Capítulo 44 (+18)

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Al llegar a la habitación vio a Olivia en medio de la cama con un conjunto de lencería negro, se excitó de solo verla. Quería irse encima de ella y hacerle el amor toda la noche. 

—Creo que me tenías una mejor sorpresa —dijo tratando de ordenar las ideas en su cabeza.

—¿Te quedarás ahí? —preguntó Olivia algo sonrojada, no podía evitarlo teniendo los ojos de Elliot casi que comiéndosela.

—Tengo una mejor idea —dejó en la mesita de noche las copas con la botella y la besó apasionadamente, tanto que ella gimió en sus labios—. Me encantas —susurró en su oído y mordió su lóbulo—. Vamos a brindar —indicó sentándose en la cama y tomando las copas. Abrió el champán y sirvió para ambos—. Brindemos por ti.

—Por nosotros.

—Por la nueva vida que nos espera. Porque tengo a la mujer más maravillosa a mi lado, por su corazón de oro, porque me perdonó y porque espero y estoy seguro que durará para toda la vida.

Tomaron dos copas más y empezaron a besarse. Elliot quitó la parte de arriba de la ropa interior de Liv y llevó su boca hasta uno de sus senos, mientras que con su mano le daba la atención necesaria al otro. Ella gemía y decía su nombre, le quitó su camisa y la lanzó a un lado de la cama. Él tomó una de las copas de champán en las que aún había algo de la bebida y la derramó lentamente en medio de los pechos de Liv. 

—Ell... mmm...

—No te muevas o será un desastre la cama —pidió muy cerca de su oído, sólo su voz la hizo temblar.

Empezó a limpiar el champán de su cuerpo con su boca, dejando besos por todo su cuerpo, pasando su lengua por el, excitando a Liv cada vez más. Después de minutos quitaron toda su ropa quedando completamente desnudos. Luego de besos, caricias y del primer orgasmo que Elliot le hizo tener a Olivia, él introdujo su miembro dentro de ella haciéndola gemir y jadear del placer. Pronto él aceleró sus embestidas, para ambos perfecto, sus respiraciones eran irregulares, estaban a punto de tener un orgasmo increíble cuando sonó el celular de Olivia. 

—Ell no pares... ¡Si!... ¡Dios! Ya casi... más —pidió con la voz entrecortada y el celular seguía sonando.

—Oh Liv... muy cerca... te sientes tan bien mi amor.

Elliot siguió a un ritmo más fuerte como ella lo había pedido, dentro y fuera de ella. Tuvieron juntos su orgasmo y gritaron el nombre del otro. Se besaron nuevamente diciéndose cuanto se amaban, él aún dentro de ella y el celular empezó a sonar por segunda vez. 

—Maldito celular. Mataré al que este llamando —dijo sin poder normalizar su respiración, Elliot le pasó el celular y salió de ella—. Benson —contestó la llamada y trató de controlar su respiración agitada.

—Olivia ¿te desperté?

—No o sí. Dime Fin.

Estaba molesta, la habían interrumpido en el mejor momento. Elliot empezó a besar su cuello.

—Mmm —él sonrió, ella gimió e intentó alejarlo un poco para concentrarse en la llamada.

—Respira un poco ¿quieres? Intenté llamar a Elliot también pero no funcionó. Tenemos un caso y si no fuera importante no te hubiera despertado o interrumpido en lo que sea que estuvieras.

—Sí, bueno envíame la dirección y en el camino te llamo para que me informes —respondió tratando de quitarse a Elliot de encima—. Espera —dijo dirigiéndose a Elliot.

—¿Necesitas algo?

—No nada, ya te llamo.

Terminó la llamada. 

Reencuentros amorososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora