos me coloque su ropa para comer, el simplemente comió y cocino desnudo, sin darle mucha importancia.

-Jeff estoy agotada, y me duele todo. Solo quiero bañarme e irme a dormir.- dije dándole un beso tierno en los labios, el me miro divertido.

-Lo se pequeña, mala mía, lo lamento en otra ocasión sera.- habla en tono divertido.

Jeff toma la esponja de baño, y comienza a pasarla por todo mi cuerpo, incitando a algo que le dije que no. 

-Jeff...- dije con tono de advertencia cuando enjuago mis partes intimas.

-Solo te enjabono pequeña, recuerdas solo bañarte.- dijo susurrando en mis labios.

Colocando los ojos en blando, doy la vuelta para que me enjuague la espalda. Cuando termina de hacerlo, posa sus labios en mi cuello y comienza a morder el lóbulo de mi oreja.

-Es mi turno, Jeff.- Digo dándome vuelta de repente haciéndolo sobresaltar.

Se separa de mi solo un poco y me entrega la esponja, coloca sus brazos entrelazando sus manos en su espalda y tira su cabeza hacia atrás. Me mira de una manera provocativa mientras pasa su lengua por la comisura de sus labios mientras sonríe, siempre tiene una manera de ponerme nerviosa.

Comienzo a pasar la esponja por su blanco pecho, y por su abdomen marcado, mientras el me mira fijamente.

-Da la vuelta.- hablo en casi un susurro, el me hace caso.

Comencé a enjuagar su espalda y su trasero, tomo la molestia de abrazarlo y enjabonar su miembro mientras beso su espalda.

-Por mas que me estés bañando, esto que haces pequeña, es un juego sucio.- dice en un tono ronco, mientras ciento como su miembro se endurece a través de la esponja.

-Mm, si lo se ¿me enjuagas el cabello?.- dije evadiendo mi juego sucio.

(...)

Después de bañarnos, secamos nuestros cuerpos. Con una toalla, salgo del baño y me dirijo al armario, en donde Jeff coloco la maleta de ropa que robo hace unos cuantos meses. De la maleta tomo una remera manga larga de fragas blancas y azul oscuro, y un conjunto de ropa interior que Jeff compro para mi cuando pise esta casa.

 Jeff The Killer  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora