Reencuentros amorosos

Capítulo 34 (+18)

—Come algo Ell.

—Primero hablemos —pidió y ella asintió. Se levantó y la dirigió al sofá de la sala—. ¡Perdón! lamento mi comportamiento de estos días. Te amo tanto que me enloquece la posibilidad de perderte porque no sabría como vivir sin ti —tomó su mano nuevamente y depositó un suave beso en ella.

Esa confesión y ese contacto hicieron que ella se estremeciera. Lo amaba tanto como él lo hacía y había extrañado tanto esos momentos juntos, las caricias, los besos, despertar entre sus brazos. No era el hecho de tener sexo con él, no, a ella le gustaba eso y todo lo demás. 

—Sé que debo cambiar mi mal genio y hablar las cosas contigo primero. Perdóname. Y lo que pasó en la tarde, me descontroló aún más. Verte en peligro. ¡Dios! Liv, en serio no soportaría que alguien te hiciera daño si puedo evitarlo.

Ella recordó todos los momentos donde estuvo en peligro y él no estaba.

—Creo que ya me hicieron todo el daño que pudieron hacerle a una persona en este tiempo Elliot —dijo triste, no quería reclamarle su ausencia de nuevo, ya lo habían superado y hablado sobre algunas cosas que le pasaron a ella pero nunca a fondo.

—Lo sé —bajó su cabeza, seguía decepcionado de él por como actuó durante todos esos años—. Sé que no puedo cambiar el hecho que no estuve cuando lo necesitaste en éstos últimos años pero lo que sí quiero y si puedo hacer es estar contigo, en las buenas y en las malas. De ahora en adelante siempre contigo Liv.

Ella en un impulso se lanzó encima de él a abrazarlo.

Olivia tenía pequeñas lágrimas rodando por sus mejillas mientras trataba de regular su respiración en los brazos de Elliot. Ya no quería recordar los malos momentos que había pasado, al contrario, quería construir nuevos momentos llenos de felicidad con Elliot y Noah. Él la abrazaba muy fuerte como asegurándole que ya no se iría de nuevo, aspiraba su aroma y le daba algunos besos en la cabeza. 

—También quiero eso. Estar contigo en las buenas y en las malas —aseguró con la voz entrecortada—. Quiero construir nuevos recuerdos contigo, buenos recuerdos pero para eso necesito que confíes en mí —agregó separándose de sus brazos.

—Lo hago Liv, en serio. Solo no confío en los demás —interrumpió y ella puso un dedo encima de los labios de él.

—No, no lo haces Ell. Si lo hicieras confiarías en mí por sobre todas las cosas. Confiarías en mi capacidad para resolver todo lo que se me presenta. No necesito que seas mi guardaespaldas Elliot. No necesito que me guardes en una cajita por miedo a que me rompa. Te necesito a ti, tu apoyo, que nos apoyemos mutuamente. Eso hacen las parejas, Ell. Tendremos buenos y malos momentos pero sólo lo podremos superar o disfrutar si existe confianza en el otro y no me refiero a los celos.

Él escuchaba atentamente ya que quería, necesitaba ser ese hombre que Olivia Benson necesitaba a su lado.

—Lo lamento en serio mi amor. Sé que podremos hacer esto. Te amo y no quiero que te arrepientas por darme una oportunidad, por darle una oportunidad a nuestro amor. Mereces lo mejor del mundo y sé que quizás no sea el mejor hombre pero mi amor por ti es más grande que el universo entero y te lo entregué desde el primer día que aceptaste empezar una relación aunque ya lo tenías mucho antes.

Segundos después ella permanecía en silencio, pensando en todos los buenos momentos con Elliot durante los 12 años que fueron compañeros y amigos y los últimos meses que había regresado a su vida. Sin duda él cambiaba su vida siempre aunque ella lo tratara de evitar.