Sábado por la mañana, "hoy es el día" pensaba Elliot emocionado por compartir el tiempo con sus hijos y la mujer que ama, aunque ella no lo sepa y su hijo. No había pasado mucho tiempo con él pero lo veía adorable y pensaba ganárselo. Sabía que era pequeño pero quizás y ganándoselo podía estar más cerca de Olivia.
Los hijos de Elliot habían llegado muy temprano del aeropuerto. Era un viaje relativamente corto así que nada de cansancio tenían, al contrario, siempre venían con todo el ánimo del mundo para visitar a su padre.
Maureen seguía viviendo en New York por lo que la veía más seguido. Los hijos mayores de Elliot venían de vez en cuando, el que nunca faltaba un fin de semana en venir era el menor, Eli. Esta vez serían Kathleen, quien ya tiene 25 años, Richard y Elizabeth de 21 años quienes se habían dado tiempo de visitar a su padre ya que no lo veían desde hace unas semanas y el menor de los Stabler, Eli de 8 años.
—Les tengo una sorpresa hoy —dijo Elliot a sus hijos antes de salir de su departamento.
—¿Qué es papá? —preguntó Kathleen siendo siempre la más ansiosa.
—Si les digo no es sorpresa. Espero que les guste —dijo esperanzado. Ansiaba pasar un buen momento "familiar".
Olivia estaba en su departamento y se había levantado más torpe de lo normal un sábado en la mañana.
—¡Demonios! —renegó cuándo se le cayó el envase plástico de Noah con su agua. Él miraba a su madre y reía—. ¿Qué es tan gracioso eh? —preguntó acercándose para hacerle cosquillas.
—Nada mami. Nada —Noah no paraba de reír.
—Espero que pasemos un buen día hoy en el parque con Ell y sus hijos —suspiró—. No debí decir que si.
—¡Parque! Parque, mamá. ¡Vamos ya!
—Si amor, ya vamos al parque. Déjame arreglar unas cosas antes —dijo ella besando a su hijo mientras lo dejaba viendo caricaturas.
Olivia había puesto en un bolso agua para su hijo y jugo y sándwiches para todos. Al tener un hijo había aprendido ciertas cosas, en especial que a los niños siempre les da hambre cuando van al parque.
—¿Papá nos dirás cuál es la sorpresa? —preguntó Lizzie nuevamente al llegar al parque.
—¿Pueden esperar un poco?
Rió por la impaciencia de sus hijos ya que habían tomado turnos para preguntar. "Ojalá y no se haya arrepentido" rogaba él en sus pensamientos. Quería llamarla pero no quería que se sintiera presionada.
Estaba jugando con sus hijos fútbol. Todos habían ido con ropa sport hasta los mayores. Se desconectaban de sus celulares cuando visitaban a su padre. Él le había dicho a Olivia que se pusiera ropa cómoda, ella no había entendido pero se puso lo más cómoda posible como para ir al parque.
—Vamos a estar bien. Vamos a estar muy bien. La vamos a pasar bien —susurraba a Noah pero más bien se lo decía a sí misma. Quería convencerse de eso, iba nerviosa.
—La pasaremos muy bien en el parque. ¡Pelota mamá! —dijo Noah señalando la pelota que tenía Elliot en sus manos. Al parecer hasta su hijo había entendido y le daba seguridad.
—Bien chicos —dijo Elliot llamando la atención de sus hijos.
—Ehhh papá ¿Qué pasa? Le iba a meter un gol a Kathleen —reclamó Eli ya que Elliot había agarrado la pelota mientras le sonreía a Liv que caminaba hacia ellos.
—Su sorpresa acaba de llegar —les dijo él mientras los giraba hacia Olivia quien caminaba lentamente hacia ellos.
Los hijos de Elliot la quedaron mirando. Hace muchos años no la veían. Seguía igual de hermosa pero ahora con un brillo diferente. Además con un niño en brazos. Ansioso por jugar, se le iban los ojos en la pelota que traía Elliot.
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Reencuentros amorosos
FanfictionOlivia, madre y mujer trabajadora, comprometida con su trabajo, nunca imaginó que su vida cambiaría por el regreso de su antiguo compañero. Elliot, ha experimentado tantos cambios en su vida desde que salió de Víctimas Especiales y lo único que dese...