Capítulo 60 (+18)

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—¿Para ti no es cómodo que tenga cerca de un ex con el que ni siquiera tuve algo formal, con él que ni siquiera llegué a convivir pero para mí sí debe ser cómodo estar cerca de Kathy, la mujer con la que has compartido más de 20 años de recuerdos y con la que tienes 5 hijos en común? —preguntó, no quería alterarse ni discutir por algo así porque ella desde el inicio supo que tenía que aceptar a Elliot y todo su pasado pero para ella tampoco era agradable las muestras de afecto que tenía Elliot con su ex esposa.

Se quedó sin palabras al escuchar a Liv, estaba casi seguro que eso había quedado atrás. Kathy lo había dejado atrás y obviamente él también lo había hecho pero empezaba a creer que Olivia no.

—Liv —dijo él acercándose a ella.

—Hasta mañana Elliot. Estoy cansada —le dio la espalda acostándose en la cama.

—¿Mi relación con Kathy es la que te molesta? —preguntó no queriendo dejar hasta ahí la conversación, sabía que ella no estaba feliz y no lo dejaría así—. Yo no siento nada por Kathy. Creí que estaba claro —aseguró y ella seguía sin moverse—. Liv, la mujer que amo esta justo aquí, a mi lado. Vivimos juntos. Tenemos un hijo. Estamos esperando un hermoso bebé. Compramos una casa juntos. Tú eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida, no Kathy —respiró profundo—. Tú eres lo primero y lo último que quiero ver todos los días que me quedan de vida. Tú y nadie más que tú. Te amo y eso no va a cambiar ni se puede comparar con el amor o cariño hacia otras personas. Te amo desde mucho antes de aceptar que lo hacía, de aceptar que mi vida sin ti fue realmente un infierno.

Hablaba muy bajito, cerca de su oído. Olivia escuchaba atenta, una parte de ella le decía que era cierto pero otra parte, la insegura, le pedía salir corriendo de allí, tomar a su hijo y tratar de ser feliz sin Elliot.

—Kathy sabe que estas embarazada —informó Elliot.

Ella se incorporó en la cama rápido y se sentó. Lo miró con cara de pánico queriendo saber que más había sucedido en aquella conversación.

—Cuando la ayudaba en la cocina me dijo que tenías algo diferente y preguntó cuantas semanas tenías. Dijo que sabía que era muy probable que tuviéramos un hijo. Que sabía que quizás pronto adoptaría a Noah, lo quisiera hacer pero eso tenemos que conversarlo con calma. Que nos casaríamos. Que algún día tendría otra familia y está bien con eso. Yo estoy más que feliz con eso. Me felicitó porque volveré a ser papá, nos abrazamos y aceptamos que lo mejor que hicimos por el bien de nuestros hijos y el nuestro, fue separarnos. No nos arrepentimos de eso, nunca lo haríamos pero es un ciclo que ya cerramos —le contaba lo sucedido en la tarde. Se sentó justo a su lado pero mirándola de frente mientras ella estaba pegada al cabecero de la cama.

—Lo vi —contestó a media voz y una solitaria lágrima corrió por su mejilla que se limpió rápidamente.

—¿Qué viste?

—El abrazo y escuché el "no me arrepiento de nada" —respondió—. Y confieso que no me gustó Elliot. No me gustó como me sentí al escucharlo. Es la madre de tus hijos y es lógico que aún tengas sentimientos por ella. Quizás esto no está bien y nos anticipamos. Ell, quizás fue un espejismo que avanzó demasiado rápido y ahora no sabes cómo terminarlo.... quizás...

—¡No! No, no, no. Liv, escucha. No estás escuchando nada de lo que estoy diciendo. Lo que tenemos está bien, es perfecto y no nos anticipamos a nada. No es un espejismo, lo sé. Nos amamos. Somos una familia. Mis hijos y tú son todo en mi vida, no me importa nadie más. Jamás cambiaría lo que tengo ahora contigo. Liv, lo que tenemos es lo más perfecto y real que he tenido en la vida. Es lo que todos desean en el mundo y no pienso renunciar a ello porque no sabría vivir sin ti...

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora